El grillo doméstico, un «nuevo alimento» que te puedes encontrar en las tiendas
Tras su autorización comercial como «nuevo alimento» por parte de la UE, el grillo ya es apto para consumo humano en Europa
El grillo es el único insecto de color negro que no suele dar asco y que además tiene un componente como entrañable, muy a diferencia de los saltamontes y no digamos de las cucarachas, que a la mayoría le producen incluso repelencia a simple vista. Hace muchos quien les cuenta esto se comió un saltamontes, un saltamontes frito que formaba parte del escaparate de un puesto callejero de bichos, uno más, en una calle de Bangkok. Y si vences la impresión, grima y/o asco que causa acercártelo y metértelo en la boca -de cara o de culo- y después darle bocados, el insecto está simplemente crujiente como una corteza de cerdo y, en este caso, tenía gusto a tailandés: muchos sabores en uno indefinible que pica. En Tailandia y en otros países asiáticos los venden en bolsas de medianas a enormes y en espeto. Allí comer insectos fritos es tan habitual como comerciar con ellos. Forman parte de la dieta, de unos más que de otros, y hay todo tipo de bichos en los puestos callejeros: saltamontes, cucarachas, gusanos, grillos y otros más locales y desconocidos.
Pero es el grillo doméstico es el que adquiere ahora importancia en Europa, después de que la Unión Europea haya autorizado su venta en distintas presentaciones y de los ácidos grasos cetilados como «nuevos alimentos». El grillo doméstico o Acheta domesticus es un insecto ortóptero que puebla todo el planeta con su característico cri-cri nocturno que provoca frotando las alas, aunque probablemente es originario de Asia. Allí se crían en factorías y son comercializados vivos como alimento para otros animales que puede haber en el hogar, como reptiles y aves, pero lo cierto es que en el continente asiático y sobre todo en China, el grillo se utiliza para casi todo y se vende en muy distintas presentaciones. Asia es diferente y en China y Japón hay hasta quienes tienen grillos como mascotas en lugar de gatos o perros, pero el grillo doméstico también se usa en la alimentación humana de diferentes formas y no todas implican ingerir grillos enteros como el que come aceitunas.
Apto para el consumo humano
La autorización de la Unión Europea se traduce en que el grillo ya es apto para consumo humano en el Continente para uso congelado, desecado y en polvo, así como sus ácidos cetilados, y es considerado como un «nuevo alimento», según recoge el Diario Oficial de la Unión Europea (DOUE). Así, el grillo doméstico -que no el campestre, más grande y marrón claro- se une a una lista de bichos que promete aumentar, puesto que la UE los va sumando progresivamente como ya hizo con la langosta migratoria (Locusta migratoria) o el gusano de la harina o gusano amarillo (Tenebrio molitor), que se utiliza seco, en polvo o entero como snak, y fue el primero de la lista hace ahora un año. Ambos tienen la autorización comercializar europea en sus formas congelada, desecada y en polvo, e igualmente sus larvas.
Es decir, podemos encontrarnos ya con productos a la venta que entre sus ingredientes incluyan polvo de grillo doméstico. La UE aprobó la medida el 10 de febrero y 20 días después comenzó a regir la autorización comercial, con lo cual el etiquetado debe reflejar claramente la presencia de grillo para evitar que esos artículos sean consumidos por personas que puedan sufrir alergias, generalmente las que las presentan ante moluscos, crustáceos o ácaros en polvo.
Solicitudes desde los Países Bajos e Italia
La autorización comunitaria llega tras la solicitud de dos empresas. Fair Insects B.V., una compañía de los Países Bajos, formalizó en diciembre de 2018 una solicitud para poder comercializar en la Unión Europea grillos domésticos en sus formas congelada, desecada y en polvo como alimento, bien como aperitivo o como ingrediente, petición que fue estimada basándose en que esas presentaciones son seguras, si bien la UE pide que se investiguen a conciencia sus posibles efectos alérgicos.
En cuanto a los ácidos grasos cetilados, se suelen usar en medicamentos para reducir la inflamación y favorecer la salud articular y la flexibilidad. Lubrican las membranas celulares y restauran fluidos que amortiguan huesos y articulaciones, sin que hayan existido hasta ahora efectos adversos conocidos. La empresa italiana Pharmanutra S.p.A. fue quien pidió en 2020 poder comercializar ácidos grasos cetilados de grillo doméstico, y la UE concluye que es un nuevo alimento seguro a un volumen de ingesta de 1,6 gramos al día para la población adulta. Este nivel de ingesta segura es inferior al nivel máximo de 2,1 gramos diarios que propuso la empresa solicitante, que durante cinco años será el única que pueda comercializar el producto hasta que otra empresa obtenga la misma autorización, al igual que sucede en el caso de Fair Insects B.V. con sus productos derivados del grillo doméstico.