Por qué Amaia Rodríguez (Gravity Wave) es una referencia del emprendimiento femenino
La ‘startup’ cuenta con el respaldo de los hermanos Gasol, recogió 356.042 kilos de plástico y facturó un millón en 2023
Amaia Rodríguez, coCEO de Gravity Wave.
El ecosistema tecnológico sufre por defecto una desproporción clara entre emprendedores y emprendedoras. El mapa del ecosistema que South Summit elabora anualmente describe una correlación de ocho a dos; las bases de datos de El Referente incluso empeoran esta cifra. Para taponar la brecha son necesarias mujeres de referencia. Pocas reúnen hoy las virtudes de Amaia Rodríguez, coCEO de Gravity Wave.
La startup con base en Calpe (Alicante) se adscribe al vertical cleantech. En 2023 recogió de mares y puertos 356.042 kilos de plástico. El material obtenido (redes de pesca, cabos) se recicla y permite fabricar mobiliario, cartelería e incluso asientos de estadios deportivos. Este último uso ha convencido a los hermanos Pau y Marc Gasol de unirse al proyecto, permitió al Real Betis Balompié sumergirse en un proyecto piloto y quizás dé pie a una auténtica revolución en las canchas de media Europa.
Rodríguez es joven, tiene muy pulido el discurso y transmite, igual que Antonio Espinosa de los Monteros (LIUX, Auara), un fuerte idealismo. El objetivo de Gravity Wave, explica, es «trabajar a largo plazo con las marcas», de modo que sus proyectos de sostenibilidad no sean flor de un día y terminen fusionados con el ADN de cualquier tipo de empresa.
Mini, ISDN, Allianz, Abanca o Flying Tiger se acercan ya a la startup con vocación de permanencia. Mini, por ejemplo, se compromete a financiar la recogida de un kilo de plástico por cada coche vendido. Lo mismo hace ISDN cuando un consumidor se lleva una de sus cremas fusion water, aunque en este caso la apuesta adquiere dimensiones extraordinarias: gracias a este acuerdo en 2023 se recogieron 65.000 kilos de plástico y se vaticinan otros 200.000 en 2024.
Gravity Wave está en un momento de posicionamiento. El año pasado facturó un millón de euros, cifra que podría considerarse modesta pero que ya genera el ticket de acceso al club scaleup. Si el efecto Gasol fructifica, los asientos fabricados con el celeste material reciclado de la firma alicantina tal vez debuten pronto en el estadio del Bàsquet Girona, fundado de hecho por Marc Gasol en 2024 y perteneciente a la reputada liga ACB. De ahí, quién sabe, la onda expansiva es incalculable y abarca el espectro FIBA e incluso, por qué no, la NBA.
Repartidos por el Mediterráneo
En febrero se cerró la ronda que dio entrada a los Gasol. Superó los cinco millones de euros y en ella participaron diferentes business angels, pero sin rastro de fondos de inversión. Gravity Wave trabaja con más de 7.000 pescadores en unos 150 puertos repartidos entre España, Italia, Grecia y Egipto. Los residuos se tratan en una planta de Valencia propiedad de Reciclamás, separando, cortando, lavando y triturando hasta dar lugar a planchas de distinto grosor y con diversos diseños. Ese mismo plástico de redes puede transformarse en materia prima para que la industria sustituya el plástico virgen (el que se extrae del petróleo) por otro reciclado.
Entre los hitos más recientes de la compañía destaca la campaña desplegada en verano en Andros (Grecia), donde se retiraron en apenas cinco días 100.000 kilos de basura de un vertedero submarino.
El factor femenino
Rodríguez aprovecha la efeméride del 8-M para recordar que la mujer emprendedora tiene la obligación de «inspirar a la juventud» para que haya referentes femeninos en el mundo de la empresa y la sostenibilidad. «No es cuestión de si exponerme en los medios me gusta o no. Me siento con el deber de hacerlo para que se hable de nosotras y las niñas y las chicas más jóvenes vean que hay mujeres que han cambiado industrias y que lo han hecho sin renunciar a su felicidad».
