¿Cuánto cobra la clase alta en España?
La clase media en España corresponde a los ingresos anuales entre 11.395 y 30.386 euros
La clase social, ese concepto escurridizo que define buena parte de nuestras oportunidades y experiencias de vida, sigue siendo objeto de debate y análisis. A pesar de que la mayoría de las personas se sienten cómodas autodenominándose de clase media, según lo afirman los últimos datos del CIS del mes de noviembre.
¿Qué determina a qué clase pertenecemos?
El dinero, sin duda, juega un papel fundamental, pero no es el único factor a considerar. La OCDE, por ejemplo, ha desarrollado un método para clasificar a la población según sus ingresos, pero este enfoque, aunque útil, no captura la complejidad de un fenómeno social tan arraigado en nuestra cultura y nuestras relaciones sociales. La percepción subjetiva de la propia posición social, las aspiraciones individuales y las desigualdades estructurales son solo algunas de las variables que entran en juego al intentar definir a qué clase pertenecemos.
Según la OCDE, la clase social a la que pertenecemos no es un valor absoluto, sino que depende de cómo se distribuyen los ingresos en cada país. Si ganas menos de las tres cuartas partes del ingreso promedio de tu nación, eres considerado clase baja. Entre las tres cuartas partes y el doble del promedio, te ubicas en la clase media. Y si superas el doble del promedio, formas parte de la clase alta.
Cálculos
Un análisis de los ingresos en España en 2019 reveló que la renta mediana anual era de aproximadamente 15.193 euros. A partir de este dato, se establecieron los siguientes rangos salariales:
- Clase baja: ingresos anuales inferiores a 11.395 euros (equivalente a unos 1.343 euros mensuales).
- Clase media: los ingresos anuales entre 11.395 y 30.386 euros (entre 1.343 y 3.581 euros mensuales).
- Clase alta: ingresos anuales superiores a 30.386 euros (más de 3.581 euros mensuales).
Estos cálculos se basan en una fórmula que considera la renta mediana y establece límites superiores e inferiores para cada clase social. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la realidad económica es mucho más compleja y que estos rangos pueden variar en función de diversos factores, como el número de miembros del hogar, la ubicación geográfica y el sector económico.
Características de cada una
- Clase baja: quienes se encuentran en esta categoría suelen tener ingresos por debajo del 75% de la mediana nacional. Esto se traduce en dificultades para cubrir necesidades básicas, menor acceso a bienes y servicios, mayor precariedad laboral y, en general, una menor calidad de vida. La movilidad social ascendente es más limitada para este grupo, y son más vulnerables ante crisis económicas.
- Clase media: los individuos de clase media tienen ingresos que oscilan entre el 75% y el 200% de la mediana nacional. Disfrutan de mayor estabilidad económica, acceso a bienes y servicios de consumo, y suelen tener un nivel educativo más elevado. Su posición les permite una mayor participación en la vida social y política.
- Clase alta: quienes pertenecen a la clase alta tienen ingresos superiores al 200% de la mediana nacional. Su capacidad adquisitiva es elevada, lo que les permite acceder a bienes y servicios exclusivos. Además, suelen tener mayor influencia en la toma de decisiones económicas y políticas.
Otros factores determinantes
Si bien el ingreso económico es un indicador clave para clasificar a las personas en diferentes grupos sociales, no es el único factor determinante. Otros elementos que influyen significativamente en la posición social de un individuo son:
- Educación: el nivel educativo alcanzado, el tipo de institución educativa y el campo de estudio son factores que influyen directamente en las oportunidades laborales y en el capital cultural de una persona.
- Capital cultural: se refiere al conjunto de conocimientos, habilidades, valores y actitudes que una persona adquiere a través de la educación, la familia y la socialización. El capital cultural influye en el acceso a determinados círculos sociales y en la valoración social de un individuo.
- Ocupación: el tipo de trabajo que una persona desempeña, el nivel de autonomía y responsabilidad, y las condiciones laborales son factores que determinan la posición social y el prestigio asociado a un determinado grupo ocupacional.
- Redes sociales: las relaciones sociales que una persona establece a lo largo de su vida influyen en sus oportunidades y en su acceso a recursos. Las redes sociales pueden facilitar la movilidad social ascendente o, por el contrario, limitar las oportunidades.
- Patrimonio: la posesión de bienes materiales, como propiedades o inversiones, influye en la posición social y en el estilo de vida de una persona.