Solo el 5% de las empresas españolas ofrece ayuda a las trabajadoras con menopausia
A pesar de este impacto físico y emocional, el 71% de las mujeres mantiene una alta implicación laboral

En España, solo el 5% de las empresas cuentan con medidas de apoyo para las trabajadoras con síntomas de menopausia. | Europa Press
Solo un 5% de las empresas españolas ofrece ayuda a las trabajadoras con menopausia. Un periodo fisiológico en la vida de las mujeres que arrastra fuertes cambios hormonales con las consecuentes molestias físicas que dificultan el rendimiento en el trabajo. Además, aunque casi la mitad de las trabajadoras con esta sintomatología se atreven a hablar de ello, lo cierto es que en España, más del 53% aún no ha mantenido conversaciones al respecto en el entorno laboral.
Y la cuestión no es baladí, porque los síntomas de la menopausia afectan al 93,5% de las trabajadoras, El 80% de las mujeres reporta cansancio, el 75% problemas de sueño, y el 74% molestias musculares. Pese a los síntomas de la menopausia, el 71% de las mujeres mantiene su implicación en el lugar de trabajo.
Así lo evidencia la primera edición del estudio ‘La menopausia en el trabajo’, impulsado por EADA Business School y liderado por Aline Masuda, PhD, investigadora y profesora en EADA. El informe, al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, está basado en encuestas a 575 mujeres activas laboralmente en España entre 45 y 58 años.
El 50% de trabajadoras piensa abandonar su empleo
Los resultados de dicho sondeo muestran que el 93,5% de las participantes presenta al menos un síntoma de menopausia, y el 60,4 % reporta siete o más. Entre los más frecuentes se encuentran el cansancio (80%), los problemas de sueño (75%) y las molestias musculares (74%).
A pesar de este impacto físico y emocional, el 71% de las mujeres mantiene una alta implicación laboral y el 82% no se ha ausentado nunca por estos síntomas. No obstante, la resistencia de las mujeres tiene un coste, y es que más del 50% ha considerado abandonar su puesto de trabajo, especialmente entre las que sufren una carga sintomática más intensa.
A pesar de estos datos, solo el 5% de las empresas de nuestro país ofrece algún tipo de beneficio laboral específico para mujeres en etapa menopáusica. Además, recalca el estudio, aunque más de la mitad de las mujeres encuestadas se sienten cómodas hablando de menopausia, el 53% de estas no ha hablado nunca del tema en su entorno laboral, lo que refleja una importante barrera cultural y refuerza una sensación de soledad y aislamiento, especialmente al atravesar síntomas intensos sin reconocimiento ni acompañamiento por parte del entorno.
Flexibilidad
La menopausia -explica la investigadora y profesora de EADA Business School, Aline Masuda- «sigue siendo una etapa invisibilizada en el entorno laboral. A pesar de que la mayoría de las mujeres atraviesa esta fase con compromiso y motivación, el escaso apoyo institucional representa un riesgo real para la retención del talento femenino». «Es momento de que las organizaciones reconozcan esta realidad y promuevan entornos más empáticos, flexibles e informados».
Entre las medidas más valoradas por las trabajadoras para afrontar esta etapa se encuentran la flexibilidad horaria, los talleres informativos y el teletrabajo. Aunque esta última opción es una de las más demandadas para sobrellevar los síntomas de la menopausia, su aplicación no siempre resulta beneficiosa.
El efecto negativo del teletrabajo
«En muchos casos -argumenta Aline Masuda-, el teletrabajo prolonga la jornada laboral y conlleva un mayor nivel de cansancio, por lo que es fundamental promover que estas medidas vayan acompañadas de políticas que garanticen la desconexión digital y el equilibrio entre vida personal y profesional».
La relación entre liderazgo femenino y resiliencia organizacional es uno de los resultados relevantes del estudio. Las mujeres en posiciones de responsabilidad presentan una mayor seguridad psicológica (12% por encima) y más implicación laboral (un 15% superior) que aquellas que no ocupan esos puestos, lo que demuestra que romper la brecha laboral de género es positivo para el mercado laboral, y también para las mujeres y para visibilizar sus necesidades, lo que finalmente «no solo beneficia a estas a nivel individual, sino que también fortalece internamente a las organizaciones».
Autónomas frente asalariadas
En el marco laboral femenino, y según un nuevo trabajo de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), Estados Unidos, las mujeres que trabajan por cuenta propia tienen menos factores de riesgo de enfermedad cardiovascular (ECV) en comparación con las mujeres que no trabajan por cuenta propia. El trabajo, publicado en ‘BMC Public Health’ sugiere que el entorno laboral puede influir en el desarrollo de factores de riesgo que pueden conducir a ataques cardíacos
Si bien los hallazgos también mostraron algunas asociaciones positivas entre los resultados de salud y el trabajo autónomo entre los hombres blancos, los investigadores encontraron que las mujeres tenían el perfil de riesgo de ECV más favorable asociado con el trabajo autónomo, posiblemente porque son más propensas que los hombres a experimentar estrés y demandas de tiempo relacionadas con el equilibrio de responsabilidades entre el trabajo y el hogar.