El envejecimiento dispara el mercado de los exoesqueletos: alcanzará los 1.500 millones
La facturación del sector de estos trajes robóticos usados para la rehabilitación se multiplicará por cinco en 2027
El mercado de los exoesqueletos se multiplicará por cinco para 2027. Y es que si en 2022 se valoró en 331 millones de euros (354 millones de dólares), las previsiones son que alcance los 1.500 millones de euros (1.620 millones de dólares) para 2027, registrando una tasa compuesta anual del 12,5% durante el período previsto (2022-2027).
Son datos de un estudio realizado por la firma de investigación de mercado Mordor Intelligence, que señala que los principales factores que impulsan el crecimiento de este mercado son la prevalencia de accidentes cerebrovasculares y la creciente población geriátrica a nivel mundial. De acuerdo con datos de Naciones Unidas, la población geriátrica mundial alcanzará los 2.100 millones de personas en 2050. En España, las previsiones apuntan a que 1 de cada 3 españoles tendrá 65 años en 2025, que corresponde a 16 millones de personas.
«Con el creciente número de personas discapacitadas y de edad avanzada, ha habido un aumento en la demanda de rehabilitación robótica en todo el mundo», refleja el informe, que recalca que «la rehabilitación robótica y las tecnologías de asistencia prometen aliviar el estrés del personal de fisioterapia y controlar los gastos, al tiempo que mejoran la calidad de vida de los pacientes».
Un exoesqueleto es un robot que se acopla al cuerpo de una persona que tiene dificultades para caminar y trabaja en paralelo las articulaciones humanas con unos músculos artificiales que imitan el funcionamiento de la musculatura que está débil. El dispositivo acoplado al cuerpo de la persona le ayuda a ponerse de pie y le da la fuerza que necesita para caminar. Es los pies y las piernas de aquellos que los tienen débiles. La rehabilitación que urgen para avanzar a pasos agigantados.
Exoesqueletos y rehabilitación
Por ello es cada vez es más frecuente el uso de exoesqueletos para mejorar el rendimiento de un paciente durante una terapia de rehabilitación. «Un exoesqueleto de rehabilitación debe ser ajustable y debe ejecutar el movimiento exacto muchas veces y registrar la información de cada paciente, que lo utilizará en sesiones de 1 a 2 horas, principalmente aquellos con trastornos del movimiento de las extremidades inferiores», explica la firma de inteligencia de mercado y asesoría, que agrega que los principales pacientes que acuden a este tipo de traje robótico son aquellos con trastornos del movimiento de las extremidades inferiores.
Según un artículo titulado ‘Una revisión sobre robots exoesqueletos de rehabilitación de miembros inferiores’, publicado en 2019, China tuvo la tasa de accidentes cerebrovasculares más alta del mundo. Con casi 15 millones de personas discapacitadas con disfunciones motoras de las extremidades inferiores –como parálisis cerebral, hemiplejía y paraplejía–, y casi 40 millones de adultos mayores que habían perdido la capacidad de caminar debido al envejecimiento, los robots de rehabilitación de miembros inferiores son de gran importancia en China.
Able y Marsi Bionic en España
No obstante, Mordor Intelligence apunta a que será Estados Unidos quien tenga la mayor participación en el mercado de exoesqueletos durante el periodo pronóstico (2019-2029) debido al alto nivel adquisitivo de los pacientes y el creciente número de organizaciones públicas y privadas que ofrecen subvenciones y fondos para el desarrollo de productos tecnológicamente avanzados. Según datos del Centro Nacional de Estadísticas de Lesiones de la Médula Espinal (NSCISC), cada año se registran alrededor de 17,810 nuevas lesiones de la médula espinal en los Estados Unidos.
Cinco son las grandes empresas del sector de los exoesqueletos: Cyberdyne, Ekso Bionics Holdings, Rewalk Robotics y Bionik Laboratories. No obstante, en España dos compañías vienen pisando fuerte: Able y Marsi Bionic. La primera nació en 2018 como un spin off de la Universidad Politécnica de Catalunya (UPC) y tiene de cliente a centros de rehabilitación, clínicas y hospitales.
Por su parte, Marsi Bionic, un spin off del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (Csic), tiene la patente del primer exoesqueleto pediátrico del mundo, Atlas 2030. Hasta la fecha, se han llevado a cabo cuatro estudios clínicos con el exoesqueleto Atlas 2030 con conclusiones de clara mejora en decenas de niños que han hecho uso de él. Además, sus exoesqueletos están diseñados para la rehabilitación de una amplia gama de patologías que afectan a más de 40 millones de pacientes en el mundo.