Europa tiene ya 11 millones de coches eléctricos en carretera con 950.000 puestos de recarga
Se debate el compromiso de la UE de no vender más vehículos de combustión fósil a partir de 2035

Un puesto de recarga de Powerdot. | TO
Por las carreteras europeas ya circulan hasta 11 millones de coches eléctricos, según el último informe State of Industry 2025, publicado por ChargeUP Europe. Un volumen todavía pequeño, pero con expectativas de crecimiento de hasta tres millones más antes de que concluya el año.
La evolución registrada –señala State of the Industry 2025 de ChargeUp Europe– supone un crecimiento relevante y empieza a estar en consonancia con el incremento de puestos de recarga pública, que en estos momentos es de 950.000 repartidos por toda Europa. Este último desarrollo supone un incremento del 39% respecto a 2024, sin dejar atrás que la potencia media instalada por vehículo eléctrico ya cuadruplica los mínimos exigidos por la normativa europea AFIR, que es la que regula la infraestructura para combustibles alternativos.
Este refuerzo técnico es especialmente visible en cargadores rápidos y ultrarrápidos en entornos urbanos, lo que está permitiendo que el desarrollo de la red avance de la mano de la expansión del parque eléctrico.
La preferencia en la carga
Una de las principales conclusiones, subrayadas por el reciente estudio al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, es el crecimiento sostenido de la carga en destino. Es decir, aquella carga que se hace en lugares en los que los conductores estacionan mientras desarrollan otras actividades cotidianas, como hacer la compra, trabajar, ir al cine o comer en un restaurante. Esta fórmula representa una cifra que supera nueve de cada diez recargas que se hacen en Europa, muchas de ellas en centros comerciales, supermercados, oficinas y aparcamientos. Lejos de ser una solución puntual, este modelo se está consolidando.
Powerdot, operador europeo de recarga para vehículos eléctricos líder en retail, fue una de las primeras compañías en apostar por la recarga en destino como eje de su desarrollo. En España ya cuenta con más de 1.600 puntos contratados en ubicaciones de uso cotidiano. Entre ellos destaca la estación del Parque Comercial El Golf, en Talavera de la Reina (Toledo); inaugurada en enero de 2025, la mayor de Castilla-La Mancha, con 28 puntos de recarga, 16 de ellos con tecnología de carga rápida y ultrarrápida.
Para Laura Gonçalves, directora general de Powerdot en España, «la recarga se ha integrado en el día a día de las personas, cambiando la forma en que se ve el acto de repostar. A diferencia del coche de combustión, el conductor del vehículo eléctrico tiene muchas más opciones para recargar y puede conciliar esta actividad con otras de su día a día. Una mejor experiencia de usuario es el principal impulsor de la adopción del vehículo eléctrico».
Crecimiento de ventas
Para el sector, este modelo de carga en destino encuentra respaldo en la evolución del mercado europeo. En los primeros cuatro meses de 2025, las ventas de turismos totalmente eléctricos superaron las 558.000 unidades en la Unión Europea, lo que supone un crecimiento del 26,4% respecto al mismo periodo del año anterior. Abril en particular registró un aumento del 51,2% frente al mismo mes de 2024, lo que confirma una aceleración en la adopción de este tipo de vehículos, según datos de la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA).
En consonancia, la movilidad eléctrica en España también avanza. En mayo de 2025, las matriculaciones de vehículos electrificados alcanzaron las 23.558 unidades, lo que representa un incremento del 133,7% respecto al mismo mes del año anterior y eleva su cuota de mercado al 17,65%, según datos de la Anfac.
Más puntos de recarga
Este crecimiento en la demanda viene acompañado por una mejora constante en la red de recarga. Según datos del Conselho da Diáspora Portuguesa, en España hay 3,9 vehículos eléctricos puros por cada punto de recargaa. Solo en este periodo se han activado más de 3.000 nuevos puntos, a un ritmo de más de 1.000 al mes. También destaca el impulso de la recarga rápida: los puntos de entre 50 y 250 kW han crecido un 18,5 %, y los de más de 250 kW, un 20,2 %.
Pese al enfado del sector por la lentitud del despliegue del Perte del Vehículo Eléctrico, según ACEA (Asociación de Fabricantes Europeos del Automóvil), España continúa consolidando su posición como uno de los mercados europeos con mayor crecimiento en la adopción de vehículos 100% eléctricos, si bien Portugal, como ya informé este diario, está por delante. Entre enero y abril de 2025 se vendieron 26.060 turismos eléctricos de batería (BEV), frente a los 15.220 registrados en el mismo periodo del año anterior, lo que supone un incremento del 71,2%.
La cuestión es que a medida que crece la red, el foco del sector se desplaza hacia la calidad del servicio. Y ya no basta con instalar puntos: es clave que funcionen correctamente, que estén bien señalizados y que sean intuitivos para cualquier usuario. La interoperabilidad entre operadores, la información en tiempo real y la eliminación de barreras en el proceso de carga están mejorando la experiencia de forma tangible, haciendo que recargar sea cada vez más fácil y predecible.
Un horizonte poco realista
Según las últimas directrices de la UE, a partir de 2035 no se podrán vender vehículos de combustión, y la tendencia obligada será uso el coche eléctrico. Este mandato, que está en debate más que nunca tras comprobar la escasez de recursos de Europa, se ha puesto en evidencia con situaciones como la pandemia o la invasión rusa de Ucrania.
Hoy por hoy, de los 297 millones de vehículos que circulan por la Unión Europa, solo el 3,7% son eléctricos. Los combustibles (gasoil y diesel), por tanto, siguen siendo las principales fuente de energía de los vehículos, frente a los eléctricos (1,2%), híbridos enchufables (1%) y, otras energías como gas licuado y gas. Según Global EV Outlook, la flota mundial de vehículos eléctricos –incluidos fundamentalmente camiones– se cuadruplicará de aquí a 2030.