BBVA se arma ante las críticas y promete a los clientes del Sabadell el doble de oficinas
Argumenta que tendrán 2.700 sucursales y que triplicarán el número de cajeros que tienen ahora disponibles
El presidente de BBVA, Carlos Torres | Europa Press
BBVA se arma de argumentos para defenderse de las críticas por su oferta pública de adquisición de acciones (opa) sobre el Sabadell. La guerra que están librando ambos bancos por esta transacción, planteada con carácter hostil, tiene nuevos episodios casi a diario, con ataques y contraataques de uno y otro banco.
El último capítulo de este conflicto que parece no tener fin lo ha protagonizado BBVA, que ha puesto negro sobre blanco una serie de puntos para rebatir la ofensiva de sus opositores sobre la falta de financiación y la exclusión financiera que podrían sufrir los clientes del Sabadell si se completa con éxito la opa y se materializa posteriormente la fusión. En una nueva nota explicativa sobre la operación a la que ha accedido THE OBJECTIVE, el grupo vasco promete a los usuarios de la entidad catalana algo más de doble de oficinas con las que cuentan en la actualidad, y más del triple de cajeros automáticos.
Además, alega que el conglomerado resultante dispondrá de «una mejor oferta de productos para las familias y las pymes y una mayor capacidad para acompañar a las empresas en su expansión internacional», al igual que recuerda que la unión ampliará la capacidad para otorgar en torno a 5.000 millones en créditos. Eso sin contar con el refuerzo que supondrá, a su juicio, para las áreas de transformación tecnológica y sostenibilidad mediombiental para ayudar a la sociedad.
BBVA ha recibido numerosas críticas desde que lanzó la opa en plena campaña electoral de Cataluña. Al margen de los continuos mensajes de la cúpula del Sabadell, contraria a la opa, destacan las asociaciones empresariales y el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, que la rechazan ante los temores de una merma de la competencia en el sector y el riesgo de que determinados colectivos se queden sin servicios, especialmente las pymes y la población del mundo rural.
BBVA explica que el banco, una vez hechos los cierres de oficinas previstos, contará con algo más de 2.700 oficinas en España, es decir, «más de dos veces las que tiene actualmente Sabadell (1.143 oficinas a junio de 2024)». Contará, agrega, con más de 7.000 cajeros automáticos en nuestro país, «casi tres veces más de los que tiene Sabadell en solitario (más de 2.500 a junio de 2024)».
Dado que ambas entidades han ajustado el tamaño de su red de oficinas en los últimos años, BBVA confirma que la fusión implicará el cierre de algo menos del 10% de la red de sucursales del nuevo grupo, unas 300, limitando así el ajuste, dado que ambas entidades han recortado su estructura comercial física en los últimos ejercicios. «Por tanto, los clientes de Banco Sabadell tendrían acceso a más del doble de oficinas y el triple de cajeros automáticos de los que tienen disponibles en la actualidad».
Hay que tener en cuenta que BBVA necesita el apoyo de muchos usuarios del Sabadell, que son al mismo tiempo accionistas, para poder abordar la integración. Aunque la opa está condicionada a lograr el respaldo del 50,01% de los inversores del banco catalán, a partir de un 90% es cuando podrá lanzar una opa de exclusión en Bolsa y proceder a la fusión. Para ejecutar la unión, asimismo, necesita la bendición del Gobierno. El banco que preside Carlos Torres está convencido que logrará la aprobación de Moncloa, pese a la oposición de Cuerpo.
Desde que se lanzó la opa, los inversores minoristas del Sabadell, muchos de ellos clientes, han ido perdiendo peso en el capital por el aumento de las posiciones de los institucionales -gestoras y bancos de inversión-. Se estima que los particulares tienen poco más del 30% de la entidad catalana. Los grandes socios han ido elevando su presencia y tan solo diez de ellos controlan ya en torno a un 25%, según los registros de la CNMV. Estos, a diferencia de los pequeños partícipes, son más proclives a aceptar una oferta de las características de BBVA.
Para intentar desactivar la propuesta y que la opa descarrile, los gestores del Sabadell están lanzando todo tipo de advertencias sobre los riesgos de la operación y de BBVA. Una de las últimas alertas ha girado en torno a la combinación de la elevada exposición del banco vasco en México, que está pasando por un momento de incertidumbre, y su política de dividendos, que podían poner el peligro su solvencia.
