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Economía

Bruselas critica a Sánchez por atraer empresas chinas que esquivan aranceles

La Comisión lamenta la alfombra roja a la factoría de coches eléctricos en Barcelona: «Genera empleo de baja calidad»

Bruselas critica a Sánchez por atraer empresas chinas que esquivan aranceles

Pedro Sánchez en su visita a la factoría Chery en Barcelona. | EP

Toque de atención de la Comisión Europea al Gobierno de Pedro Sánchez. El comisario de Prosperidad y Estrategia Industrial, Stéphane Séjourné, ha criticado esta semana la política del Ejecutivo de permitir a las empresas chinas su implantación en España con la que esquivan los aranceles de la UE impuestos al gigante asiático. «El modelo que vemos en España a menudo no es un buen modelo, no da crecimiento a nuestras empresas en términos de producción», subrayó en un encuentro con periodistas españoles.

Séjourné se centró en la factoría que Chery ha puesto en marcha en Barcelona y que, según fuentes empresariales consultadas por THE OBJECTIVE, se convertirá en el mejor refugio para los fabricantes chinos de coches eléctricos tras el anuncio hace un año de la imposición de aranceles de hasta el 38% por parte de la UE. «La solución no pasa por mantener los aranceles, pero tampoco porque haya, por ejemplo, una fábrica a las afueras de Barcelona en la que se ensamble un coche con todos los componentes chinos: eso genera empleo de baja calidad y no supone ningún valor añadido a la industria europea», hace hincapié el comisario francés.

El exministro galo de Exteriores constata que la relación de la UE con China «se encuentra en medio de la nada y hay que definirla». En su opinión, es necesario ser «mucho más inteligentes» en dicha relación con las autoridades de Pekín. «Mi idea es centrarnos en una revisión de nuestros acuerdos con China. Una transferencia de competencias, por ejemplo sobre las baterías, obligaciones de producción y hacer funcionar nuestras empresas».

Todo ello supondría mantener el 60% de los componentes europeos en los automóviles que se fabriquen en el continente, por lo que Séjourné subraya que los Estados miembros tienen que ser «mucho más inteligentes sobre el uso del potencial chino en Europa». Sobre todo, porque Francia ya sufrió una situación parecida con sus nucleares cuando permitió una gestión mixta «y ahora son ellos los que exportan energía nuclear por el mundo», asegura refiriéndose a los chinos. «No veo por qué no haríamos nosotros también eso», insiste sobre la penetración china en otros sectores estratégicos para la UE.

Illa Séjourné Bruselas
Salvador Illa y el comisario Stéphane Séjourné, en una reunión celebrada en Barcelona el año pasado. | Foto: Foto: David Zorrakino (EP)

La factoría de Chery en Barcelona ya ha empezado a producir vehículos eléctricos. Por ahora, no se trata de una producción en serie, sino que las piezas son transportadas por separado a la capital catalana y allí se ensamblan. Las fuentes consultadas por THE OBJECTIVE ya indicaron el año pasado que España pasará a ser la puerta de entrada de esta industria a suelo comunitario, no solo para la venta de estos vehículos, sino que también para que Pekín gane cuota el continente sin tener que pagar las elevadas tasas que pondrá en marcha Bruselas.

La Comisión Europea impuso en octubre de 2024 tasas de hasta el 45% al automóvil de batería eléctrica importado desde China, tras concluir que estos fabricantes gozan de una ventaja «desleal» por los subsidios que reciben de su Gobierno. Bruselas justificó la decisión porque se ha confirmado que esta «desventaja ilegal» daña al sector del coche eléctrico europeo. De esta forma, ignoró las advertencias del Gobierno alemán, que sostenía que la medida puede iniciar una guerra comercial con Beijing.

La UE envió sus conclusiones a las autoridades chinas y les pidió una “solución compatible” con la Organización Mundial del Comercio (OMC). De no recibir una respuesta satisfactoria, los aranceles empezarían a aplicarse a partir del 4 de julio de este año. Una amenaza que se cumplió. Además, los fabricantes que cooperaron con los servicios comunitarios durante la investigación afrontaron una tasa del 21%, mientras que el resto que no han colaborado se les aplicaría el citado 45%.

Una medida que, sin embargo, no afecta al acuerdo que la china Chery y Ebro firmaron en abril para producir 150.000 coches en 2029 en las instalaciones de Zona Franca de Barcelona. El propio ministro de Industria, Jordi Hereu, ya se apresuró a señalar el año pasado que las decisiones de política arancelaria de la UE afectarían a las importaciones chinas, pero no a los automóviles producidos dentro de Europa, como es el caso de la factoría catalana.

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