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El presidente del Sabadell disparó un 1.500% el beneficio de su patrimonial en plena opa fallida

Torrellimona, el ‘holding’ de Oliu, elevó hasta los 319.112 euros el resultado en 2024, ya con la oferta de BBVA lanzada

El presidente del Sabadell disparó un 1.500% el beneficio de su patrimonial en plena opa fallida

El presidente de Banco Sabadell, Josep Oliu. | EP

El presidente del Sabadell, Josep Oliu, ha conseguido salvar la independencia del banco con su estrategia y la ayuda del Gobierno tras la fallida oferta pública de adquisición de acciones (opa) lanzada por BBVA. Una operación que, en parte, ha permitido que su patrimonial mejorara significativamente sus beneficios en el último ejercicio cerrado.

Torrellimona, con la que el banquero catalán invierte en títulos de la entidad que lidera, disparó un 1.500% sus ganancias, según los datos de la memoria anual a la que ha accedido THE OBJECTIVE a través de Insight View. En 2024, el resultado de esta sociedad se elevó hasta los 319.112 euros, frente a los 19.919 euros de 2023. Es decir, que el desempeño del holding del presidente del Sabadell se multiplicó por 16 en tan solo doce meses, mientras transcurría el tormentoso proceso de la opa bancaria más tensa de todos los tiempos.

La sociedad de Oliu refleja en sus cuentas que buena parte de este ascenso de los beneficios corresponde a otros ingresos financieros. Una facturación que habría aumentado por la subida de la valoración de los títulos que ostenta el ejecutivo en el Sabadell, además de otros activos. El presidente controla un 0,16% del capital del banco, que finalmente continuará en solitario tras el fracaso de BBVA para tomar su control por segunda vez en cuatro años.

La partida de otros ingresos financieros de Torrellimona pasó de los 150.000 a los 426.723 euros, en contraposición con sus ventas ordinarias, que se redujeron de los 64.457 euros a los 28.153 euros. La patrimonial del banquero destinó a gastos ordinarios algo más de 100.000 euros, la mayor parte de los cuales fueron costes de personal. La firma solo cuenta con una empleada, la administradora única, que es la mujer de Oliu.

El holding, además de ser tenedor de buena parte de las acciones que el directivo tiene en la entidad vallesana, también se dedica al sector inmobiliario. En 2022 vendió suelos y edificaciones por casi 10 millones de euros, con lo que pudo dejar atrás las pérdidas de 2021 y ejercicios anteriores. En 2023, antes del lanzamiento de la opa, el presidente cesó las desinversiones y su sociedad perdió un 99% sus ganancias.

La participación que ostenta Oliu en el Sabadell alcanza los 25,28 millones de euros en la actualidad, después de la subida meteórica de la entidad desde que a finales de 2020 fracasaron las primeras negociaciones de fusión con BBVA. Torrellimona disponía de unos activos por valor de 41 millones a finales de 2024, de los cuales los inmobiliarios alcanzaban los 3 millones. La mayor parte de los mismos obedecían a inversiones financieras a largo plazo, entre las que se encuentran los títulos del Sabadell.

La sociedad cuenta además con varias filiales, entre ellas Port Avinyon. Esta franquicia es propietaria del Hotel The Citadel desde 2022, un hostal boutique de la cadena ByPillow situado en Madrid. Se da la circunstancia de que el hijo de Oliu, Jaume, forma parte del consejo de administración de dicha compañía turística tras dejar todos sus cargos en el Sabadell.

Una vez fracasada la opa de BBVA, la entidad catalana confía en seguir creciendo en solitario para mejorar la rentabilidad y los dividendos a repartir a sus accionistas. Oliu, en la jornada de este martes, señaló en un acto organizado por Prisa que descarta cualquier operación corporativa. Un mensaje que es similar a los que el banco había venido trasladando últimamente si la oferta del vasco no salía adelante, como así ha sucedido.

El presidente del Sabadell atribuyó el fracaso al bajo precio puesto sobre la mesa por el grupo que preside Carlos Torres, pero admitió que en el seno de la entidad esperaban que este pudiera lanzar una segunda opa en efectivo al superar el 30% y quedarse por debajo del 50%. BBVA culminó el proceso con unas aceptaciones más bajas de estas, ya que apenas cosechó adhesiones por el 25% del capital.

Tras el fin de la operación se están publicando informaciones según las cuales los fontaneros del PSOE, liderados por el exsecretario de Organización, Santos Cerdán, intentaron trasladar información comprometida de BBVA a cambio de dinero durante el proceso. Y, tal y como ha publicado este periódico, el exnúmero tres de los socialistas -hoy en prisión- entregó al presidente Pedro Sánchez dos informes con documentación sobre los riesgos del banco vasco por el caso Villarejo. El Gobierno impuso medidas adicionales a las reclamadas por la Comisión Nacional de los Mercados de la Competencia (CNMC), un hecho que podría haber influido en el fracaso de la transacción.

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