El 83% de los residuos nucleares que se almacenan en España se quedan en Córdoba
Las instalaciones de El Cabril acumularon más de 63.020 metros cúbicos de residuos radiactivos solo en 2023
Una central nuclear, junto a molinos de viento y una placa solar. | Ilustración: Alejandra Svriz
El almacén de residuos nucleares de El Cabril, situado en el municipio cordobés de Hornachuelos, almacenó 63.020 metros cúbicos de residuos radiactivos durante 2023, según los datos aportados a THE OBJECTIVE por Transparencia. O lo que es lo mismo, el 82,5% del total de los residuos de este tipo almacenados en nuestro país durante el año pasado fueron a parar a este depósito ubicado en la Sierra Albarrana, en Córdoba.
Según la información obtenida por este medio, la cifra de residuos almacenados en El Cabril supera con creces a la que fue a parar a diferentes depósitos situados en otras comunidades autónomas. La central nuclear de Vandellós I en Tarragona, Cataluña, con 4.330 metros cúbicos, fue la segunda que recibió más residuos, pero a bastante distancia del depósito andaluz.
El motivo de la diferencia de cantidad residual entre las distintas instalaciones nucleares tiene que ver con el proceso de almacenamiento y posterior eliminación de residuos. La central nuclear cordobesa está preparada para almacenar esos residuos de manera definitiva. Según datos recogidos por THE OBJECTIVE en la página oficial de Enresa (encargada del tratamiento de residuos nucleares), los residuos radiactivos son tratados de manera inicial en otras centrales y transportados para morir en Córdoba.
Otros puestos de la tabla los ocupan las demás centrales de destrucción de residuos radioactivos. Es destacable el incremento que ha experimentado la instalación nuclear José Cabrera, en Guadalajara (Castilla-La Mancha). A pesar de encontrarse en desmantelamiento, ha aumentado de los 270 metros cúbicos en 2014 hasta los 3.960 metros cúbicos de 2023.
Valencia ha crecido moderadamente en cuanto a tratamiento de residuos radiactivos. Sin embargo, dentro de la comunidad existe una de las grandes productoras de residuos, el reactor nuclear de Cofrentes, ahora mismo el más potente del sistema nuclear español, con una potencia eléctrica bruta de 1.092,02 MW, según informa Iberdrola.
En el documento ofrecido por la Subdirección General de Seguridad Nuclear, THE OBJECTIVE ha observado una significativa reducción del número de residuos tanto en Castilla y León como en Madrid. En la región de Castilla y León ha disminuido desde los 1.357 metros cúbicos a los 522. Por otro lado, Madrid ha reducido su cantidad de residuos hasta cero.
Madrid, de 4.180 metros cúbicos de residuos a cero en ocho años
Llama la atención el caso específico de Madrid. En la comunidad autónoma, ahora dirigida por Isabel Díaz Ayuso, la cantidad de residuos nucleares almacenados en 2023 es cero, cuando hace tan solo ocho años la cifra era de 4.180 metros cúbicos. Siendo en ese momento, en 2015, la tercera autonomía que más recursos de este tipo almacenaba.
Actualmente, Madrid ha pasado a ser capital para la investigación sobre el progreso de la energía nuclear. Las bases para el almacenamiento han sido desmanteladas o redirigidas a otras actividades energéticas.
«Quien contamina paga»
La energía nuclear conforma alrededor de un quinto de la producción energética de España, en concreto un 20,26% del total de la producción del sistema eléctrico nacional. Esto nos sitúa en el vigésimo lugar en el mundo en cuanto a producción de energía nuclear.
La tarea de gestión de los residuos radiactivos corre a cargo de la empresa pública Enresa. Cuando fue creada en 1984, su actividad no tenía ánimo de lucro. Es algo que en la actualidad ha cambiado.
El presupuesto para la gestión de la energía nuclear en España es de 10,36 euros por megavatio hora. En 2022, en España se generaron 55.983 gigavatios (55.983.000 megavatios). Calculado por THE OBJECTIVE, sujeto a la cifra presupuestaria publicada por el ministerio de Transición Ecológica, la cantidad de vatios generada en 2022 habría supuesto un gasto de 579.983.880 de euros.
Dentro del gasto nacional de la gestión, el Gobierno de España estima que hasta el año 2100 habrá un gasto de 28.155 millones de euros solo en eliminación de residuos radioactivos.
La página oficial del Ministerio de Transición Ecológica, anteriormente dirigido por Teresa Ribera, defendió la cifra impuesta para financiar la gestión de energía nuclear con la frase «quien contamina paga».
