Las exportaciones de España vuelven a caer mientras las de las grandes economías crecen
El volumen de envíos al exterior se redujo un 2,8% en los primeros dos meses del año, hasta los 61.979 millones de euros
El comercio exterior español sigue sin alcanzar las cifras récord registradas en 2022, cuando los intercambios internacionales llegaron a su cenit tras el estallido de la guerra de Ucrania y las economías mundiales hicieron acopio de bienes, en especial de combustibles fósiles y gas. Los datos de la Secretaría de Estado y Comercio correspondientes a febrero y cribados por THE OBJECTIVE indican que en los dos primeros meses de 2024 las exportaciones cayeron un 2,8%, hasta los 61.979 millones de euros.
El dato está penalizado por la bajada de las exportaciones de productos energéticos y por la elevada base de comparación registrada en el primer trimestre de 2023, cuando el crecimiento fue del 14,6% y se alcanzaron los 102.683 millones. No obstante, se confirma que España comienza a distanciarse de las grandes economías mundiales y europeas, que registran cifras positivas e incluso alguna ya se dispara hasta los dos dígitos.
Entre enero y febrero, Francia redujo sus exportaciones un 0,8%, al mismo tiempo que Alemania mejoró un 0,2% e Italia lo hizo un 0,8%. En la suma de la eurozona la caída fue del 2,8% y en la Unión Europea del 2,6%, principalmente arrastrados por economías más pequeñas. Fuera del continente, Reino Unido creció un 5,6%, Japón un 9,7% y China un 10,3% interanual. Estados Unidos mejoró de manera más moderada: un 1,2%.
Exportaciones a la baja
En el caso español, esta es la primera cifra negativa para este periodo desde 2021, cuando se redujo un 5,5%, y la tercera en números rojos en una década incluyendo el retroceso de 1,2% entre enero y febrero de 2015. El dato además contrasta con el espectacular crecimiento de 2022, con un 26,4%; y el de 2023, con un 12,8%.
Se confirma además una tendencia descendente que empezó en el mes de abril del año pasado, por lo que se completan 11 meses consecutivos de retrocesos y con toda probabilidad se cerrará con cuatro trimestres seguidos a la baja. Es verdad que los dos primeros meses del año se ha registrado un volumen de exportaciones que representa el segundo más alto de la historia, pero las cifras demuestran la imposibilidad de la economía española para mantener los datos de 2022 y los del primer trimestre de 2023.
En el comienzo del año, la justificación es la caída de las exportaciones de productos energéticos que han retrocedido más de un 27%, frente al resto de productos que solo bajaron un 0,3%, lo que demuestra además que las buenas cifras de 2022 tuvieron un importante componente de crecimiento coyuntural asociado a la compra y venta de gas y combustibles fósiles.
Déficit comercial
La principales caídas se produjeron en el sector de medicamentos, por las menores ventas a Bélgica, China y Suiza; en productos químicos orgánicos, por las menores exportaciones a Irlanda y, con menor intensidad, Panamá; y petróleo y derivados por el descenso de ventas a Países Bajos, Marruecos, Italia y Singapur. Por países, los mayores descensos se produjeron en los envíos a Bélgica, Panamá y Países Bajos.
Las importaciones han caído en cifras similares a las exportaciones, lo que ha permitido mantener y reducir levemente el déficit comercial. En total, entre enero y febrero llegaron a los 68.058 millones, un 3% menos que igual periodo del año anterior, con una reducción mucho menor que los países de nuestro entorno como Alemania (-7,1%), Francia (-8,8%) e Italia (-9,7%). Estados Unidos las redujo un 2,3%, Japón un 5% y China un 6,7%.
De esta manera, el déficit comercial descendió hasta los 6.078,8 millones, desde un desequilibrio de 6.420,6 millones en el mismo periodo de 2023. El saldo no energético arrojó un déficit de 435,6 millones, inferior al déficit de 526,5 millones de enero y febrero del año anterior, mientras que el déficit energético se redujo hasta los 5.643,2 millones ante los 5.894,1 millones previos.
Exportaciones y PIB
El sector exterior español ya se frenó en 2023 por primera vez desde el desplome de la pandemia, ya que sus exportaciones se redujeron un 1,4% y las importaciones un 7,2%, por el incierto contexto internacional marcado por la ralentización del comercio mundial, el desplome de los envíos y la inversión, las tensiones geopolíticas, la bajada del crecimiento y las políticas monetarias restrictivas. Las exportaciones cerraron con un volumen de 383.689 millones de euros, 5.519 millones menos que en 2022.
Los datos de exportaciones están directamente relacionados con el crecimiento económico. De hecho, en los años posteriores a la pandemia, este indicador -sumado a las inversiones- fue el pilar de la mejora del PIB en España, mientras que a partir de 2023, tras caídas en los dos factores, el gasto público ha tomado el testigo para mantener las cifras en números negros.
El comienzo del boom se produjo en 2021 con una mejora del 19,4% en los envíos al exterior y un alza en el PIB del 6,4%; mientras que en 2022 el dato fue del 23,1% y una mejora del 5,8% de la economía. Sin embargo, el retroceso del 1,4% de 2023 repercutió en una ralentización hasta el 2,5% y las previsiones para este año –entre el 1,8% y el 2,1% dependiendo del analista– pueden bajar si las exportaciones siguen cayendo.