Bruselas desbarata a Sánchez: la renta per cápita está por debajo de la media de la UE
El presidente del Gobierno presumió de una diferencia económica «abismal» con respecto a Franco
El presidente del Gobierno aprovechó el primer acto del año de celebraciones España en libertad. 50 años, que tuvo lugar este miércoles en el Museo Reina Sofía, para recalcar que desde el franquismo hasta ahora, la renta per cápita de los españoles ha pasado de 15.000 euros a 31.000, «más del doble», subrayó Pedro Sánchez. Pero Bruselas ha desbaratado de nuevo a Sánchez, ya que la renta per cápita española está por debajo de la media de la UE.
Se trata de un incremento importante, como defiende Sánchez. Sin embargo, no sirve para medir la calidad de vida, pues -como precisa el economista Santiago Sánchez López a THE OBJECTIVE-, «una cosa es la capacidad adquisitiva que existía entonces y otra bien distinta la que existe ahora».
Los datos de la Comisión Europea sostienen que el PIB per cápita de España, que según sus cálculos es de 33.100 euros, se sitúa por debajo de la media de la Unión Europea (37.600 euros), lo cual representa apenas el 8,6 % del PIB total de la UE. Desde 2018, la renta per cápita de España se ha alejado tres puntos de la de la UE. Además, en 2023, España cerró con la misma brecha de PIB per cápita con la UE que había con Franco.
Frente a rentas per cápita como las de Luxemburgo (118.770 euros), Irlanda (96.290)Dinamarca (63.290), Austria (51.830), Suecia (51.020) o Alemania, y por debajo de las de Francia y de Italia (41.330 euros y 36.080 respectivamente), la de España se sitúa al nivel de países como Eslovenia (30.160) o Chipre (33.800).
Renta de 30.000 euros y compartiendo piso
Este miércoles, el presidente del Gobierno se dirigió a la audiencia congregada en el Reina Sofía para pronunciar un discurso que ensalzó la buena marcha de la economía española. En cincuenta años desde la muerte de Francisco Franco, afirmó Sánchez, «los números son claros, inapelables. Yo diría que incluso abismales. Números -continuó- que nos permiten afirmar con orgullo que nadie, viniendo de tan atrás, ha llegado tan lejos ni en tan poco tiempo como la España democrática». «Sirvan como ejemplo -señaló- los siguientes datos: en 1975, la renta per cápita de los españoles era de 15.000 euros. Hoy es de 31.000 euros, más del doble».
Unas afirmaciones que han tenido inmediata respuesta. Entre ellas, la del escritor Jano García, autor de El triunfo de la estupidez, rebatiendo estos datos en X. Calcula que, «si con una renta de 15.000 euros en el año 75 te podías comprar una casa, la traslación ahora, a 2025, y con 30.000 euros, no llega tan lejos del todo, pues ahora los jóvenes se ven abocados a compartir piso y a tener que echar mano de una bicicleta, en lugar de comprarse un coche».
Sánchez López también profundiza en las declaraciones del presidente: «Cómo es posible que Sánchez puede sacar pecho de haber duplicado la renta per cápita en 50 años cuando se partía de niveles bajos. En comparación con otras economías que han gestionado mejor su desarrollo, los resultados son modestos y ponen en evidencia nuestras limitaciones estructurales. Había mucho margen para crecer en términos relativos -subraya Sánchez López-, pero nuestro progreso no destaca en comparación con otros países que partían de niveles similares o incluso más altos. Así, mientras España ha duplicado su renta per cápita en 50 años, muchos países han crecido a ritmos mayores, reduciendo (o eliminando) la brecha con Estados Unidos y otras economías líderes», precisa.
«Volver a perder la libertad»
En clave política, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, alertó en el citado acto contra quienes quieren que se olvide el «franquismo», avisando de que la libertad no es una conquista «permanente», sino que «se puede perder». «Puede volver a ocurrir», dijo.
«Quienes cantan las virtudes del autoritarismo quieren que olvidemos estas cosas», apuntó el jefe del Ejecutivo tras desgranar algunos ejemplos concretos de las cosas que estaban prohibidas durante el régimen franquista.
«Quieren que olvidemos que, todavía en 1970, España estaba gobernada por una minoría autocrática y represora que usaba el miedo y el poder para imponer sus intereses y sus valores al resto de la sociedad. Quieren que olvidemos que aquella España que algunos decían una, grande y libre, estaba en realidad hecha pedazos y hambrienta, entre otras muchas cosas, de libertad».
Sánchez resaltó la significación de «transmitir a los jóvenes la importancia de vivir en democracia» porque «cuando uno ha pasado toda su vida bajo su velo protector, es fácil olvidar sus enormes fortalezas».