La Audiencia Nacional rechaza que Caixabank devuelva a su plantilla los gastos hipotecarios
Tumba las pretensiones del sindicato Accam-Aceec al entender que los trabajadores tienen condiciones ventajosas
La Audiencia Nacional ha tumbado una demanda colectiva contra Caixabank para la devolución de los gastos de las hipotecas a sus empleados. En una sentencia de principios de abril, el tribunal ha rechazado las pretensiones de unos de los sindicatos, Accam-Aceec, que consistía en un reembolso de estos costes para los trabajadores que hubieran suscrito un crédito para la vivienda con anterioridad a 2019, como cualquier otro cliente.
Según ha podido saber THE OBJECTIVE, la sala de lo social de la Audiencia Nacional de la Audiencia Nacional ha desestimado la demanda al considerar que «no cabe considerar que estemos dentro del supuesto hecho que ha dado lugar a la consideración de cláusulas abusivas en la fijación del reparto de los gastos de estos préstamos». Argumenta que esto es así porque los acuerdos laborales dejan claro que dichas facturas corren a cargo de los trabajadores debido a las condiciones ventajosas con las que el personal accede a dicha financiación.
El sindicato decidió llevar el caso a los tribunales, en contra de lo que han hecho el resto, que han preferido analizar caso por caso la situación de cada trabajador para intentar alcanzar acuerdos con Caixabank antes de emprender acciones judiciales. Algo que ya ha sucedido.
Todas las organizaciones que representan a los empleados de la entidad y del resto de sector pusieron en marcha diferentes campañas de adhesión de los empleados del sector a finales del año pasado con el fin de que pudieran recuperar los gastos aparejados a las hipotecas como cualquier usuario ante la cercanía de la fecha de prescripción, que en un principio estaba fechada para el 23 de enero, pero que finalmente el periodo está aún pendiente de los pronunciamientos que realice el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE).
Entonces todos los sindicatos amenazaron con llevar a los tribunales a los bancos si no se atendían sus reclamos por la vía de la negociación. Han estado solicitando el reembolso de los gastos de las hipotecas en la misma proporción que los clientes (50% de la notaría y el 100% de la gestoría, el registro y la tasación) en los créditos firmados entre 1998 y mediados de 2019, estén en vigencia o hayan sido ya amortizados.
En enero de 2019 el Supremo consideró nulas las cláusulas por las que hasta la fecha los clientes tenían que asumir los gastos de las hipotecas, algo que posteriormente confirmó el Tribunal de la Unión Europea. Fruto de dicha sentencia, la banca se ha enfrentado a multitud de devoluciones.
Como consecuencia de la decisión del alto tribunal el Gobierno modificó la regulación y estableció un criterio para la asunción de los costes de constitución de los préstamos inmobiliarios. La nueva normativa establece que el notario, el registro y la gestoría corren a cargo de la banca, al igual que el impuesto de actos jurídicos documentados (AJD), mientras que la tasación puede ser abonada por el cliente. Tras esta modificaciones legal, muchas entidades desembolsan también el coste si el préstamo se firma, con el fin de aumentar la actividad.
La Audiencia Nacional explica en la sentencia, que Accam-Aceec ha decidido recurrir al Tribunal Supremo-, que «las condiciones financieras de los préstamos concedidos por Caixabank a sus empleados son más beneficiosas que las condiciones de mercado para los clientes». En concreto, añade que el tipo de interés, es decir, «la tasa anual equivalente (TAE) de los préstamos hipotecarios de Caixabank siempre es inferior a la de un préstamo bajo en condiciones de mercado, tanto en 2003 como en 2020 y como en la actualidad, existiendo un diferencial favorable a los empleados, en comparación con el aplicado a los usuarios: entre el 0,53% y el 3,57%».
Pelea sindical en Caixabank
Esto no solo se da en Caixabank, sino que el resto de bancos también reclaman precios más baratos a sus trabajadores que a los consumidores como consecuencia de los diferentes pactos laborales suscritos. Por tanto, la sentencia puede no solo afectar a la plantilla del grupo catalán, al ser ya una cosa juzgada. De esta manera, podría perjudicar a las demandas individuales que ya están en curso.
En las últimas semanas, a raíz del pronunciamiento judicial, ha habido una batalla entre los diferentes sindicatos de Caixabank con acusaciones de todo tipo y alertando de las consecuencias que podría tener la decisión de Accam-Aceec de haber presentado una denuncia colectiva.