El alcalde que lucha por el almacén nuclear: «Esperamos que el Supremo nos dé la razón»
El pueblo batalla junto con las empresas para evitar el nuevo plan de Ribera y que apoya de forma activa Page
Alcalde de Villar de Cañas, Alejandro Pernías. | Europa Press
Villar de Cañas (Cuenca) lucha por mantener el Almacenamiento Temporal Centralizado (ATC) para albergar los residuos nucleares de las centrales. Su alcalde, Alejandro Pernías, atiende a THE OBJECTIVE en pleno proceso judicial tras la resolución del Ejecutivo de aparcarlo. Ya preparan una demanda contra esta decisión y creen en que tienen posibilidades de ganar al Gobierno. El mismo que lo paralizó en verano de 2018. «Faltaban 15 días en horas de trabajo. Si no se hubiese hecho la moción de censura en julio de 2018 no habría habido ninguna forma de paralizarlo y estaría operando», asegura Pernías.
A dos kilómetros de Villar de Cañas, un pueblo de casi 400 habitantes, se encuentra el Almacenamiento Temporal Centralizado (ATC) proyectado por los gobiernos, tanto del PP como del PSOE. En 2011 se presentó oficialmente como el lugar elegido, pero más de una década después sigue sin funcionar. La empresa pública invirtió 4,4 millones de euros en comprar varias parcelas a diferentes particulares y construyó varios edificios, que hoy se encuentran vallados y vigilados por la seguridad. Ahora, una nueva resolución del Consejo de Ministros trata de aparcarlo de forma definitiva, mientras las empresas del sector y el propio municipio afectado se agarran a una sentencia del Tribunal Supremo que lo evite.
«Hay posibilidades de ganar. Nuestros abogados no nos hubiesen aconsejado recurrir si no lo considerasen viable. En caso de que ganemos, la ATC se restablecería y debería entrar en funcionamiento, y acabarían así los almacenamientos descentralizados que se han propuesto. Las empresas no quieren tener esos almacenamientos y por eso lo han recurrido junto con nosotros. Quieren llevarlos a un único sitio, que es el ATC de Villar de Cañas», asegura el alcalde del pueblo.
Choque con Page
La empresa pública Enresa no se ha puesto en contacto con el ayuntamiento, tampoco el Ministerio de Transición Ecológica, ni el presidente de la Junta de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page. «Este verano le mandé una carta a Page pidiéndole una reunión porque considero que el fin de la ATC se ha sacado de contexto y utilizado políticamente. A día de hoy, que ya han pasado varios meses, sigo sin ninguna respuesta. No hemos recibido ningún tipo de comunicación ni desde el Ministerio ni desde la Junta».
«Villar de Cañas, como prácticamente la totalidad de los pueblos de Cuenca, está sufriendo un proceso de pérdida de población desde hace más de 20 años. Una situación que se agudiza con la falta de inversión por parte de los responsables de la Junta y del gobierno central. La inmensa mayoría de alcaldes de la zona reconoce y se beneficia de esta industria, porque una infraestructura de este calibre generaría sinergias en los municipios de alrededor. Hubiese sido un revulsivo para la zona, y confiamos en que lo sea», apunta el alcalde Villar de Cañas.
Cuando se aprobó el proyecto en Villar de Cañas -allá por 2011- se empezaron a arreglar «una gran cantidad de carreteras y accesos a Villar de Cañas». A este escenario se le unió el inicio de la construcción de los terrenos. «Venían trabajadores de Enresa a trabajar allí y subió la población del pueblo bastante. Se revitalizó el pueblo no solo por la expectativa de lo que se iba a construir, sino por la construcción en sí misma (vigilantes, personal de limpieza, obreros y jardineros). Lo único malo que ha generado el ATC ha sido la utilización política por parte de Emiliano García-Page. No llego a entender el motivo por el que está empeñado en que este proyecto bueno para todos no salga adelante». Hace unos años, la Justicia tumbó un intento del presidente de la región de extender una zona de protección hasta la zona cercana a la ATC para obstaculizar su creación.
El PSOE se ausentó
«La decisión del Consejo de Ministros se articuló formalmente en dos resoluciones. Una en la que se aprobaba el séptimo plan de residuos radioactivos y donde se descartaba la construcción de un ATC para levantar siete almacenes temporales descentralizados (ATD) en cada central nuclear y la otra donde descartaba definitivamente la ATC de Villar de Cañas y ordenaba a Enresa (empresa pública del Ministerio de Transición Ecológica) que cediera gratuitamente todos los terrenos destinados a este proyecto a instituciones públicas. Nosotros recurrimos ante el Supremo ambas decisiones».
El pleno de Villar de Cañas aprobó por unanimidad, ya que el PSOE se ausentó de la votación, la solicitud de que, en caso de perder el juicio contra el Gobierno, de forma subsisdiaria se cedieran los terrenos al ayuntamiento para llevar a cabo proyectos «como la instalación de un parque industrial». Según la resolución del Gobierno reflejado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) los terrenos también pueden ser traspasados al gobierno regional y a la Administración General del Estado (AGE). Y desde el Ayuntamiento son conscientes del interés de los primeros.
