La pastilla para adelgazar de Lilly, rival de los pinchazos de Ozempic, da buenos resultados

La carrera por encontrar alternativas orales a los tratamientos inyectables para la diabetes tipo 2 y la pérdida de peso ha dado un paso importante con los nuevos resultados de Eli Lilly. La farmacéutica ha anunciado datos positivos de fase 3 sobre orforglipron, su fármaco oral que podría convertirse en una alternativa eficaz a medicamentos inyectables como Ozempic (semaglutida), actualmente uno de los más conocidos en el tratamiento de la obesidad y la diabetes.

Orforglipron es la primera molécula pequeña agonista del GLP-1 en formato oral que completa con éxito un ensayo de fase 3. Los datos provienen del estudio ACHIEVE-1, en el que se evaluó la eficacia y seguridad del fármaco en adultos con diabetes tipo 2 que no lograban un control glucémico adecuado únicamente con dieta y ejercicio.

Resultados prometedores

En el ensayo, orforglipron demostró una reducción significativa de los niveles de HbA1c, un indicador clave del control de la glucosa en sangre. Según los resultados, la disminución osciló entre 1,3% y 1,6% en función de la dosis administrada, frente al 0,1% conseguido con placebo. Esta reducción es comparable a la observada con otros fármacos inyectables del mismo grupo, como Ozempic.

Además, orforglipron mostró efectos positivos sobre la pérdida de peso, un objetivo secundario en el estudio. Con la dosis más alta, los participantes perdieron una media del 7,9% de su peso corporal al cabo de 40 semanas. Aunque el ensayo terminó antes de que se alcanzara el llamado ‘plató’ de pérdida de peso, los investigadores creen que los pacientes podrían haber seguido adelgazando si el tratamiento continuara durante más tiempo.

Seguridad y comodidad

Uno de los principales atractivos de orforglipron es su formulación oral de una sola toma diaria, que se puede administrar sin restricciones de comida o bebida, a diferencia de muchos tratamientos que requieren condiciones específicas de ingesta. Este aspecto podría mejorar significativamente la adherencia al tratamiento en pacientes que prefieren evitar los pinchazos o que buscan una rutina más sencilla.

En cuanto a la seguridad, los efectos secundarios más comunes fueron similares a los observados con otros medicamentos GLP-1: trastornos gastrointestinales leves o moderados, como diarrea, náuseas, dispepsia, estreñimiento y vómitos. La tasa de abandono del tratamiento por efectos adversos fue relativamente baja, inferior al 8% incluso en la dosis más alta. Además, no se detectaron señales de toxicidad hepática.

Un paso más en la innovación contra la diabetes y la obesidad

La directora médica del área cardiometabólica de Lilly España, la Dra. Miriam Rubio de Santos, destacó que este nuevo fármaco representa un paso importante en la innovación terapéutica. «La administración oral en cualquier momento del día, sin limitaciones de ingesta, de orforglipron podrá ser un aliado para algunas personas con diabetes o con obesidad», afirmó.

La compañía tiene grandes expectativas para este medicamento. Si se aprueba, Lilly prevé que orforglipron se pueda comercializar sin restricciones de suministro, lo que facilitaría su implantación a nivel global. La empresa planea presentar solicitudes para su aprobación en el tratamiento del control de peso a finales de 2025, y para el tratamiento de la diabetes tipo 2 en 2026.

Actualmente, orforglipron está siendo evaluado en siete estudios de fase 3, dentro de los programas ACHIEVE (diabetes) y ATTAIN (control de peso). Los resultados adicionales de estos ensayos se publicarán más adelante este año y podrían consolidar el papel de esta pastilla como una alternativa real y eficaz a los inyectables.

Un mercado en auge

El interés por los tratamientos GLP-1, tanto inyectables como orales, ha crecido exponencialmente en los últimos años debido a su eficacia en el control del azúcar en sangre y en la pérdida de peso. Según estimaciones, la diabetes tipo 2 podría afectar a 760 millones de adultos para 2050, lo que convierte a esta enfermedad en uno de los mayores desafíos de salud pública a nivel mundial.

En este contexto, la llegada de alternativas orales como orforglipron podría marcar un cambio de paradigma, haciendo que tratamientos altamente eficaces estén disponibles para un público más amplio y con mayor comodidad.