La banca digital frena y pierde cuota de mercado por primera vez en tres años
Reduce en el segundo trimestre su posición, hasta el 4,71% por el repliegue de los tipos y la mayor ofensiva de los grandes
Un banco móvil. | Europa Press
La banca digital ha frenado su meteórica escalada de los últimos ejercicios y por primera vez desde el verano de 2021 pierde cuota de mercado frente a grupos tradicionales que operan con sucursales. La ofensiva de muchas entidades online por captar depósitos desde que el BCE empezó a subir los tipos de interés había impulsado su negocio conjunto de manera significativa, pero el repliegue reciente y la pelea de los grandes bancos por determinados clientes ha detenido la tendencia alcista.
Los datos del Banco de España, recabados por THE OBJECTIVE, reflejan que la banca digital ha mermado su peso en el sistema, aunque lo ha hecho de manera muy residual. En el segundo trimestre ha reducido su cuota en depósitos, centro de su actividad comercial, del 4,73% hasta el 4,71%. Es primera vez desde el tercer trimestre de 2021 que lo hace. Desde entonces, su posición había venido escalando, sobre todo, desde principios de 2022.
Lo que aún no han detenido es el volumen de imposiciones, tanto a plazo como a la vista, que administran de los clientes, que mantiene su progresión. El saldo de depósitos de las entidades online alcanza los 75.679 millones de euros a finales de junio, lo que supone un avance del 3,4%.
La banca digital aprovechó las primeras subidas de tipos del BCE para robar clientes a los tradicionales, que decidieron posponer cualquier subida de los intereses que ofrecían por el ahorro tradicional. Esta apuesta rindió grandes éxitos, ya que algunas de las firmas han llegado a multiplicar su actividad. Pero, desde septiembre de 2023, tras los toques de atención del Gobierno a las grandes entidades, el mercado cambió radicalmente.
Los principales actores comenzaron a mejorar las tasas, bajo determinadas condiciones y a diferentes segmentos de usuarios, lo que mermó la capacidad de captación de los grupos online. En 2024, además, los gigantes del sector han seguido con su estrategia, aumentando la remuneración que pagan y en los últimos meses, pese a los descensos del BCE en el precio oficial del dinero, han continuado con la misma política para aprovechar la rivalidad entre BBVA y el Sabadell por la oferta pública de adquisición de acciones (opa) del primero sobre el segundo.
Pese a la tímida bajada de la cuota en el segundo trimestre, la banca digital ha mejorado su posición de control. En tres años ha ganado prácticamente un punto de mercado. No obstante, la nueva era de bajadas de los tipos hace presagiar que su escalada ha tocado su fin y que a partir de ahora tendrá más complicado ampliar su hueco.
Se espera que el BCE reduzca las tasas de nuevo en octubre y previsiblemente en diciembre de nuevo. Para 2025, además, los expertos pronostican que la senda a la baja se mantendrá, con seis movimientos, para dejar los intereses oficiales en el entorno del 2%. El euríbor ya se ha anticipado a este escenario y ha prolongado su desplome. En la actualidad cotiza muy por debajo del 3%.
El año pasado la banca digital llegó a cuadruplicar su negocio de depósitos, pero todo apunta a que esta tendencia ha cambiado. La entidad que más creció fue Orange Bank, firma lanzada por la operadora que ha sido adquirida por el francés BNP Paribas. En concreto, el volumen de imposiciones gestionado por el antiguo grupo de telecomunicaciones creció un 325% el ejercicio anterior, hasta los 1.467 millones de euros. Con ello daba continuidad a la evolución ascendente que ya registró en 2022, cuando impulsó esta partida un 62%.
Otros grupos que también impulsaron su actividad fueron Myinvestor -división digital de Andbank junto a otros socios-, con un incremento de un 186%, hasta los 1.888 millones; y la de BFF -antiguo Farmafacto-, que se elevó un 169%, hasta 2.154 millones.
El avance de la banca digital tuvo sus efectos en las entidades más tradicionales, que algunos vieron perder ahorro de los clientes. Ibercaja lideró las retiradas, con una caída del 9,4%, mientras que el Sabadell sufrió un descenso del 2,2%. Por su parte, Unicaja registró una caída del 1% en el saldo gestionado. Los tres gigantes -Caixabank, Santander y BBVA-, por contra, lograron hacer frente y consiguieron aumentos. El que más captó fue el banco de origen cántabro, a pesar de no haber entrado de lleno en la pelea.
