El pequeño comercio, preocupado por el avance de Temu y Shein: «Nos aniquilan»
Estas aplicaciones chinas están entre las más descargadas tanto en España como en Europa
El fuerte crecimiento de las aplicaciones de compras chinas Temu y Shein en los últimos meses preocupa cada vez más al sector ‘retail’ en España, sobre todo a los comercios de menor tamaño. Desde hace unos años, Shein se había convertido en la tienda de moda entre las generaciones más jóvenes. Unas generaciones que, tal y como contamos en THE OBJECTIVE, se contradice entre lo que piensa y lo que luego hace. Es decir, se muestran muy preocupados por la sostenibilidad y la ecología, pero son los principales compradores de este tipo de plataformas, en el punto de mira por la huella de carbono que generan.
Tras Shein, hace poco más de un año comenzaba la andadura de Temu, otra app del grupo chino PDD Holdings que fue lanzada en el mes de septiembre de 2022 en Estados Unidos y que ofrece a los compradores ropa, accesorios de moda y todo tipo de artículos, así como otras muchas categorías de productos, de vendedores chinos a precios muy bajos. A nivel mundial, esta aplicación se descargó el doble que Amazon durante el año pasado. Desde la Asociación Española de Retail, su presidente, Laureano Turienzo les da la bienvenida, pero pide que «compitan en las mismas condiciones» que el resto.
«Pero, se saltan absolutamente todas las reglas, si hacen un dumping de libro, porque claro enviar un pantalón desde China, a 8 euros, y que le digas al cliente que el envío es gratuito y la devolución es gratuita, es un dumping de libro», añade Turienzo en conversación con THE OBJECTIVE. Además, el presidente de AER se pregunta cuántos empleos directos han generado ambas compañías tras el crecimiento en nuestro país.
El pequeño comercio, el más damnificado
«Al pequeño comercio lo machaca, lo destroza, lo aniquila, a los otros no tanto porque están más blindados», lamenta Turienzo. No obstante, el presidente de la asociación de retail deja claro que la abrupta irrupción de estos dos gigantes chinos no afectará a todo el pequeño comercio por igual, pero sí al que no tenga un surtido diferencial. «Los únicos que pueden competir son los que no tienen surtido en Temu. Un Decathlón, un Zara o Ikea. Si quieres eso, solo lo puedes comprar ahí, están más blindados», añade el experto en el sector.
Desde la patronal textil Acotex, que representa fundamentalmente a pequeños comercios del sector, explican que siempre que entra un competidor de estas características, «el cual está tirando los precios completamente al suelo, hace daño». Su presidente, Eduardo Zamacola, en declaraciones a este diario asegura que «al pequeño comercio le afecta siempre que sea un artículo sustitutivo porque ya no compres en la tienda del barrio la camisa o el vestido, lo hacen en estas plataformas, y obviamente es competencia y hace daño».
El problema también es que «no luchamos con las mismas armas porque parece que estos señores tienen carta blanca para vender a los precios que les da la gana», añade Zamacola. «En España hay una norma básica, no se puede vender por debajo de coste y a los precios que están vendiendo estos señores es muy difícil que no sea a precio de coste, pero es muy difícil de demostrar y de sancionar», explica.
«Esto es una cuestión legal. Tú no puedes competir en precios con ellos porque venden por debajo de precios. Temu está pensando que empezará a ser rentable en el año 2027», asegura por su parte Turienzo. Por ello, considera que lo único que puede solucionar esta situación desfavorable para los pequeños comercios es que «las legislaciones europeas se pongan serias». Pero, el «problema es que pagaremos justos por pecadores, porque para frenar una cosa de estas al final lo que se va a lastrar es con más tasas al sector», concluye por su parte el presidente de Acotex.
Jóvenes, ‘verdes’ pero los más consumidores
El fuerte crecimiento de estas plataformas tiene detrás, fundamentalmente, a los más jóvenes. «Amazon ha tardado 25 años en ser lo que es, en estas plataformas, que llevan uno o dos años entre nosotros, la curva de aceleración y adopción es brutal», asegura Jesús Moradillo, socio y director general de Estrategia de Marketing Solutions en Europa, en conversación con este diario. «Las marcas tienen un problema para rejuvenecer la masa de compradores, entre milenial y generación ‘X’ tienen una relación que funciona, pero para entrar en generación ‘Z’ y posteriores les está costando mucho y les puede costar la permanencia en el tiempo como marcas», añade. La generación Z, que conforma el grupo de personas que nacieron entre finales de la década de 1990 e inicios de los 2000 (concretamente entre 1995-2000), está obligando al sector ‘retail’ a transformarse a una velocidad nunca vista.
Estos consumidores destacan por su dominio de la tecnología, su influencia en las redes sociales, el enfoque en la autenticidad y la transparencia que demanda a las marcas. Pero también por sus contradicciones. La mayoría de los ciudadanos pertenecientes a la generación Z asegura sentirse muy preocupado por la sostenibilidad y los valores, pero en la práctica compran teniendo en cuenta los precios bajos. De hecho, el 75% realiza al menos una compra al mes en los gigantes chinos Shein o Temu, en el punto de mira precisamente por cuestiones de sostenibilidad y contaminación, según recoge el informe Las nuevas reglas del Marketing: construyendo marcas genuinas que conecten con la Generación Z, realizado por LLYC y Appinio analizado por THE OBJECTIVE. Una cuestión que demuestra que, a pesar de sus intereses en sostenibilidad, su situación económica tiene un mayor peso en sus decisiones.