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Economía

El 52% de las empresas españolas no sabe cómo mejorar la gestión de los pagos atrasados

La incertidumbre económica estaría siendo una barrera para que las compañías inviertan en tecnología

Un reloj y unas monedas. | Pexels

Una compañía con unos sistemas financieros y de administración desactualizados no puede mantener una buena relación con un concepto clave: la agilidad. La mitad (52%) de las empresas españolas indica que le gustaría mejorar la forma en que gestiona los pagos atrasados, pero le resulta difícil por no tener los recursos y conocimientos necesarios.

Según el Informe Europeo de Pagos de Intrum, proveedor en servicios de gestión de crédito y activos, la media europea se sitúa en un 51%, siendo Alemania (61%) el país con más empresas que indican que les gustaría mejorar su gestión de cobros, pero que no cuentan con los conocimientos y recursos necesarios.

En este sentido, la incertidumbre económica estaría siendo una barrera para que las empresas inviertan en tecnología para la gestión financiera. Así se desprende del estudio elaborado por la citada compañía, donde el 45% de las empresas de España mantienen que, aunque son conscientes de que necesitan actualizar sus plataformas tecnológicas para gestionar su deuda con mayor eficacia, la situación de incertidumbre actual hace que sean más reacias a realizar dicha inversión. Un porcentaje similar al de Europa (44%), que coloca a las entidades españolas por debajo de las británicas (54%) o las alemanas (47%), y por encima de las de países como Italia (42%).

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Posibles soluciones

«La prevención, junto con una buena planificación y seguimiento son esenciales a la hora de abordar una buena gestión de los impagados», asegura Víctor González, director de marca y comunicación de Intrum, en conversación con THE OBJECTIVE. «Lo ideal sería poder realizar una análisis de solvencia, implementar medidas preventivas como el pago adelantado o establecer límites de crédito adecuados«, añade.

No obstante, González afirma que en el ámbito de las pequeñas y medianas empresas puede ser algo complejo. «Por lo que una buena comunicación y colaboración con los clientes para resolver de manera proactiva cualquier problema relacionado con los pagos puede ser clave a la hora de garantizar el pago de las facturas», indica.

«Esto implica establecer canales de comunicación abiertos y accesibles, así como ofrecer opciones de pago flexibles para facilitar a los clientes el cumplimiento de sus obligaciones financieras», aclara.

Además, según el director de marca de Intrum, es importante invertir en sistemas de gestión de pagos eficientes que faciliten los procesos y proporcionen una visión clara del flujo de efectivo. Esto puede incluir la adopción de software de gestión financiera integrado con funciones de seguimiento de pagos y recordatorios automatizados.

Efectos negativos

Todo ello resulta tan importante porque, innegablemente, detrás de una mala gestión de pagos atrasados existen unos efectos negativos. «El retraso en los pagos es uno de los grandes talones de Aquiles del ciclo del crédito en el que se basa nuestra economía, y cuando se agrava, desencadena consecuencias en todo el tejido empresarial», explica González.

«Si una empresa no recibe los pagos de sus clientes a tiempo, no podrá invertir en su crecimiento ni en generar más empleo, y tampoco podrá destinar recursos para impulsar su innovación y modernizar su infraestructura», cuenta el experto. «Esto le hará perder eficiencia y competitividad, y, a medio plazo, le dificultará poder hacer frente a sus pagos y obligaciones financieras, provocando que los acreedores, en muchos casos entidades financieras, dejen de prestar fondos a otras empresas y particulares», asevera.

Para esta situación no hay recetas mágicas. «Acabar con los impagos de clientes en España en un corto plazo es poco realista debido a la diversidad de situaciones que pueden conducir a estos impagos y la complejidad de las causas subyacentes«, aclara González.

«Asimismo, cualquier medida a implementar ayudará a mitigar el riesgo de impagos, pero no garantizarían una eliminación del problema», asevera. «La gestión efectiva de cobros es un proceso continuo que requiere monitoreo constante y ajustes según vaya siendo necesario«, concluye el portavoz de la compañía especializada en servicios de gestión de crédito y activos.

Lucha contra la morosidad

En este contexto, el Consejo de Ministros aprobó hace escasos días solicitar a la Comisión Permanente del Consejo de Estado la emisión de dictamen con carácter urgente, no más tarde del día 26 de abril de 2024, en relación a la creación y regulación del Consejo Estatal de la pequeña y la mediana empresa y del Observatorio Estatal de la Morosidad Privada.

Este observatorio se enmarca en la Ley «Crea y Crece» y su objetivo es vigilar los periodos de pago entre empresas. Cada año se publicará un listado de compañías que de forma manifiesta incumplan los plazos de pago a sus proveedores.

«El Gobierno de España está comprometido con la lucha contra la morosidad en las operaciones comerciales, que tiene fuertes repercusiones sobre las pymes», sostuvo el ministerio de Industria y Turismo.