La banca tira de comisiones para mantener a flote los beneficios ante el desplome del euríbor
El cobro de tarifas sube un 79% en el segundo trimestre y registra el mayor volumen desde principios de 2021
La banca tira de mayores comisiones para compensar la caída de ingresos por el desplome del euríbor y mantener a flote los beneficios. Las entidades han sufrido en España ya el primer retroceso trimestral por la nueva coyuntura de tipos a la baja, pero han elevado la facturación por las tarifas que cobran por venta de productos y servicios a los clientes.
Los datos recabados por THE OBJECTIVE en el Banco de España reflejan que las comisiones experimentaron en el segundo trimestre de este año un aumento significativo, al subir un 79% con respecto a los tres primeros meses o un 57% frente al mismo periodo del ejercicio anterior. Entre abril y junio, esta partida aportó 4,254 millones al conjunto del sector, siendo la cifra más elevada desde el primer trimestre de 2021.
El cobro de tarifas, con ese aumento, permite a los bancos cubrir con creces la merma del margen de intereses -la diferencia entre los ingresos que reciben por los préstamos y los que pagan por los depósitos, principalmente-experimentada por vez primera tras la escalada abrupta desde 2022, cuando el BCE empezó a elevar los tipos de interés. Esta rúbrica descendió en primavera un 0,7%, hasta los 10.386 millones, debido al menor avance de las cuotas de los créditos por el hundimiento del euríbor y el mayor coste de las cuentas y las imposiciones a plazo.
Esta caída supone un punto de inflexión para la banca, que pese al nuevo entorno se mantiene optimista. Los reguladores ya han lanzado alertas al sector avisando de que la rentabilidad decaerá a partir de ahora, por los recortes del precio oficial del dinero, y que el maná ha llegado a su fin. Se espera que el euríbor retroceda hasta el 2,5% en diciembre y que se sitúe en torno al 2% en 2025, lo que complicará los crecimientos del grueso de los ingresos a las entidades.
Por el momento, los bancos españoles han encontrado en las comisiones una vía para una mejora de los resultados, gracias en parte a la recuperación de algunos segmentos de negocio, como las hipotecas, que desde principios de 2024 han sorprendido con una reactivación antes de lo previsto. En julio, tras el resurgimiento, el sector registró el mayor volumen de financiación mensual de los últimos 14 años en los préstamos para la adquisición de la vivienda. La concesión alcanzó 6.660 millones de euros, máximo desde diciembre de 2010, cuando se estaban produciendo los estertores de la pasada burbuja del ladrillo.
Las entidades, tras el impulso de las comisiones, mejoraron sus ganancias hasta los 19.104 millones de euros en el primer semestre, una cantidad que se aproxima a los 20.172 millones de aquel ejercicio completo y que, de no haber sido por el coste que está teniendo el impuesto extraordinario aprobado por el Gobierno, la habrían superado.
La banca ha ganado 6.000 millones más que en el mismo periodo de 2023, lo que supone un aumento del 31%. Las entidades, salvo las financieras de consumo, se están viendo beneficiadas además por una contención de la morosidad y, por tanto, de la falta de necesidad de hacer provisiones para sufragar eventuales pérdidas futuras. Solo las firmas de préstamos se están viendo afectadas por un alza de los impagos, un hecho que está lastrando su recuperación.
En este entorno, más desafiante para la banca, es en el que BBVA ha planteado la oferta pública de adquisición de acciones (opa) sobre el Sabadell con carácter hostil. La intención que tiene es capturar negocio para poder afrontar el nuevo escenario a través de crecimiento inorgánico y, de paso, quitarse un rival relevante en nuestro país.
La propuesta, para que se materialice, debe aún recibir todas las autorizaciones pertinentes. La más importante es la de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), debido a la elevada concentración que tiene el sector, como consecuencia del proceso de fusiones que se inició en la pasada crisis financiera. Hasta finales de año no se espera que se abra el proceso de la opa para que los accionistas de Sabadell se adhieran a la misma, con la venta de sus títulos. La oferta está condicionada a tomar al menos el 50,01% del capital del banco catalán.