La baja natalidad y las plataformas chinas ya pasan factura a los jugueteros españoles
La patronal del sector alerta del incremento de juguetes que no cumplen las normas de seguridad
El sector juguetero español se enfrenta a varios desafíos. En primer lugar, a la reducción de la natalidad que está provocando una caída en el consumo cada vez más relevante. El número de niños, su público objetivo, disminuye año tras año, con un descenso de la población infantil de un -1,8% entre 0 y 11 años. Una situación a la que se enfrentan no solo en España, sino en prácticamente todos los países europeos. Pero hay más: la fuerte irrupción de las plataformas de comercio online, fundamentalmente las asiáticas Temu y Shein, está causando un impacto negativo en su negocio. Así lo advierte la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEFJ).
La patronal ha alertado del peligro de comprar juguetes en plataformas de internet como Temu o Shein, tanto por motivos de seguridad como por el daño que produce a la facturación y empleo del negocio juguetero en España. Por ello, piden que el nuevo Reglamento Europeo que se está debatiendo en este momento legisle sobre los marketplaces. «Ese reglamento de seguridad del juguete debe incluir ese control. Pedimos que un consumidor no pueda comprar un producto que no cumpla la normativa, que es ilegal», asegura Marta Salmón, presidenta de la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes.
En la patronal juguetera explican que el consumidor compra el producto en una plataforma masiva, y que «ahora tenemos al alcance juguetes que no cumplen la normativa y que pueden ser peligrosos para los niños. Cuando compras un producto en estas plataformas y es enviado por ellas, no hay problema, pero si lo envía un tercero, no hay ningún control ni seguimiento y la plataforma no se hace responsable», ha explicado Salmón.
Shein se defiende
Desde una de estas plataformas aseguran que se toman muy en serio la seguridad y que están comprometidos con ofrecer productos seguros y fiables a sus clientes. Shein dice a THE OBJECTIVE que en su plataforma tienen disponibles tanto productos de la marca Shein como productos de una red global de vendedores externos. «Nuestros proveedores de fabricación y los vendedores en Shein Marketplace deben cumplir con el código de conducta establecido en los acuerdos y políticas de Shein, además de adherirse a las leyes y regulaciones aplicables en los países donde operamos», defiende la compañía china.
Además, la plataforma online que lleva años expandiéndose en Europa afirma que en todo el continente sus vendedores de juguetes están obligados a presentar certificados de pruebas EN71, así como informes «de pruebas de contenido de ftalatos según el reglamento REACH, antes de que los productos puedan venderse en nuestra web. Los juguetes con componentes eléctricos o electrónicos también deben contar con informes de prueba EN62115 antes de ser comercializados».
Las ventas del sector en el canal online siguen creciendo y representan ya una cuota del 35%. Desde la patronal hacen un llamamiento a Europa para que el nuevo reglamento incluya aquellas «restricciones que estén señaladas como grave peligro, como el uso de sustancias prohibidas, y se incluya también el control de los marketplaces que es lo que está dando lugar a la entrada de productos inseguros». Mientras, Shein señala que hacen auditorías aleatorias de los productos disponibles en su web y «si se identifica un riesgo de incumplimiento o si se presentan reclamaciones sobre un producto, este se elimina globalmente de nuestra plataforma en un plazo de 24 horas como medida de precaución».
El daño de las falsificaciones
Por otro lado, el sector juguetero también se muestra muy preocupado por el incremento de las falsificaciones. En España, las pérdidas suponen unos 113 millones de euros, el 11% de la facturación del sector y una pérdida del 5% de empleos directos, según asegura la patronal. Un fenómeno de tal magnitud que les impide cuantificar la realidad total del problema. Entre tanto, el tamaño y el empleo del sector se han reducido en el último año.
Según los datos de la patronal, el número de empresas del sector del juguete ha descendido en España en el último año, pasando de las 276 a las 257, lo que supone un descenso del 6,88%. Una disminución que ha sido mucho más acusada en las pequeñas empresas que se han reducido en un 26,37%. Por su parte, el empleo también se ha resentido, con una caída del 13,8%.