Masterplace, la plataforma de IA que permite crear cursos en apenas cuatro minutos
El mexicano Ilya Rouss (CEO) lo explica así: «La idea es que cualquier profesional pueda compartir sus conocimientos»
Ilya Rouss, CEO de Masterplace.
España cuenta con un buen elenco de empresas tecnológicas basadas en la educación (edtechs). Nombres como Lingokids, ThePower Education, Tekman, Odilo, Innovamat y Smartick se mueven en una horquilla de ingresos de entre 10 y 50 millones.
Si se atiende a las cifras del último cuatrienio, este vertical edtech muestra un comportamiento irregular. En 2021 captó 101,2 millones de euros, en 2022 alcanzó su techo histórico (134,5 millones) y el pasado ejercicio cerró en 94,4 millones, una cantidad que apenas representó el 4% de los fondos levantados, según las cifras del Observatorio de Startups de Bankinter. En lo que va de curso apenas se rebasan los 25 millones.
Una de las novedades más recientes del panorama es Masterplace, plataforma lanzada el 1 de agosto y basada en un verbo, democratizar, muy habitual en el ecosistema. Ilya Rouss (CEO) explica la propuesta de valor: «El ciclo de vida de las personas es muy dilatado. Desde que aprendemos a caminar hasta que nos jubilamos adquirimos un sinfín de conocimientos. Con frecuencia, ni se nos pasa por la cabeza compartir dichos conocimientos, pero esta plataforma permite, con la ayuda de un copiloto de IA generativa, precisamente eso».
Para echar a andar, la startup radicada en Barcelona ha invertido dos millones de dólares (1,86 millones de euros, aproximadamente). En parrilla de salida tiene ya a unos 300 profesores y en los próximos días incrementará las funcionalidades de la herramienta hasta alcanzar el listón de las 70 diseñadas por un equipo del que forman parte 22 personas.
De origen mexicano y expiloto hasta en diez ocasiones del rally Dakar, Rouss ha elegido la capital catalana por la combinación de su calidad de vida y los contactos que tenía en la ciudad. La plataforma, ahonda, está pensada para que cualquier profesional con experiencia y cosas que contar sea guiado por el algoritmo en la creación de la estructura del curso, abierto en principio a cualquier tipo de temática y cuyo precio fija el propio docente.
Aunque el grueso del modelo es B2C y se basa en una suscripción anual más el cobro de una comisión por cada transacción profesor-alumno enrolado, Masterplace estudia en paralelo la posibilidad de abrir la plataforma a empresas interesadas en diseñar sus propios trayectos formativos. A cierre de año, si todo sale según lo previsto, la plataforma contará con 1.500 docentes activos. En breve podría anunciar su colaboración con dos multinacionales bajo un esquema B2B.
Paso a paso
El potencial profesor accede a la web, se registra, responde a las preguntas «sencillas» del copiloto y en un máximo de cuatro minutos dispone del esquema de su curso, organizado por capítulos y susceptible de las modificaciones que cada sabio estime oportunas. Una vez pulido el contenido, fichados los estudiantes y comenzada la clase, el profesor siempre dispone de un panel de control donde recibe los consejos de la IA: qué temas tocar, cómo transmitir la información, etcétera. Las clases son en directo y el copiloto también se encarga de resumir el progreso de cada alumno.
Planes
«La plataforma funcionará en castellano, inglés, alemán y francés, se apoya en diferentes LLMs (grandes modelos de lenguaje) y se basa en el directo porque diversos estudios científicos dejan claro que la información se percibe mejor leyendo o texto o en el cara a cara con el profesor, pero no con contenidos grabados y emitidos a posteriori. La base académica es fundamental. Masterplace aspira a ser un complemento perfecto donde compartir conocimientos escuchando siempre al profesor y anticipándonos a los que necesita», resume el CEO.
