El 40% de los hospitales privados ayuda a bajar la carga asistencial de la sanidad pública
El 25% de la población española cuenta, además, con un seguro privado de salud
Hospital Quirón Salud Madrid. | EP
En un momento en el que 850.000 españoles están pendientes de ser operados, el fortalecimiento de la colaboración pública-privada para bajar la carga asistencial del Sistema Nacional de Salud (SNS) se hace más necesaria que nunca. Así lo defiende el Círculo de Empresarios, que ha presentado el informe ‘UNA sanidad centrada en las personas’, del cual se desprende que el SNS ya acude al 40% de los hospitales privados para bajar la carga asistencial de la sanidad pública.
En España hay 432 hospitales privados, lo que representa el 56% del total de centros hospitalarios. Del total de hospitales privados, 271 (63%) participan en colaboraciones público-privadas; y de estos, el 62% –el 40% del total (169)– son hospitales con conciertos de servicios asistenciales, señala el documento, elaborado por el Grupo de Trabajo de Sanidad en colaboración con EY, que hace hincapié en que «el incremento de la demanda en el sector sanitario requiere una estrategia que involucre a los sistemas de salud públicos y privados».
El total del gasto público destinado a estas colaboración público-privada fue de unos 8.587 millones de euros en 2020. Cataluña es la comunidad autónoma que destina más proporción de su presupuesto a conciertos de servicios asistenciales, con un gasto de 3.373 millones de euros que representa un 24,1% del total de su presupuesto público en sanidad. En segundo lugar, se encuentra la Comunidad de Madrid, con un gasto de 1.218 millones de euros en conciertos de servicios asistenciales, representando un 11,8% del total de su presupuesto público en sanidad.
El 25% de los españoles tiene seguro privado de salud
«La actual realidad marcada por el envejecimiento de la población y el aumento en la prevalencia de enfermedades crónicas amenaza con sobrecargar el presupuesto sanitario nacional y su sostenibilidad financiera. Esta situación tiene un impacto directo en la sanidad, afectando así la calidad de la atención al paciente y la calidad de vida de la población», se lee en el informe.
Los últimos datos dados a conocer recientemente por el Ministerio de Sanidad también muestran que, a 31 de diciembre de 2023, 81 de cada 1.000 personas en España estaban registradas en una lista de espera para una primera consulta con un especialista. Por ello, el incremento de la demanda en el sector sanitario requiere una estrategia que involucre a los sistemas de salud públicos y privados. «En su mejor forma, las colaboraciones público-privadas capitalizan tanto las fortalezas del sector público como del privado, ampliando el acceso a la atención médica y mejorando la calidad de los servicios de salud», defienden desde el Círculo de Empresarios, que hace hincapié en que, aproximadamente, el 25% de la población española cuenta con un seguro privado de salud.
Sostenibilidad financiera
El gasto sanitario en España representa aproximadamente el 10,9% del PIB. En 2023, el gasto sanitario público ha sido de 90.300 millones de euros, un 73% del gasto sanitario total, mientras que el gasto sanitario privado ha sido de 33.398 millones de euros, un 27% del gasto sanitario total.
Parte del gasto sanitario público se encuentra en la partida de colaboración público-privada. Esta partida corresponde aproximadamente a un 10% del gasto sanitario público total. Por su parte, el gasto sanitario privado se descompone principalmente en dinero de bolsillo (24.794 millones de euros), gasto de seguro privado (8.196 millones) y en gasto de instituciones sin ánimo de lucro (408 millones), cuya dedicación se centra en el servicio asistencial de los más necesitados y enfermos.
El documento, también recalca que, en los últimos 20 años, el gasto sanitario público y privado ha aumentado su participación en el producto interior bruto (PIB) (tasa de crecimiento anual compuesta -CAGR- del 2%), y el nivel de inflación de los costes sanitarios ha crecido significativamente; creciendo el índice de precios al consumo del sector médico un 1% de CAGR desde 2016.
«Esto hace evidente la dificultad de la sostenibilidad financiera de los sistemas sanitarios», señalan desde el Círculo de Empresarios, que concluye que, en este contexto económico y político es, «necesario superar la dicotomía ideológica y conseguir un necesario entendimiento para el futuro de la sanidad, que aúne a todas las partes implicadas, no solo en el plano político, sino también con los agentes económicos que operan en las distintas áreas sanitarias».
