El censo de vacas se hunde: España pasa de tercer a quinto productor vacuno en cinco años
Debido a la escasez de animales, las cotizaciones del ganado vacuno están en récord histórico

Vacas de una ganadería de lácteo | Europa Press
El censo de vacas sigue hundiéndose en toda Europa. En conjunto, los países de la Unión Europea han perdido 1.681.000 cabezas de ganado vacuno en el 2024, datos que muestran el momento complejo que vive el sector. Según Eurostat, si se compara enero de 2024 con enero de 2025, en España ha habido una disminución de 121.000 animales vacunos, de los cuales 95.000 son nodrizas y 19.000 vacas de leche. Con estos números, España ha pasado de tercer a quinto productor de vacuno -en censo- en apenas cinco años. Es el quinto productor de ganado vacuno tras Francia, Alemania, Irlanda y Polonia (en 2020 ocupaba el tercer puesto). A pesar de la caída, España está aguantando un poco mejor que el resto de Europa el descenso de cabezas de ganado.

Problema estructural
«La disminución del censo en un asunto que ya se ha convertido en estructural y no solo en España. Y esta escasez de oferta, está tensionando el mercado», aseguran fuentes de la Asociación de Industrias de la Carne (Anice) a THE OBJECTIVE. «Faltan animales, el comercio exterior sigue con su tirón y se provoca una escasez de oferta, que está llevando a las cotizaciones en vivo a máximos históricos», añaden. Una circunstancia que se produce por un cúmulo de cuestiones que ha coincidido en el tiempo y que están llevando el precio de esta carne a niveles máximos.
En España, los años prolongados de sequía -2021 a 2023- unido a los brotes de EHE (enfermedad hemorrágica epizoótica) y lengua azul en 2024 (provocó dificultades para el movimiento de animales a matadero), pueden ser los grandes causantes de ese descenso en las cabezas de ganado. Se trata, fundamentalmente, de vacas madres, lo que suma más preocupación al sector. Con esta reducción, «no habrá terneros, no habrá carne», apuntan. «Más difícil de contabilizar es el abandono de las explotaciones, sobre todo las más pequeñas, por falta de relevo generacional. Difícil de cuantificar, pero sabemos que también existe», apuntan desde Anice.
Cae el censo, pero sube la producción
A pesar de la caída en el censo de vacas, la producción de carne de vacuno española registró un incremento del 2,6% en el último año, pasando de 695.000 toneladas en 2023 a más de 713.000 toneladas en 2024, por valor de 4.641 millones de euros (+15% vs 2023), de acuerdo con el análisis de la Organización Interprofesional de Carne de Vacuno (Provacuno). Aquí influye directamente la bajada de las exportaciones de animales vivos. «Al exportarse menos animales, se queda una mayor oferta y se procesan más toneladas de carne, con un mayor valor añadido para el conjunto del sector. En 2024 la producción de carne de vacuno alcanzó las 713.590 toneladas (un +2,3% respecto del año anterior)», añaden desde la patronal industrial. En 2024, se exportaron 118.488 animales vivos de más de 300 kilos, (un -17% respecto de 2023).
«La principal razón de esas bajadas ha sido el precio poco competitivo (además de las consecuencias derivadas de las enfermedades mencionadas anteriormente que restringen los movimientos)», explican. Precisamente por la escasez de animales, las cotizaciones del ganado vacuno en 2024 han estado en récord histórico. Bajan las exportaciones de animales vivos, pero suben las de carne. En 2024, las exportaciones de carne de vacuno y despojos alcanzaron un volumen de 270.306 toneladas, un +7,24% respecto del año pasado y, en valor, 1.462,5 millones de euros (un +10,9%)
Cotizaciones récord
En este contexto, los precios de las vacas percibidos por el productor son los más altos de la historia de este sector. Según explica Anice, siempre se suele tomar como referencia la categoría de machos entre 12 y 24 meses (clase R) o añojos para sacrificio. Pues bien, la cotización media de estos durante el mes de diciembre del año pasado llegó hasta los 612,38 euros/100 kg canal (+6,82% en tasa mensual y +21,68% en tasa anual). Durante este año, concretamente, «en la semana 11/2025, la Canal de Categoría A de Vacuno pesado (clase U3), cotiza en España a 7,02 euros/kg, siendo le media europea semanal de 6,48 euros/kg».
«Es difícil saber dónde está el techo de las actuales cotizaciones», señalan desde el sector a este diario. Unas cotizaciones que, obviamente, repercuten en el precio de la carne. En relación con las exportaciones en vivo, desde la patronal industrial señalan que «la mayoría de ellas son inestables, no se consolidan en el tiempo, están sujetas a movimientos especulativos y lastran la capacidad de mantenimiento de una oferta estable y sostenida en el tiempo. Además, siempre representan un riesgo para la sanidad animal, sobre todo en los portes de retorno».
Exceso regulatorio
En medio de esta situación, desde el sector insisten en la necesidad de «fortalecer el sistema productivo nacional (tanto para el vacuno, como para el ovino) para que, de manera estratégica, se tomen las decisiones más adecuadas para aumentar la producción vía recuperación del censo de vacas». Tanto el sector como el Ministerio de Agricultura y las Comunidades Autónomas «tienen que creer en nuestras potencialidades y apostar de manera decidida para esas producciones, con planes de impulso, mecanismos para favorecer el relevo generacional, medidas de desarrollo rural, etc.», apuntan desde Anice.
Así, consideran que son importantes los «instrumentos fiscales que permitan compensar y abaratar una fuente tan importante de proteínas, minerales y grasas para nuestro organismo en el marco de una dieta equilibrada». Además, insisten en el «impacto de los ataques reputacionales con desinformación interesada que impactan en toda la cadena ganadero-cárnica». Por último, otra de las cuestiones clave que está afectando al sector es el exceso regulatorio que proviene de la Unión Europea y que impacta en la cadena de valor, produciendo «un encarecimiento de las producciones que se reflejan en su consumo».