Caixabank y el resto de cajas elevan a 28 los días de vacaciones de sus empleados
Mejoran en una las jornadas de descanso para su plantilla para los próximos tres años en el nuevo convenio sectorial
Caixabank y el resto de antiguas cajas de ahorros (Unicaja, Abanca, Ibercaja, etc) han cedido a las presiones de los sindicatos y han elevado a 28 los días de descanso de sus trabajadores en el año. Una medida que se contempla en el preacuerdo del nuevo convenio sectorial, que fue sellado hace unos días entre los representantes de los empleados y la patronal CECA.
Este marco laboral, además de incluir una subida salarial de al menos el 11% para los próximos tres ejercicios, incorpora un aumento de un día las jornadas de libre disposición que tendrá la plantilla de las diferentes entidades, según señalan fuentes sindicales a THE OBJECTIVE. De esta manera, a partir de ahora tendrán tres. Una cantidad que se suma a los 25 de vacaciones habituales.
Por los general, los trabajadores españoles disponen de 22 días anuales, con lo que los empleados de estas entidades financieras cuentan con mayores ventajas que el resto. Aunque depende de sectores y de compañías, ya que los funcionarios, por ejemplo, también disfrutan de días de permiso adicionales y los empleados de otras industrias también.
Los sindicatos ahora pelean para que en bancos (Santander, BBVA, etc) incrementen las vacaciones a sus empleados en el marco de la negociación del convenio, además de las subidas salariales. Por el momento, la patronal AEB no ha cedido a las exigencias sindicales y ha mantenido una posición más prudente. Esta falta de acuerdo llevó a que se produjera el viernes la primera huelga en estas entidades en 40 años, con un seguimiento de más del 75% de la plantilla a nivel general. El Sabadell es el grupo que recibió la mayor contestación por parte de sus trabajadores, al tener el paro una adhesión cercana al 80%, según los datos proporcionados por las formaciones convocantes.
Por el momento, la AEB no está dispuesta a conceder un día más de vacaciones a la plantilla y limita al 8,25% el alza de las remuneraciones entre 2024 y 2026. Dos puntos que están encallando las conversaciones, diferencia de lo ocurrido con Caixabank y el resto de cajas y también en las cooperativas de crédito. Estas, entidades de ámbito rural y provincial, han accedido a elevar también en una la jornada de descanso. En su caso, los días de vacaciones de los empleados pasarán de los 22 a los 23. Asimismo, verán mejorados sus salarios un 12%.
Otra reivindicación de los sindicatos de la banca es el pago único de una extra, que se elevaría al 3% de la remuneración de cada uno con un mínimo establecido. Hasta ahora, la patronal AEB se niega a conceder tal requerimiento, aunque es previsible que finalmente tenga que aceptarlo. En Caixabank y el resto de cajas este abono será de un 3%, con un suelo de 1.000 euros por persona, mientras que en las cajas rurales, del 1%, con una base de 300 euros.
Los representantes de los empleados de las entidades, para alcanzar los acuerdos, han cedido en sus posiciones iniciales como era de esperar. En un principio pusieron sobre la mesa que los sueldos aumentarán entre un 17% y un 23%. Por tanto, se han tenido que conformar con una subida que es la mitad de los máximos reclamados. Además, sus primeros postulados tenían otra serie de solicitudes, como que por norma general se dejara de trabajar por las tardes.
La AEB ha expresado su apuesta por el consenso para alcanzar un acuerdo próximamente, al igual que ha sucedido en las Caixabank y el resto de cajas. La organización presidida por Alejandra Kindelán está a favor de un proceso permanente de diálogo con las organizaciones sindicales como lo demuestra, a su juicio, el hecho de que el convenio en negociación en la actualidad es el número 25 de la historia. Por ello desde la asociación que agrupa a Santander y BBVA, entre otros, recuerdan su disposición para tratar de encontrar los puntos de encuentro necesarios para sellar la paz en las siguientes reuniones. Ya el año pasado la AEB acordó una mejora de las remuneraciones a todos los empleados ante la situación de elevada inflación, con un alza del 4,5%. Además, a nivel individual muchos bancos desembolsaron una paga extra única adicional.