Herencias: las ventajas de aceptar a beneficio de inventario para proteger tu patrimonio
Aceptar una sucesión no siempre es sencillo; por eso, escuchar a los expertos es clave para tomar la mejor decisión

Herencias | Canva
En España, la gestión de una herencia puede convertirse en una verdadera encrucijada para los herederos, especialmente cuando el patrimonio legado no solo incluye bienes, sino también deudas. Ante esta realidad, elegir la forma adecuada de aceptación puede marcar la diferencia entre salir ganando o enfrentar serias complicaciones financieras. El abogado David Jiménez, experto en derecho sucesorio, subraya que la figura de la aceptación a beneficio de inventario se ha convertido en la opción más recomendable para quienes buscan proteger su patrimonio personal.
La importancia de esta elección quedó clara en una conversación entre Jiménez y un notario con quien colabora habitualmente, a punto de jubilarse. Ambos, tanto el notario como su padre, optaron por aceptar sus herencias a beneficio de inventario, un gesto que, según Jiménez, refleja una tendencia creciente en la gestión responsable de las herencias.
Las tres vías para aceptar una herencia
Ante la muerte de un familiar, el heredero se enfrenta a tres opciones legales básicas para gestionar la herencia. La primera y más directa es la aceptación pura y simple, donde el heredero recibe todos los bienes, pero también asume todas las deudas. Esto puede ser un problema cuando las obligaciones superan con creces el valor de los bienes heredados, ya que el heredero tendría que responder con su propio patrimonio personal para cubrir el déficit.
La segunda opción, menos atractiva en apariencia, pero más segura en ciertas circunstancias, es la renuncia total a la herencia. Esto suele hacerse cuando el volumen de las deudas es tan alto que aceptar el legado significaría un perjuicio económico claro. Sin embargo, renunciar implica perder todo derecho sobre los bienes, algo que no siempre es deseable, especialmente si hay bienes valiosos o afecto sentimental. Y la tercera opción, la aceptación a beneficio de inventario, es la que destaca David Jiménez como la más conveniente para quienes buscan un equilibrio entre aceptar el legado y protegerse financieramente. Este mecanismo jurídico funciona como un escudo que limita la responsabilidad del heredero exclusivamente al valor neto de la herencia.

Para entenderlo con un ejemplo práctico, imagina que la herencia incluye bienes valorados en 200.000 euros, pero también una deuda que asciende a 400.000 euros. Si el heredero aceptara pura y simplemente, tendría que hacer frente a los 200.000 euros restantes con su patrimonio personal, lo que podría arruinarlo financieramente. En cambio, si acepta a beneficio de inventario, su responsabilidad máxima será el valor de los bienes heredados, en este caso, 200.000 euros, y no tendrá que responder con su patrimonio propio por las deudas que excedan ese valor.
«Este mecanismo protege al heredero, porque la herencia actúa como un límite claro y definido para las responsabilidades económicas que puede asumir», explica Jiménez. Así, el patrimonio personal queda salvaguardado, y el riesgo de asumir deudas impagables se minimiza.
Ventajas adicionales y proceso legal
Además de proteger el patrimonio personal, aceptar una herencia a beneficio de inventario obliga al heredero a realizar un inventario detallado de todos los bienes y deudas que forman parte del legado. Esto aporta claridad y transparencia en la gestión sucesoria, evitando sorpresas futuras y posibles conflictos con otros herederos o acreedores. El proceso debe formalizarse ante notario y puede implicar plazos y requisitos legales específicos para evitar que la aceptación a beneficio de inventario se convierta accidentalmente en una aceptación pura y simple. Por eso, contar con el asesoramiento de un profesional como David Jiménez es fundamental para garantizar que se cumplen todos los trámites de forma correcta.
Un recurso cada vez más utilizado
El abogado señala que esta figura, aunque no es nueva, ha cobrado relevancia en los últimos años debido a la creciente complejidad de las herencias y a la crisis económica, que ha dejado muchas veces patrimonios familiares cargados de deudas. «Es una fórmula que evita tanto la renuncia total, que implica perder todo, como la aceptación pura y simple, que puede ser desastrosa. Es la mejor forma de salir ganando», concluye. Para los futuros herederos, conocer esta opción y entender sus ventajas puede ser clave para tomar decisiones informadas y proteger su estabilidad financiera sin renunciar a los derechos legítimos sobre el patrimonio familiar.