La Airef desvela que los hospitales privados cobran a Muface seis veces más por fármaco
Fuentes del sector señalan que el gasto farmacéutico está intervenido en el sistema público, pero no en el privado

Edificio de Muface. | Europa Press
Demoledor informe de la Airef contra el mutualismo administrativo. La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal constata notables diferencias entre la modalidad pública y privada, especialmente en el gasto farmacéutico. El organismo acusa a los centros privados de facturar a las mutualidades (Muface, Isfas, Mugeju) medicamentos hospitalarios a pacientes externos «a precios significativamente más elevados» que el de adquisición de los servicios públicos de salud. «Se llega en algunos casos a sextuplicar el coste», señala el informe, que aboga por incorporar a los nuevos mutualistas a la sanidad pública, así como transformar la actual adscripción obligatoria en un régimen voluntario.
Esto se debe, según fuentes del sector consultadas por THE OBJECTIVE, a que el gasto farmacéutico en el sistema público está intervenido y en el sistema privado no. Es decir, en los hospitales privados no pueden imponerse los precios regulados que el Estado impone a las farmacéuticas –y que son un 70 u 80% más baratos que el precio del mismo medicamento en el mercado libre, según estas fuentes–, disparando así el gasto. Además, estos expertos también apuntan a una mayor utilización de medicamentos genéricos –más baratos que los de marca– en el mutualismo de opción pública que en el de opción privada, una apreciación también destacada por la Airef.
El organismo independiente detecta disparidades en la utilización de estos fármacos. En la sanidad privada, se observa un menor grado de utilización de medicamentos genéricos (40% en la modalidad pública frente al 32% en la privada) con diferencias notables en determinados grupos terapéuticos de entre 10 y 20 puntos (hipertensión, antilipídicos, antiácidos y protectores gástricos). Además, también observa disparidades en el uso de fármacos biosimilares, con mayor penetración en el mutualismo de opción pública, con brechas de entre 7 y 26 puntos porcentuales según molécula.
Optimización de mecanismos
Por ello, la Airef propone la «optimización de los mecanismos de adquisición de medicamentos hospitalarios a paciente externo para mutualistas alineándolos con los precios efectivos del SNS», así como la «implementación de un programa integral para el fomento del uso de medicamentos genéricos y biosimilares». Y es que, según el Plan de Acción de la Revisión del Gasto del Conjunto de las Administraciones Públicas, el gasto sanitario de las mutualidades muestra una tendencia creciente durante las últimas dos décadas. Entre 2002 y 2019, el gasto creció un 59,2%, a un ritmo del 2,8% anual. En 2019, el gasto sanitario del mutualismo alcanzó los 2.230 millones de euros, lo que representaba el 2,97% del gasto sanitario público total en el país.
No obstante, la autoridad fiscal reconoce en su informe que «el gasto sanitario per cápita es menor en el mutualismo (1.030 euros / mutualista privado) que en el Sistema Nacional de Salud (1.405 euros / persona protegida)». Además, sentencia en su documento que «el menor coste de los mutualistas en la opción pública equilibra financieramente el sistema».
«Incomprensión» de la sanidad privada
La Airef, pese a indicar que más del 66% de las hospitalizaciones de severidad mayor o extrema son atendidas en centros públicos, destaca una mayor accesibilidad en algunos servicios en la modalidad privada. En consultas de especialidades como traumatología, dermatología y ginecología, las tasas de frecuentación cuadriplican las del Sistema Nacional de Salud (SNS). Y en pruebas diagnósticas como resonancias magnéticas o mamografías, las tasas triplican a las del SNS.
En este sentido se pronuncia la Alianza de la Sanidad Privada (ASPE), que muestra su «incomprensión» ante un argumentario «incongruente», que aconseja «a los funcionarios la sanidad pública al tiempo que reconoce que la modalidad privada de mutualismo destaca por su mayor accesibilidad». El presidente de ASPE, Carlos Rus, afirma que «este informe se utilizará para acabar con un modelo de colaboración público-privado que ha sido un ejemplo por motivos puramente ideológicos». Además, el dirigente recuerda que ya avisó hace un año de las intenciones de «dejar morir el sistema».
ASPE recuerda que el modelo de mutualismo tiene margen de mejora y que fue esta patronal «la única entidad en levantar la voz cuando se conoció la voluntad de continuar con el modelo hasta 2027 para pedir hasta siete mejoras». En un escrito remitido a Muface, ASPE solicitó garantizar el cuadro médico, velar porque las listas de espera no superasen los 20 días y asegurar la continuidad asistencial mediante una oferta integral de servicios, y mejorar la digitalización.