Montero transfirió 500 millones a la SEPI en febrero para comprar acciones de Telefónica
La SEPI ha declarado tener un 3% de las acciones de la operadora aunque tendría otro 2% en derivados
María Jesús Montero, ministra de Hacienda y vicepresidenta primera de Gobierno. | Agencias
El Ministerio de Hacienda transfirió 500 millones de euros a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) en el mes de febrero, según consta en la ‘Ejecución de presupuesto de gastos del Estado, avance comentado de pagos’, publicado por la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE). Este montante coincide con la compra de acciones de Telefónica del 3% anunciada por el Gobierno la semana pasada y que se produjo durante todo marzo.
No obstante, en el mercado se especula con que la SEPI tendría además otro 2% adicional en derivados a la espera de ser canjeados cuando la situación de mercado lo permita. El precio medio de la acción de Telefónica a comienzos de marzo era de 3,60 euros, lo que deja la compra de un 5% de la compañía precisamente en unos 1.000 millones de euros, aunque a actualmente esté cotizando sobre los cuatro euros.
En el informe de Ejecución de presupuesto de gastos del Estado del IGAE (que refleja los pagos desde Hacienda a los diferentes departamentos de la Administración) se indica que los pagos mensuales de febrero ascendieron a 833,1 millones en febrero de 2024 frente a los 80,4 millones en febrero de 2023, un incremento de 752,7 millones (un 100% más) precisamente por la transferencia del Ministerio de Hacienda a la SEPI por 500 millones y al Ministerio de Agricultura por 260 millones por actuaciones con SEIASA para el ahorro de agua y eficiencia energética en la agricultura.
Posición de STC
La SEPI comunicó el lunes pasado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) la adquisición de acciones en Telefónica equivalentes al 3% de participación en el capital social de la compañía. El coste de la compra a precio de mercado ronda los 600 millones de euros, aunque el precio de la acción ese mismo día elevaba la operación a los 680 millones. Si consideramos la compra de este 2% de derivamos nos iríamos por encima de los 1.000 millones de euros.
La operación es el primer paso del plan de Gobierno de tomar hasta el 10% de la operadora de telecomunicaciones para convertirse en su primer accionista y así contrarrestar el 9,9% que pretende alcanzar la compañía Saudi Telecom (STC). En su último informe anual los saudíes indicaron que se daban un año de plazo para llegar a este porcentaje tras adquirir en septiembre del año pasado un 4,9% de acciones de Telefónica y comprar otro 5% en derivados que solo puede hacer efectivos tras una autorización del Consejo de Ministros.
Después de esta compra en diciembre del año pasado el Gobierno anunció su entrada en Telefónica como un movimiento defensivo y, tras buscar la financiación necesaria, comenzó las compras hace aproximadamente un mes, de manera discreta pero escalonada, como ya había anunciado este diario.
Partidas presupuestarias
THE OBJECTIVE también anunció que el plan inmediato del Gobierno era tener al menos un 5% del capital de Telefónica antes del verano, un proyecto que se mantiene. Ante la incertidumbre en la tramitación de las cuentas públicas, este diario publicó que se estaba perfilando una fórmula mixta que permita cumplir con los objetivos estratégicos y salvar las dificultades financieras. Esto pasa principalmente por aprobar pequeñas partidas de manera periódica hasta completar el capital necesario, estimado en 1.000 millones de euros, y realizar compras escalonadas en el mercado.
El montante se podría autorizar sin tener que recurrir al endeudamiento de la SEPI y aprovechando los márgenes que permite la Administración central ante la imposibilidad de aprobar nuevas partidas presupuestarias. Esta fórmula podría utilizarse incluso si es que los PGE de 2023 se mantienen prorrogados durante todo este año. Una situación que se confirma tras el informe de la IGAE publicado.
En el consejo de ministros del martes pasado, el Gobierno confirmó que su interés era alcanzar el 10% de Telefónica cuanto antes, lo que sugiere que en las cuentas del Estado de marzo se habrían autorizado nuevas partidas para seguir con la compra escalonada de acciones durante este mes de abril. Si consideramos los derivados ya adquiridos solo restaría adquirir otro 5% equivalente a otros 1.000 millones de euros.
