El caos se adueña de BBVA en México tras un mes de constantes fallos en su banca digital
La entidad se enfrenta en el país azteca a posibles reclamaciones y multas en pleno proceso para absorber el Sabadell
El caos se ha apoderado de BBVA en México, su principal mercado y mayor fuente de beneficios, debido a los contantes fallos en su banca digital, principalmente en último mes. Una situación que ha empeorado esta semana y que ha provocado multitud de incidencias y quejas por parte de los clientes.
Los usuarios están mostrando su malestar en las redes sociales, entre ellas X -antigua Twitter-, donde reclaman soluciones inmediatas, para poder acceder a los servicios a distancias, ya que en muchos casos no pueden acceder para llevar a cabo las diferentes operaciones y tampoco les dan repuesta a los problemas. Fuentes oficiales de banco no quisieron hacer comentarios a THE OBJECTIVE sobre el revuelo.
La caída de los sistemas, que han pasado de ser puntuales a permanentes en infinidad de casos, se está produciendo por actualizaciones en las herramientas, no por ciberataques. Y podría derivar en un aumento significativo de las reclamaciones ante la autoridad competente, Condusef, e incluso de sanciones, en un momento vital para BBVA, debido a la oferta pública de adquisición de acciones (opa) lanzada sobre el Sabadell con carácter hostil. Cualquier tropiezo puede ser utilizado por el grupo catalán para intentar desactivar la operación, ya que su propósito en continuar en solitario.
Hay que tener en cuenta que uno de los argumentos que están utilizando los directivos de BBVA para defender la opa es, precisamente, la inversión en tecnología y el impulso de la transformación digital, que es justo el problema que está teniendo especialmente en las últimas semanas el banco. El presidente Carlos Torres ha reiterado que con la absorción del Sabadell el grupo gana escala para acometer el cuantioso dineral que las entidades deben desembolsar para adaptarse a los cambios informáticos y, al mismo tiempo, conseguir sinergias de costes. De los 850 millones de euros de ahorros que pretende lograr con la transacción, siempre y cuando culmine en una integración, unos 150 millones viene derivados de los procesos tecnológicos.
Si BBVA logra hacerse con el Sabadell, México seguirá siendo el principal mercado para el grupo, pero España gana mucho más peso del que tiene en la actualidad. Según los datos del último ejercicio cerrado, el de 2023, de los 8.019 millones de euros de ganancias que cosechó, 5.340 millones provenían del país azteca, es decir, el 66,6% del total.
La filial mexicana de BBVA destacaba en su informe anual que «ha marcado un claro liderazgo en innovación y tecnología al seguir desarrollando nuevos productos y servicios, los cuales ofrecen una experiencia ágil y sencilla a través de sus aplicaciones móviles». «Este enfoque ha llevado a un notable crecimiento en el número de clientes que utilizan los canales digitales, alcanzando un total de 22,2 millones de usuarios móviles al cierre de diciembre de 2023, lo que representa un aumento del 17,4% en comparación con el año interior, cubriendo el 74% de la base». Esto, proseguía, se traduce en que un 65% de las transacciones se realizaban por la aplicación de los teléfonos o la página de internet.
México se está convirtiendo de manera inesperada en un foco de atención para los inversores. Además de la caída de los sistemas, que podría redundar en menores en malestar de los clientes y en menores ganancias -vitales para los dividendos prometidos-, la llegada al poder de Claudia Sheinbaum supone una amenaza para las cuentas, ya que su Gobierno se estaría planteando imponer un impuesto extraordinario a la banca similar al español. Aunque todavía no está decidido, durante la pasada campaña electoral la líder de deslizó esta medida para poner en orden equilibrar el presupuesto del Estado.
El coste para BBVA de un gravamen especial rondaría los 600 millones de euros, es decir, el 7,5% de los beneficios totales del conglomerado presidido por Carlos Torres, de acuerdo con los cálculos realizados por este periódico, si la decisión se adopta en los términos fijados por el Gobierno de Pedro Sánchez al sector. La entidad española es el principal agente del sistema, por lo que sería la más afectada por una medida de estas características. Tiene una cuota de casi el 25%.
De imponer México un impuestazo, BBVA tendrá penalizadas las cuentas de sus dos mayores países en los que opera. En España va a abonar este año 285 millones de euros por la tasa extraodinaria, que ya ha contabilizado en su totalidad en el primer trimestre. En 2025, según lo adelantado por el Ejecutivo de Sánchez, continuará con este castigo fiscal y en los siguientes ejercicios. El Ejecutivo prevé hacerlo permanente, aunque está analizando modificar su estructura y sus condiciones. Entre ellas, destaca la posibilidad de que sea de aplicación para todas las entidades, no solo para los bancos más significativos como hasta ahora.