Los costes de las pymes se disparan un 25% mientras la rentabilidad cae un 15% desde 2019
Los últimos datos apuntan a que hoy hay 11.300 microempresas menos que antes de la pandemia
Gerardo Cuerva, empresario y presidente de Cepyme. | Europa Press
La pyme española no remonta. Hasta 2024, las pequeñas y las medianas empresas de este país acumulan un incremento de los costes laborales del 25,1% de media, al tiempo que su rentabilidad bruta ajustada por inflación es un 15,4% menor que en la prepandemia en las pequeñas empresas, frente al 10,4% más baja que en las medianas. El horizonte de 2025 -según Gerardo Cuerva, presidente de Cepyme-, tampoco parece muy halagüeño. Lo cierto es que hoy hay 11.300 microempresas menos que antes de la pandemia.
Según el estudio trimestral del servicio de Estudios de la Confederación, recogido por THE OBJECTIVE, el alza acumulada de los costes laborales anotada por las empresas más pequeñas y microempresas desde 2021 es ya del 25,1% y del 19% en el caso de las empresas medianas. Esta fuerte subida de los costes laborales -señala la patronal que dirige Cuerva- aumenta la vulnerabilidad de las firmas de menor tamaño, por lo que crean menos empleo que las de otros segmentos, mientras ven minados sus recursos para invertir y ganar tamaño.
Estas subidas de los costes laborales -explican los datos recogidos en el informe hecho por el economista Diego Barceló-,no van acompañadas de mejoras significativas en la productividad, que sigue siendo inferior a la registrada antes de la crisis sanitaria. De hecho, la productividad media de las pymes es un 3,6% menor que en su mejor dato (103,4), correspondiente al tercer trimestre de 2022.
Frente a estos datos, la patronal de las pymes reclama al Gobierno de Pedro Sánchez, como recientemente hizo Gerardo Cuerva en la entrega de la XI edición de Premios Cepyme– que se suavicen las medidas que se traducen en alzas de costes laborales y cotizaciones o, en su caso, que se modulen para las empresas más vulnerables. Medidas tales como las subidas acumulativas del salario mínimo interprofesional (SMI) o una futura reducción de jornada sin variación salarial -sostiene esta organización empresarial, que representa a más del 90% del tejido productivo- «elevarían el peso de los costes laborales en las empresas españolas en general y en las pymes en particular».
Repunte de los costes de los insumos
El escenario en el que se han producido estas alzas de costes laborales ha ido a la par de simultáneas a alzas de dos dígitos en los costes totales y, también de los insumos, en un contexto de altos tipos de interés que, pese a suavizarse, implican aún un entorno de financiación costosa.
En el caso de los costes operativos, durante los 12 últimos meses la evolución fue muy similar en los tres tamaños de empresa, con aumentos del 1,2% en las microempresas, del 1,1% en el conjunto de las empresas pequeñas y del 1,3% en las medianas.
Además -explica el informe-, si se toma un periodo más extenso sí que se evidencian diferencias por tamaño de empresa. Considerando el último bienio, se observa que las microempresas acusaron un aumento del 1,2% en sus costes operativos, frente a los descensos del 0,7% y 04% en los costes operativos del colectivo de empresas pequeñas y medianas, respectivamente. A esta subida de costes hay que añadir los insumos, que ya cuestan un 34,9% más que al cierre de 2019. Dentro de los insumos se registran diferentes evoluciones, ya que los precios medios de los bienes intermedios y de la energía continúan mostrando caídas interanuales, aunque cada vez de menor magnitud e influidas por el efecto escalón, mientras que en los componentes de bienes de equipo y de consumo sus precios medios aumentan, aunque a menor ritmo. Cabe señalar que el precio medio de la energía se redujo (-1,1%) por octavo trimestre consecutivo a cierre de 2024, pero sigue siendo un 77,8% más alto que en el último trimestre prepandemia, final de 2019.
Las ventas
En cuanto a las ventas de las pymes, el indicador de la patronal detecta que éstas se incrementaron un 5,4% en el cuarto trimestre, el mayor incremento de los últimos siete trimestres. Además, y si se computan las ventas corregidas de las variaciones de los precios, se aprecia un aumento interanual del 4,6%, que supone el mejor resultado desde diciembre de 2022.
Abunda el informe en el cálculo de la evolución del volumen de ventas de las pymes a partir de medias móviles de cuatro trimestres, que suavizan las variaciones: la subida de las ventas de las pymes fue del 6,2% respecto al de cierre de 2019, siendo del 4,5% en las pequeñas empresas y del 4,8% en las medianas. Ahora bien, si se observa la variación desde el último trimestre de 2019, sí se que se detectan diferentes comportamientos, puesto que los volúmenes vendidos por las empresas pequeñas son un 2,5% mayores que en la prepandemia, frente al 13,9% más en las medianas.
La diferencia de empleo
Entre tanto, y clave laboral, las microempresas aportaron el 4% del empleo creado en 2024. Y ello quiere decir -reflejan los datos del Indicador de Cepyme- que estamos ante un crecimiento de empleo más débil cuanto menor es el tamaño medio de la empresa, lo que justifica la preocupación por las mayores cargas laborales, fiscales y burocráticas que se suman al engrosamiento de los costes operativos. Y es que ese incremento del empleo fue del 0,8% interanual en las microempresas, alejado de las subidas del 3,2% en las medianas y pequeñas y del alza del 6,5% en las grandes empresas. De ahí que de los 640.600 empleos asalariados creados por l sector privado en 2024, un 66,4% provengan de las grandes empresas (425.400 empleos), mientras que del tercio restante que aportó el conjunto de pymes (215.200) el más de un millón de empresas con asalariados aportó 27.500 empleos (el 4% del total).
La cuestión es que hay 11.300 microempresas menos que antes de la pandemia, si bien el número de pymes apenas ha variado a lo largo de los últimos cinco años, cuando se desagrega por segmentos se observan distintas realidades.
En porcentajes, la cantidad de microempresas cayó un 1% en el último lustro, mientras que el número de empresas pequeñas subió un 9,8%; el de medianas, un 8,7%; y el de las grandes, un 19,5%. Traducidas estas variaciones a cantidades absolutas, revelan una desaparición de 11.300 microempresas desde 2019, frente al crecimiento en 15.300 del parque de firmas pequeñas, 2.200 de compañías medianas más en ese periodo y al aumento de 954 grandes empresas.
