Los expertos reprochan al Gobierno su plan antitabaco porque no incluye subir el precio

La medida más efectiva para reducir la prevalencia del tabaquismo, la subida del precio de los cigarrillos, ha sido omitida del Plan Nacional de Prevención y Control del Tabaquismo 2024-2027, aprobado este pasado martes en el Consejo de Ministros. Una medida recibida con sorpresa por los principales colectivos médicos y organizaciones que agrupan al movimiento de prevención del tabaquismo en España, que advierten de las consecuencias de esta acción.

Así lo denuncian desde diferentes organismos que, incrédulos, no encuentran explicación a esta acción. Y es que la OMS manifiesta que los impuestos del tabaco son el medio más eficaz para disminuir la prevalencia del tabaquismo. Además, el incremento de la fiscalidad estaba en el documento aprobado el pasado 5 de abril en el Consejo Interterritorial y fue una de las principales condiciones que habían puesto la mayoría de las regiones para dar su visto bueno a esta hoja de ruta. En ella se acordó que el aumento de los impuestos al tabaco se destine a políticas sanitarias.

Sin embargo, ahora, esta medida queda fuera de la estrategia poniendo la efectividad del plan en peligro: «La decisión de excluir el aumento de precios en el nuevo plan antitabaco plantea serias dudas sobre la efectividad del programa. Sin esta medida se reduce significativamente la capacidad del plan para lograr una reducción drástica en las tasas de tabaquismo y podría calificarse de descuido considerable en la lucha contra el tabaquismo», señala a THE OBJECTIVE el doctor Fernando Fernández, portavoz de la Plataforma para la Reducción de daño por Tabaquismo.

En este sentido, el Dr. Fernández indica que se podría considerar una «locura» no aprovechar una herramienta «tan potente y de eficacia probada», que ha sido parte integral de las políticas antitabaco más exitosas a nivel global. Como afirma la OMS, el incremento de precio de un 10% llegaría a disminuir el consumo de tabaco hasta un 4% en los países de ingresos altos, como es el caso de España, y un 5% en países de ingresos bajos. Según una encuesta reciente realizada en el Reino Unido y publicada en BMJ Public Health, casi uno de cada cuatro fumadores o exfumadores recientes había dejado o dejaría el tabaco debido al incremento de su precio, siendo la principal causa para tomar la decisión de abandonar la adicción.

«Se podría considerar una locura no aprovechar una herramienta tan potente y de eficacia probada, que ha sido parte integral de las políticas antitabaco más exitosas a nivel global», recalca el doctor Fernando Fernández, teniente coronel médico del Cuerpo Militar de Sanidad y especialista en cirugía oncológica en el Hospital Central de la Defensa Gómez Ulla de Madrid.

«El plan nacería cojo»

Desde la asociación Nofumadores también se han pronunciado al respecto. Raquel Fernández Megina, presidenta de la asociación, afirma a THE OBJECTIVE que, sin esta medida fundamental, «el plan nacería cojo y seguiríamos siendo el estanco de Europa». «No sabemos por qué la medida se ha caído. De forma oficial, no nos han dicho nada. Pero esperemos que Hacienda reconsidere el implantar esta medida que, por otra parte, tal y como se acordó en el Consejo Interterritorial, serviría también para poder financiar otras medidas para, precisamente, reducir el número de fumadores en nuestro país», explica la portavoz.

Desde Nofumadores también hacen hincapié en que en la mayoría de los países europeos, la tributación del tabaco se sitúa entre el 80 y el 90%, mientras que, en nuestro país, los impuestos suponen el 51%, lo que deja un alto margen para la subida de impuestos en España. «Es un es una medida costo-efectiva muy buena, no tiene coste para el Estado y la efectividad es buena. Por una parte se seguirían recaudando impuestos por tabaco y, por otra parte, se reduciría el número de fumadores», explica Raquel Fernández, que denuncia las «grandes presiones» que se están llevando a cabo por representantes políticos de CCAA fuertemente vinculadas con el sector del tabaco para que el plan no salga adelante en su totalidad.

Presiones de comunidades autónomas vinculadas al sector del tabaco

Claros ejemplos de ello, apuntan desde Nofumadores, son la pregunta parlamentaria de Coalición Canaria en el Congreso de los Diputados donde cuestiona al gobierno si consensuará con su comunidad autónoma «cualquier propuesta que afecte a la industria tabaquera de las islas en cuanto al empaquetado genérico de los envases de tabacos». Así como el apoyo expreso del secretario general del PSOE extremeño, Miguel Ángel Gallardo, al cultivo de tabaco en Extremadura haciendo graves declaraciones que anteponen el trabajo de un pequeño número de agricultores en Extremadura frente a las 60.000 muertes anuales producidas en nuestro país por causa de este cultivo que Gallardo calificó de «social y necesario».

Por su parte, desde el Gobierno, en declaraciones a ABC, han defendido que el hecho de que el incremento de precios no figure en el plan no significa que no se vaya a adoptar: «Las subidas fiscales de impuestos especiales no se anuncian. En caso de hacerlo, se fomenta la especulación y el acaparamiento».