Los seguros privados de salud ahorran hasta 6.700 millones a la factura pública
Madrid es la región con mayor número de seguros sanitarios (38,7%), seguida de Cataluña (32,2%) y Baleares (30,9%)
Los seguros privados de salud han proporcionado ahorros al Estado de hasta 6.701 millones de euros en 2023. Con 10,7 millones de asegurados, sin contar el mutualismo, con un coste para las compañías de 624 euros por persona, la actividad privada se muestra como un claro generador de ahorro para el sistema público.
Así se desprende del último Observatorio del sector sanitario privado 2024 presentado por la Fundación IDIS, que señala que las compañías gastan 624 euros por asegurado en asistencia. Con lo cual, si el año pasado había 10,7 millones de personas aseguradas, el gasto que evitaron las administraciones públicas alcanza los 6.700 millones de euros.
«La población con seguro privado contribuye en gran medida a descargar el sistema sanitario público, pues al contar con doble aseguramiento (público y privado) éstos no consumen, o lo hacen solo en parte, recursos del sistema público», se desprende del informe, presentado por Juan Abarca y Marta Villanueva, presidente y directora general de la Fundación IDIS, respectivamente, en la Asociación de la Prensa de Madrid.
No obstante, si tenemos en cuenta los mutualistas, en 2023, el número de asegurados supera las 12 millones de personas, lo que supone un incremento de un 3,88% entre 2018 y 2023. De esta forma, con los funcionarios que eligen la sanidad privada (1,68 millones), el sistema público se ahorra otros 1.186 millones de euros.
Por comunidades, Madrid es la región con mayor número de seguros sanitarios privados (38,7%), seguida de Cataluña (32,2%) y Baleares (30,9%), únicas comunidades autónomas que superan la media nacional (25,9%). En el otro lado de la pirámide, Navarra, Cantabria, y Murcia, con una penetración del seguro privado del 11,2%, 11,8% y 13,2%, respectivamente.
Cataluña, la región con más gasto sanitario privado per cápita
La directora de la Fundación IDIS, Marta Villanueva, ha señalado que de hecho, el gasto sanitario privado supone el 28,4% del gasto sanitario total, una partida que ha ido incrementándose hasta alcanzar los 36.805 millones de euros (3,1% del Producto Interior Bruto), una de las más altas de la OCDE, junto con Portugal (4,1%) y Suiza (3,6%). Mientras tanto, si tomamos como referencia los datos que ofrece el Ministerio de Sanidad, el gasto sanitario público en 2022 ha marcado un nuevo máximo, alcanzando los 92.072 millones de euros (6,8% del PIB), de los cuales un 10,2% se destinaron a colaboración privada-pública (conciertos).
En cuanto a la estimación del gasto sanitario privado per cápita, la media se encuentra en los 699 euros, según el informe de IDIS con datos del Ministerio de Sanidad. Por encima de la media, Cataluña (854 euros), Madrid (851 euros), Baleares (803), La Rioja (748), Aragón (741), Comunidad Valenciana (736), País Vasco (715) y Castilla y León (701).
«En términos de generación de valor económico, el entorno asistencial privado se revela como un motor esencial para el desarrollo económico. La contribución al PIB se traduce no solo en cifras cuantificables muy destacadas, sino en la creación de un entorno propicio para el crecimiento sostenible», agrega Abarca, que pide «normalizar» la colaboración público-privada y deje de ser usada como «arma política entre unos y otros». «Si el SNS fuera suficiente no habría motivo de colaboración con el privado. Si se promueven conciertos es porque se necesitan», reflexiona el también presidente de HM Hospitales.
El 55,4% de los hospitales son privados
Y es que en un momento en el que 850.000 españoles están pendientes de ser operados, el fortalecimiento de la colaboración pública-privada para bajar la carga asistencial del Sistema Nacional de Salud (SNS) se hace más necesaria que nunca. Según se desprende del Observatorio, en España, el porcentaje de hospitales privados sobre el total es del 55,4%, mientras que el de camas privadas es del 30,7%. De esta forma, el sistema privado contaba con 438 hospitales privados en 2022 (432 en 2021) y 50.574 camas (49.861 en 2021).
«El sector privado desempeña un papel relevante en el SNS, asumiendo una parte significativa de la actividad asistencial. Contribuye a liberar recursos del sistema público y a reducir la presión asistencial, lo que se traduce en una mejor atención médica», recalca el informe, que señala que la sanidad privada lleva a cabo, en promedio, el 31,6% del volumen total de actividad realizada en 2021, con especialidades destacadas como la neurocirugía (41,7%), la traumatología (36,7%) o la cirugía general y digestivo (33,9%).
Además, registró el 22,6% de las altas por actividad asistencial puramente privadas, sin incluir concierto sustitutorio ni RHUP, y atendió el 25,2% de las urgencias. Traumatología (35,3%) y cirugía y especialidades quirúrgicas (31,5%) son las áreas en las que la privada cuenta con un mayor peso de altas sobre el total. En lo que a estancias se refiere, rehabilitación (35,7%) y psiquiatría (28,9%) son las áreas asistenciales en las que la actividad privada cuenta con mayor peso respecto al total.
«Estamos en un momento decisivo para sacar adelante los retos de nuestro sistema sanitario. Todos lo partidos políticos deben de sentarse para ver cómo trabajar», apunta Juan Abarca, que hace hincapié en que desde la Fundación IDIS «no paran de repetir de forma machacona» la necesidad de normalizar la colaboración público-privada «para que todo fluya de una manera mejor». «El sistema público y el privado son vasos comunicantes entre sí, por lo que si a uno le va mal al otro también y viceversa. En este sentido, reivindicamos aprovechar las sinergias y recursos de ambos sistemas según se puedan necesitar para tener un sistema más accesible, más resiliente, y más robusto que permita dar servicio a los pacientes», concluye.