Canarias analiza la viabilidad jurídica de limitar la compra de vivienda a los extranjeros
La adquisición en las islas por parte de ciudadanos foráneos supera el 30% del total de operaciones
El Gobierno de Canarias analiza la viabilidad jurídica de limitar la compra de vivienda por parte de extranjeros. Concretamente, y tal y como ha podido saber THE OBJECTIVE, Presidencia del Gobierno canario es la encargada de estudiar esa propuesta, avanzada en el mes de mayo por el presidente Fernando Clavijo (Coalición Canaria) y si la misma es compatible con la normativa europea. Una propuesta que se enmarca en la tensión del mercado de la vivienda que vive desde hace años el archipiélago. Una medida que para Julián Salcedo, doctor en Economía y presidente del Foro de Economistas Inmobiliarios, es «todo un sin sentido en la línea de despropósitos en relación con la vivienda. Prohibir comprar viviendas a extranjeros hundirá las compraventas, el precio de la vivienda y la producción de vivienda nueva», explica a este diario.
Por otro lado, el Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea (TFUE), en su art. 63, establece la prohibición a cualquier tipo de restricción a los movimientos de capitales entre Estados miembros y terceros países, incluyendo la compra de propiedades inmobiliarias, lo que significa que cualquier ciudadano de la UE tiene derecho a adquirir viviendas en cualquier país miembro sin restricciones significativas. «Esta medida, de aplicarse, no podría afectar a ningún ciudadano de la Unión Europea dada la libertad de residencia existente, pero sí que se podría imponer a otros extranjeros de forma totalmente motivada y no algo arbitrario», explica Arantxa Goenaga, socia y abogada de AF Legis a este diario. «Se podrían establecer una serie de requisitos de obligación de residencia o tema económico, pero siempre debe ser algo razonado y motivado», añade la abogada.
En este sentido, uno de los problemas de las Islas Canarias, tal y como recuerda Salcedo, es que se construye muy poca vivienda nueva (menos de 5.000 unidades/año) y se crean anualmente más del doble de hogares. «Existe un déficit de producción de vivienda nueva muy importante, aunque no origina ningún problema porque existen muchas viviendas vacías (211.000, según estadísticas del MITMA, prácticamente distribuidas al 50% entre Tenerife y Gran Canaria)», asegura. Además, el porcentaje de viviendas no principales (turísticas en su mayoría y segundas residencias) representa el 25% aproximadamente del total.
Tipo de vivienda adquirida
No obstante, «si dichas restricciones las quieren imponer por el difícil acceso que existe a la vivienda entiendo que no tiene razón de ser porque los extranjeros que compran vivienda suelen ser de un importe económico elevado y, por tanto, no afecta a la dificultad que pueden tener los ciudadanos de acceder a la vivienda», añade la experta en legislación inmobiliaria. «Se podría explorar la posibilidad de imponer restricciones a los no comunitarios, siempre y cuando estas restricciones se consideren necesarias, proporcionadas y no discriminatorias», explica por su parte Mercedes Blanco, miembro del comité de dirección de Fincas Blanco y CEO de Vecinos Felices Administración de Fincas y Alquileres.
En el caso concreto de Canarias, dado su estatus de región ultraperiférica (RUP), la experta considera que podría contar con una base para argumentar ciertas restricciones basadas en su lejanía e insularidad. No obstante, recuerda que, «cualquier intento de imponer estas restricciones requeriría una sólida justificación ante la Comisión Europea y el respaldo del gobierno central de España». Por otro lado, Alfredo Millá, CEO de la inmobiliaria Sonneil rechaza que la dificultad de acceso a una vivienda asequible en estas zonas esté directamente relacionado con la compra de vivienda por parte de extranjeros.
«El tipo de vivienda que demanda el comprador nacional no es el mismo que el que busca el comprador extranjero. Por ejemplo, este opta más por obra nueva que el español gracias al mayor nivel de renta, que le permite invertir más en casas nuevas, modernas y construidas con materiales de las mejores calidades», recuerda. «Al final, el problema de la vivienda en Canarias o en Baleares no es para las personas con alto poder adquisitivo, sino para los trabajadores que no pueden acceder a una vivienda asequible y estas medidas en ningún caso pueden llevar a resolver este problema», añade Goenaga. En este sentido, la abogada cree que permitir el cambio de uso de locales a viviendas, como está fomentando Baleares, o «construir más VPO sí que podría ser la solución o adoptar medidas fiscales que favorezcan a los propietarios a que establezcan rentas más asequibles».
Compran el 30% de las casas
Al margen de esta propuesta, los datos muestran que el interés de los extranjeros en comprar vivienda en España va en aumento, sobre todo en las islas, donde superan el 30% de las operaciones firmadas. En el segundo trimestre, la demanda extranjera de vivienda supuso el 14,8% de las compraventas, ligeramente por debajo del 14,9% en el mismo trimestre del año precedente, según los últimos datos del Colegio de Registradores. Respecto al trimestre anterior, esta proporción ha experimentado un incremento de 0,6 puntos porcentuales.
En términos absolutos, ha hecho que se superen las 21.700 compraventas por parte de extranjeros, frente a las poco más de 21.500 del primer trimestre. En el caso de las islas, el porcentaje de compras de vivienda por parte de extranjeros supera el 30%. Concretamente, el 32,4% de las compras de vivienda que se cerraron en las Islas Baleares durante el segundo trimestre se produjo por manos extranjeras. En Canarias, la proporción llegó al 31,1% del total de las compras realizadas, según los registradores.
Precios en máximos
Unas compras que se producen con los precios de la vivienda en las islas en niveles máximos. En concreto, el precio de los inmuebles tanto en Baleares como en Canarias supera ya el máximo nivel de precios alcanzado durante el boom inmobiliario en enero de 2008, según la estadística Tinsa IMIE General y Grandes Mercados correspondiente al mes de julio. En los últimos diez años, estos precios no han dejado de crecer. El precio medio del metro cuadrado de la vivienda en Canarias se ha incrementado un 78%, al pasar de 1.391 euros el metro cuadrado en febrero de 2014 a los 2.470 euros el metro cuadrado en febrero de 2024.
Así las cosas, los ciudadanos que compraban una vivienda media de 80 metros cuadrados en Canarias en 2014 debían pagar por la una media de 111.200 euros, frente a los 197.600 euros que cuesta de media en 2024. En concreto, el precio acumulativo de la vivienda en venta ha subido en Canarias un 25% en los últimos 15 años, un 78% en los últimos 10 años, un 45% en los últimos 5 años y un 23% en el último año, según el análisis ‘Variación acumulativa de la vivienda en España en 2024’, basado en los precios de la vivienda en venta del mes de febrero de los últimos 15 años del Índice Inmobiliario Fotocasa.