¿Qué hay de mi pensión?
‘El Gris Importa’ analiza los escenarios posibles y si la reforma del sistema garantiza la sostenibilidad
En algún momento, entre finales de los años 70 y principios de los 80, la natalidad se interrumpió en España. Pasamos de 2,8 hijos por mujer fértil a 1,16, lo que provocó una contracción en la base de la pirámide de población y un aumento inexorable de la tasa de dependencia, es decir, del número de trabajadores por pensionista. «Quitando supuestos heroicos de aumentos de la productividad, que claramente no se van a dar —anunció Javier Díaz-Giménez en una entrevista de 2010—, nos dirigimos al abismo».
Los números estaban bastante claros, al igual que los posibles remedios. ¿Por qué no se hizo nada?
En aquella entrevista, Díaz-Giménez denunciaba la actitud negacionista de los sindicatos, que argumentaban que los economistas eran unos agoreros y que, como los testigos de Jehová, se pasaban el día anunciando el fin del mundo, pero que luego nunca pasaba nada y las pensiones se seguían pagando religiosamente, así que tampoco había tanta prisa.
Y como los posibles remedios no son nada populares, porque consisten en prolongar la vida laboral o bajar las prestaciones o una combinación de ambas cosas, los políticos que nos han gobernado, tanto socialistas como liberales (si es que alguna vez nos han gobernado liberales), han adoptado esa misma pachorra contemporizadora de los sindicatos y henos aquí, 14 años después, con la casa sin barrer.
El exministro de la Seguridad Social y actual gobernador del Banco de España, José Luis Escrivá, no niega ahora que el sistema atraviese una crisis de liquidez, pero la atribuye a una circunstancia excepcional, que es la jubilación de los babyboomers. Y como para 2055 la mayoría de los babyboomers habrán pasado a mejor vida, solo hace falta arbitrar una aportación igualmente excepcional de las cotizaciones sociales, que se irá retirando a medida que las aguas demográficas vuelvan a su cauce.
Para muchos expertos se trata de un planteamiento ingenuo, pero ¿no pecan otra vez de agoreros, como en los años 90? Y en el caso de que no sea así, ¿qué puedo hacer como ciudadano de a pie?
De todo ello debaten en este nuevo episodio de El Gris Importa el profesor del IESE, Javier Díaz-Giménez, y el corresponsal económico de El Liberal/THE OBJECTIVE, Miguel Ors.
