El Maestrazgo confía en que la próxima semana se confirme la construcción del parque eólico
Para estos municipios, la instalación supondría «la única opción y la última opción que nos queda»
Días claves para El Maestrazgo turolense donde una veintena de municipios tienen marcada una fecha en el calendario, el 25 de julio. Más allá de la festividad de Santiago Apóstol, el próximo jueves expira el plazo para que el MITECO se pronuncie sobre las Autorizaciones Administrativas de Construcción de los proyectos de energía renovable en curso.
Entre ellas la que daría luz verde a la construcción del parque eólico Teruel, un ambicioso proyecto llamado a ser uno de los mayores parques eólicos de España de cerca de 800 MW, proyectado en las comarcas del El Maestrazgo y Gúdar-Javalambre. Un parque eólico que todos los municipios en los que se implantaría esperan como agua de mayo.
Para estos municipios, «los parques eólicos proyectados son de vital importancia y la única alternativa para la generación de empleo y riqueza en estas comarcas» como no se han cansado de clamar los alcaldes de los municipios agrupados en la Asociación Viento Alto. Estos ediles llevan años reclamando para sus vecinos las mismas oportunidades de crecimiento y desarrollo que gozan los vecinos de las localidades limítrofes de Castellón que cuentan con distintos parques eólicos perfectamente visibles desde el Maestrazgo turolense.
Con un presupuesto de cerca de 1.000 millones de euros para la construcción de este parque eólico, a la que se sumarán 1.400 millones de euros más en gastos de operación y mantenimiento durante toda la vida útil del proyecto, este parque eólico dejaría millones de euros en estos municipios vía tasas e impuestos municipales, además de oportunidades laborales que los alcaldes ven como «la única alternativa para crear empleo y fijar población, o tenemos parques eólicos o estamos abocados a desaparecer. Aquí no hay relevo generacional», afirman desde Viento Alto.
Para estos municipios, algunos con apenas 60 habitantes censados, el parque eólico supondría unos ingresos de millones de euros en licencias de obras y miles de euros anuales en otros impuestos y tasas municipales, una cantidad que multiplica exponencialmente sus presupuestos municipales y supone «la única opción y la última oportunidad que nos queda» de mantener los servicios básicos y garantizar la supervivencia de los municipios.
Fernando Safont, alcalde de La Iglesuela del Cid y presidente de la asociación Viento Alto confía en que el proyecto se desbloquee este mes con la concesión de la Autorización Administrativa de Construcción, un hito administrativo clave para arrancar su construcción. «No nos planteamos otra alternativa que la del sí del Ministerio a un proyecto que es bueno para los municipios, para los vecinos, pero también para todo Teruel y para España. Llevamos años esperándolo y trabajando por conseguirlo y confiamos en que se convierta por fin en una realidad, no hay razones para que no sea así», afirma convencido.
Como señala Safont, el proyecto tendrá impacto a nivel nacional. Según anunció su promotor, la danesa CIP, el parque eólico «contribuirá significativamente a la aceleración de la transición energética y a la descarbonización del sistema eléctrico nacional reduciendo las emisiones de CO2 en 320 mil toneladas anuales».
El proyecto, según indicó la compañía, supondrá también un impulso a la industria eólica española. En concreto, se espera que las palas de los 125 aerogeneradores se fabriquen en la planta de GE Vernova en Les Coves de Vinromà, en Castellón, gracias a un contrato de más de 700 millones de euros. Las torres de los aerogeneradores se espera que también se fabriquen en plantas españolas de otras compañías ubicadas en Albacete, Burgos y Galicia. Además, la fabricación de los autotransformadores para evacuar la energía generada a la red de 400 kV se realizará en la planta de producción de Hitachi Energy ubicada en Córdoba, y el montaje e instalación de estos complejos equipos será realizado por la unidad de servicios de transformadores ubicada en Galindo (Vizcaya), informó CIP.