Hacienda acumula ya 9.700 millones de euros de las rentas medias por no deflactar el IRPF

Las arcas del Estado acumulan alrededor de 9.700 millones de euros como consecuencia de no deflactar el IRPF. Dicho de otro modo, debido a la ausencia de indexación del IRPF a la inflación. Así lo defienden hasta siete economistas en el último número de Cuadernos de Información Económica, publicado por Funcas, en el que se analiza, entre otras cuestiones, el impacto de la inflación sobre el aumento en la recaudación del impuesto sobre la renta, sobre todo a raíz de la espiral inflacionista que siguió a la pandemia.

El Banco Central Europeo, sostienen también estos expertos, está ante el dilema de seguir recortando tipos, con un euro débil que ayudaría a aumentar las exportaciones.

Desiderio Romero-Jordán ha sido el economista encargado de valorar el efecto de lo que los técnicos llaman la progresividad en frío. Para ello, este catedrático de Economía Aplicada de la Universidad Rey Juan Carlos ha hecho una simulación de estática comparativa del impacto recaudatorio de la ausencia de indexación de las principales desgravaciones que operan en base (mínimos personales y familiares y reducción por tributación conjunta).

Para este propósito, Romero-Jordán ha utilizado la estadística de declarantes del IRPF de 2022 publicada por la Agencia Tributaria, última disponible hasta la fecha (AEAT, 2023). Con este cálculo, y en términos acumulados, el efecto recaudatorio ha sido de 9.747 millones de euros para los cuatro años analizados (alrededor de 10.300 millones capitalizados a 2024). Una magnitud que está en línea con la estimación de Sofía Balladares y Esteban García-Miralles (2024) para el periodo 2019 a 2023. Asimismo, la Airef ha calculado para 2024 una ganancia recaudatoria total por la inflación de 3.400 millones de euros. Una cuantía que es compatible con los 1.607 millones de euros estimados en nuestro trabajo para 2024.

La eterna carga de las rentas medias

Según esta simulación, el impacto medio del declarante del periodo analizado ha sido de 311 euros en las rentas medias bajas, 458 euros en la renta media y 622 euros en las rentas medias altas. De modo que, sostiene Romero-Jordán siguiendo de nuevo a Balladares y García Miralles (2024), puede inferirse que la ausencia de corrección de la tarifa añade a las rentas medias entre 225 y 450 euros adicionales de coste fiscal.

De hecho -mantiene este experto en análisis económico de impuestos-, las rentas medias concentran el 59,7 % de las declaraciones presentadas y el 57,8 % de la recaudación del impuesto; al tiempo que han soportado el 61,3 % del aumento de la recaudación del impuesto debido a la inflación. Por tanto -defiende Romero-Jordán-, «puede afirmarse que las rentas medias han sido las grandes perjudicadas por la ausencia de indexación. Y este problema se agrava cuando añadimos, además, el efecto del IVA».

Unos cálculos a partir de los cuales -subraya Funcas- «el aumento acumulado de la factura fiscal de IVA junto a la falta de indexación de IRPF para un hogar de renta media ha sido, aproximadamente, de 1.100 euros en el periodo analizado».

Cuidado con la debilidad del euro

Por otra parte, Santiago Carbó y Francisco Rodríguez han sido los encargados de abordar el creciente desajuste entre la política monetaria del BCE y la de la Reserva Federal. Mientras la Fed mantiene los tipos de interés en niveles elevados ante una economía robusta, el BCE ha comenzado un ciclo de bajadas para reactivar el crecimiento en la Eurozona. La prueba -destacan en su estudio- es que, desde junio de 2024, los tipos se han reducido en 150 puntos básicos. Pero los riesgos se acumulan. Y así es como nos encontramos -remarcan- «con un euro más débil, que, si bien podría impulsar las exportaciones, también podría elevar la inflación importada, lo que obligaría al BCE a frenar o incluso revertir los recortes».

La presión geopolítica, el auge del proteccionismo y los paquetes fiscales expansivos en Europa -advierten Carbó y Rodríguez- podrían añadir más leña al fuego. Y en este contexto, «el BCE se mueve en un terreno incierto, entre la necesidad
de estímulo y el riesgo de desanclar las expectativas de inflación».

Tres ejes para el acceso a la vivienda

El economista Miguel Ángel González ha sido el que se ha detenido en estos cuadernos de Funcas en los principales desafíos económicos y sociales del país. El más importante para él es el acceso a la vivienda. En su análisis, González muestra que la oferta de vivienda ha quedado rezagada frente a una demanda que sigue creciendo, con una fuerte concentración geográfica en regiones como Madrid, Barcelona, Valencia, Alicante y Málaga, que acumulan más del 50% del déficit residencial nacional.

Entre 2019 y 2024 -recoge en su estudio-, varias comunidades han registrado un alza de precios más intensa que en el lustro anterior, lo que evidencia el agravamiento del desequilibrio. Por ello, González propone, tomando ejemplos europeos, un
conjunto de reformas centradas en tres ejes: «Agilizar los procesos urbanísticos, impulsar la oferta de vivienda asequible –especialmente en alquiler– y mejorar la coordinación entre administraciones».

El dinamismo del sur

Finalmente, José Manuel Amor, Camila Figueroa y María Romero han tratado el dinamismo de las economías del sur de Europa – que califican de sorprendente- frente al estancamiento de algunas economías del norte. «Los países mediterráneos, más castigados en la crisis de deuda, han logrado mejorar su posición relativa gracias a reformas tras la crisis financiera, a un mejor aprovechamiento del ciclo económico reciente y a una menor exposición a los choques energéticos». La mejora tiene un componente estructural cada vez más visible, aunque aún persisten desequilibrios importantes, especialmente en el terreno fiscal.

Estos tres analistas financieros internacionales subrayan que «los países del sur tienen muchos deberes pendientes si quieren consolidar esta ventaja en el tiempo y evitar una recaída en divergencias que marcaron el pasado».