La amenaza continua del Gobierno a las socimi lastra la inversión extranjera en el sector
Los inversores foráneos han introducido una cierta cautela en sus decisiones de negocio

Pedro Sánchez anunciando el pasado 13 de enero medidas sobre vivienda. | Europa Press
El sector de las llamadas Sociedades Anónimas Cotizadas de Inversión en el Mercado Inmobiliario (socimis) lleva meses en el objetivo del Gobierno. A finales del año pasado, PSOE y Sumar llegaron a un acuerdo en el que ambos partidos decidieron, entre otras cuestiones, la supresión del régimen fiscal especial de estos vehículos de inversión, una figura en el punto de mira de Podemos, y ahora de Sumar, desde hace muchos años. Una medida que finalmente no salió adelante, pero que generó una gran zozobra en el sector.
El ruido provocado por el Gobierno acerca de su actividad ha continuado este año. Hace apenas unos días, Pedro Sánchez señalaba a estos vehículos de inversión en sus doce propuestas en materia de vivienda y anunciaba cambios en su régimen. Todas estas alusiones están teniendo un efecto en la inversión extranjera en el sector, según el IX Análisis sobre la evolución de las SOCIMI elaborado por ARMANEXT.
«Los inversores extranjeros han señalado que la percepción de inseguridad jurídica generada por los debates regulatorios en 2024 ha introducido una cierta cautela en sus decisiones de inversión», asegura a THE OBJECTIVE Antonio Fernández, presidente de ARMANEXT. «Aunque no se materializaron cambios en la legislación de las SOCIMI, la incertidumbre sobre posibles medidas, como la limitación de beneficios fiscales y restricciones en la adquisición de activos inmobiliarios por ciudadanos extranjeros, es motivo de preocupación», añade.
El presidente de la firma que se encarga precisamente de incorporar empresas de este tipo a cotizar en los mercados de valores asegura que ante un entorno de incertidumbre en España, el inversor extranjero tiene a su disposición alternativas atractivas en mercados vecinos en los que las condiciones regulatorias y fiscales se perciben como más estables o favorables. «Este escenario podría tener un impacto negativo en la confianza y en las decisiones a largo plazo de los inversores internacionales», alerta Fernández.
De hecho, la inversión extranjera en el sector inmobiliario español registró en 2024 uno de sus niveles más bajos de la última década, con excepción del período de la pandemia de COVID-19, tal y como se puede apreciar en el gráfico inferior. Este resultado se enmarca, según ARMANEXT, en un contexto de incertidumbre jurídica derivada de recientes debates sobre posibles modificaciones en el régimen fiscal de las socimi.

Año récord
Al margen de la incertidumbre generada a finales de año, fundamentalmente, entre los inversores extranjeros, el 2024 ha sido un año récord de crecimiento para las socimi (Sociedades Anónimas Cotizadas de Inversión Inmobiliaria) en España, consolidándose como uno de los vehículos de inversión preferido por los inversores inmobiliarios. En total, 31 nuevas socimi han sido incorporadas a cotizar en los Mercados de Valores Alternativos. Esta cifra triplica las nueve socimis incorporadas en el 2023, lo que evidencia el enorme impulso que ha experimentado el mercado».
Un crecimiento que responde a varios factores clave. En primer lugar, la bajada de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo a mediados de año redujo significativamente los costes de financiación, mejorando las condiciones de acceso al crédito y aumentando el atractivo del sector inmobiliario como destino de inversión, según el experto. Además, el desarrollo de nuevos mercados como BME Scaleup y Portfolio Stock Exchange, con menores barreras de entrada y costes de incorporación reducidos, permitió a proyectos más pequeños y en etapas iniciales adoptar el modelo SOCIMI para acceder al capital y optimizar su estructura operativa. «Estos elementos, junto con un incremento en la inversión institucional y la diversificación hacia segmentos emergentes como el Flex Living, consolidaron el atractivo del modelo socimi durante el ejercicio», apunta Fernández.
Diversificación
Una de las claves que han marcado el año ha sido la diversificación tanto en los mercados como en los segmentos en los que operan las SOCIMI. Los activos relacionados con el Flex Living, que incluyen residencias de estudiantes, senior living, alquileres de corta estancia y residencias de ancianos, representaron el 31% de las inversiones, impulsados por cambios demográficos y un déficit habitacional. Por otro lado, el segmento hotelero también experimentó un crecimiento relevante, alcanzando un 23% de la inversión total, beneficiándose del repunte del turismo internacional. «Además, nuevas clases de activos, como los centros de datos y la reconversión de edificios obsoletos en usos residenciales o turísticos, están ganando terreno, reflejando una tendencia clara hacia una mayor diversificación en el sector», apuntan desde ARMANEXT.
Una tendencia del residencial flexible que continuará siendo clave para el sector inmobiliario durante este año, ya que «responde a cambios estructurales en la demografía y las preferencias habitacionales». La creciente demanda de soluciones habitacionales flexibles, como residencias de estudiantes, senior living y alquileres adaptados a necesidades específicas, sigue impulsando este segmento, según el experto. Además, apunta, la incorporación de nuevas socimi «en etapas tempranas de desarrollo permitirá captar capital para proyectos enfocados en este tipo de activos». Desde ARMANEXT prevén además que esta tendencia «no solo se mantendrá, sino que podría ampliarse con la entrada de nuevos actores y la consolidación de estrategias basadas en la flexibilidad y la adaptación a la demanda».