El tirón del ladrillo contagia al mueble: el gasto en equipamiento del hogar se dispara en 2025

El mercado inmobiliario español encara el cierre de 2025 con cifras que rozan máximos históricos, lo que ha empujado al sector del equipamiento del hogar a la consolidación. La compraventa de viviendas ha encadenado meses de fuerte crecimiento y ha marcado récords mensuales no vistos desde la década de los 2000. La combinación de financiación más accesible, crecimiento de la población gracias a la inmigración y la situación geopolítica en otros países ha impulsado un volumen de operaciones que sitúa este año entre los más activos de las dos últimas décadas. Así, todo apunta a que España cerrará 2025 con uno de los mejores balances inmobiliarios desde antes de la crisis financiera.

Este auge en la compraventa de viviendas está generando un efecto directo en otros sectores vinculados al hogar, especialmente en el mercado del mueble. A medida que miles de nuevos propietarios acceden a una vivienda —muchos de ellos provenientes del alquiler o de hogares compartidos— aumenta la demanda de equipamiento doméstico. El resultado está siendo un boom paralelo en la compra de muebles, electrodomésticos y artículos de decoración, que está impulsando las ventas del comercio minorista y de las principales cadenas del sector.

Según las previsiones del Observatorio de La Distribución Anged, el consumo en el comercio cerrará este ejercicio con un avance del 3,8%. Dentro de los componentes del mismo, el equipamiento del hogar es la categoría más dinámica. Es la parte del comercio que más crece, con un 5,2%, gracias a la alta demanda de viviendas, que estimula las compras de muebles, electrodomésticos, electrónica o textil del hogar, tal y como apuntan desde la patronal.

Mayor gasto

Las tiendas de mobiliario han detectado un incremento notable en la demanda de productos de gama media y media-alta, especialmente en dormitorios, sofás y mobiliario multifuncional, tal y como reconocen fuentes del sector a THE OBJECTIVE. Estas mismas fuentes destacan un cierto giro en el perfil del comprador de este año, que busca optimizar espacios y personalizar su nueva vivienda, una tendencia que favorece tanto a las grandes superficies como a fabricantes locales y artesanos.

Por un lado, el ligero aumento de entregas de viviendas de obra nueva ha generado múltiples compras simultáneas de cocinas completas, armarios y soluciones integradas, lo que ha elevado el ticket medio muy por encima del de años anteriores. Pero, estas mismas fuentes también destacan el incremento de reformas en viviendas en un mercado en el que la mayoría de inmuebles vendidos son usados y el parque de viviendas muy envejecido.

Así las cosas, el dinamismo inmobiliario y el auge del mueble se retroalimentan. Cada vivienda vendida —según las estimaciones este año podrían superar las 700.000— genera un gasto adicional en equipamiento que puede oscilar entre 3.000 y 12.000 euros, según el tipo de hogar y el nivel socioeconómico. Esto ha permitido que el sector del mueble viva también uno de sus mejores ejercicios desde 2007, consolidándose como uno de los grandes beneficiados del ciclo alcista del mercado residencial.

Un sector con cada vez más competencia

Se trata de un sector que ha ganado en competencia en los últimos años. El comercio minorista de muebles (hogar, oficinas, cocina, etc.) facturó en 2024 unos 4.035 millones de euros, un crecimiento del 1,5 % respecto a 2023 según datos del informe del Observatorio Sectorial DBK. Increméeto que que prevén doblar este 2025 por el auge inmobiliario. De ese total, el segmento de «mueble de hogar» representó la mayor parte, aproximadamente 2.800 millones de euros.

En cuanto a la producción nacional, es decir, lo que facturan las empresas de fabricación de mobiliario en España, el valor fue de 1.540 millones de euros en 2024, según el último informe del sector. Por otro lado, el mercado de electrodomésticos facturó unos 12.000 millones de euros en 2024, según FECE (la federación del sector). El sector hogar también tuvo un crecimiento significativo en el 2020, coincidiendo con el estallido de la pandemia y el aumento del tiempo en el hogar. De cara al año que viene, desde la patronal de la gran distribución Anged, que representa a empresas como IKEA, Leroy Merlin o El Corte Inglés, prevén que el crecimiento se suavice en 4%, pero que siga estando muy por encima de la media del crecimiento del consumo a nivel global.