Hacienda transfirió 624 millones a la empresa que evita inundaciones justo tras la dana
El montante está destinado a «recuperar acuíferos con recursos alternativos», y no a prevenir este tipo de catástrofes
El Ministerio de Hacienda transfirió 623,6 millones de euros a la empresa pública Acuamed pocos días después de que la dana azotara el 29 de octubre decenas de localidades en la Comunidad Valenciana, causando hasta la fecha 233 fallecidos. Según ha podido confirmar THE OBJECTIVE, el pago de este montante se realizó durante el mes de noviembre, aunque estaba comprometido desde enero y corresponde a una asignación de fondos europeos del Plan de Recuperación y Resiliencia para «recuperar acuíferos con recursos alternativos».
Como ha explicado este diario, Aguas de las Cuencas Mediterráneas (Acuamed) es una empresa pública, dependiente desde 2018 del Ministerio de Transformación Ecológica, que entre sus competencias tiene precisamente la de «prevenir inundaciones» en las cuencas del Río Segura, Júcar, Ebro, Cuenca Mediterránea Andaluza y Cuencas Internas de Cataluña. Es, por tanto, la responsable de la contratación, construcción, adquisición y explotación de toda clase de obras hidráulicas en la Comunidad Valenciana y en toda la zona afectada por la dana. Es la empresa que debe realizar las infraestructuras necesarias para que este tipo de desbordamientos no se produzcan.
Pese a ello, y de acuerdo con la conversación con THE OBJECTIVE, la compañía se desligó completamente de cualquier responsabilidad, apuntando al Ministerio de Transición Ecológica, dirigido en esas fechas por la actual comisaria europea, Teresa Ribera. Acuamed indicó que es «una sociedad instrumental que acomete aquellas actuaciones que le encomienda el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, reflejadas en su Convenio de Gestión Directa».
Recuperación de acuíferos
Respecto de posibles obras que pudiesen haber evitado la catástrofe indicaron que hasta la fecha «no tenían ningún trabajo relacionado con la prevención de las inundaciones sobre la zona en la que tuvieron lugar las riadas de Valencia. De hecho, en los últimos ocho años no se recuerda ningún tipo de trabajo en esa zona concreta». Según aseguran desde Acuamed, «quien debe determinar si hay riesgo para acometer las obras es el Ministerio de Transición Ecológica, no Acuamed».
Sorprende que una inversión de este calado –que representó más del 60% de todos los pagos realizados a cuenta de fondos europeos en noviembre– se produzca solo pocos días después del desastre y tras un año paralizada. Estos 623,6 millones transferidos a Acuamed para «recuperar acuíferos con recursos alternativos» se consignaron en enero en los Presupuestos Generales (PGE) a cuenta del Plan de Recuperación, pero hasta el 31 de octubre no figuraba siquiera como «obligaciones netas reconocidas», es decir, no estaba previsto su pago. No obstante, en noviembre se activó simultáneamente como obligación y como transferencia.
El problema es que esta transferencia de 623,6 millones no está destinada a la construcción de infraestructuras que eviten inundaciones. Al menos no directamente. En el Plan de Recuperación se indica que el componente «recuperación de acuíferos con recursos alternativos» persigue un cambio de tendencia en la sobreexplotación de los recursos subterráneos a través de diversas actuaciones concretas y seleccionadas por medio de la aplicación de recursos alternativos, como por ejemplo «la reutilización o la producción y distribución de agua desalinizada».
Dana de Valencia
«En esencia, son medidas que posibilitarán la reducción de las extracciones que se registran en masas de agua subterránea del sureste español», dice el plan. Está dotado de 1.070 millones, de los cuales más de la mitad (623,6 millones) van solo a Acuamed. Pese a ello, la empresa sí que tiene asignados recursos para prevenir inundaciones, otros 194,7 millones de fondos UE para el «seguimiento y restauración de ecosistemas fluviales, recuperación de acuíferos y mitigación», los que sin embargo no han sido pagados hasta la fecha.
Como ya explicó este diario, el Plan de Recuperación cuenta con 1.085 millones de euros destinados a este «seguimiento y restauración de ecosistemas fluviales, recuperación de acuíferos y mitigación del riesgo de inundación», pero apenas se han gastado el 10% de estos recursos y sin ninguna inversión directa para prevenir inundaciones. Se han transferido 74,5 millones a las autonomías en 2022 y 44 millones a Acuaes (Sociedad Estatal Aguas de las Cuencas de España) para la reducción de extracción de agua subterránea en 2023.
Plan de Recuperación
El Plan de Recuperación incluye diez políticas palanca y una de ellas está dirigida a «infraestructuras y ecosistemas resilientes» compuesta a su vez por tres áreas: la conservación y restauración de ecosistemas y su biodiversidad; la preservación del litoral y recursos hídricos; y la movilidad sostenible, segura y conectada. La preservación del litoral tiene una inversión total de 5.146 millones de euros y, a su vez, cuenta con seis grandes ejes.
Se trata de la materialización de actuaciones de depuración, saneamiento, eficiencia, ahorro, reutilización y seguridad de infraestructuras, con 842 millones; seguimiento y restauración de ecosistemas fluviales, recuperación de acuíferos y mitigación del riesgo de inundación, con 1.085 millones; transición digital en el sector del agua, con 1.145 millones; adaptación de la costa al cambio climático y aplicación de las Estrategias Marinas y de los planes de ordenación del espacio marítimo, con 269 millones; recuperación de acuíferos con recursos alternativos, con 1.070 millones; y el Perte del agua con 735 millones.