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Macroeconomía

Moncloa quiere endurecer el escudo antiopas aprovechando cambios regulatorios en la UE

El Ejecutivo confía en que la Comisión Europea avance en un marco común para el blindaje de empresas europeas

Moncloa quiere endurecer el escudo antiopas aprovechando cambios regulatorios en la UE

El ministro de Economía, Carlos Cuerpo. | Europa Press

El Gobierno estudia endurecer el escudo antiopas y ejercer un mayor control sobre las inversiones extranjeras en empresas estratégicas en España, según ha confirmado THE OBJECTIVE en fuentes conocedoras de estos movimientos. En el Ejecutivo se considera que este mecanismo ha sido un acierto y que ha sentado cátedra en el resto de países del continente, por lo que están dispuestos a dar un paso más que les permita establecer nuevos filtros, ampliarlo a otros sectores y hacer permanente las limitaciones para empresas provenientes de la Unión Europea.

Es un movimiento que quiere aprovechar los diferentes mecanismos que se están activando en el continente. En enero de 2024, la Comisión Europea presentó una propuesta de revisión del Reglamento Europeo que incluía la obligación de controlar las inversiones realizadas por entidades de la UE bajo control de un inversor de un tercer país (inversiones “intra-UE”) en determinados sectores, bienes y tecnologías estratégicas. La postura del Consejo se sigue negociando bajo la presidencia polaca, aunque en el Ejecutivo prevén que se concrete algún tipo de resolución antes de fin de año, lo que le abriría la puerta a establecer un mecanismo reforzado en España.

El Ministerio de Economía prorrogó a comienzos de 2025 el escudo antiopas por otros dos años -hasta finales de 2026- activando una nueva extensión del mecanismo que promulgó por primera vez a mediados de 2020. La idea era proteger a las empresas españolas debilitadas por la pandemia ante la arremetida de fondos de inversión oportunistas. Se elaboraron dos decretos, uno para sociedades extranjeras y otro para compañías de la UE. El primero se hizo permanente con la ley de inversión extranjera de julio de 2023 y el segundo se ha extendido hasta tres veces para cotizadas o no cotizadas con inversiones superiores a los 500 millones.

Escudo antiopas ‘sine die’

Cuatro años en los que la valoración del Ministerio de Economía es positiva. En su último informe de Control de Inversiones el Gobierno considera que “el sistema español se ha configurado como un equilibrio entre la adecuada protección de la seguridad, orden y salud pública, y la apertura a la inversión y la atracción de oportunidades económicas. Prueba de ello son los buenos resultados obtenidos en 2024, que sitúan a España en el 13º mayor receptor de inversión extranjera, según la UNCTAD”, indican.

El Ejecutivo quiere dar un paso más y buscar mecanismos para mantener este escudo antiopas sine die. Con el actual decreto lo mantendrá hasta 2026, pero no se descarta hacerlo permanente antes de que expire este año y así consolidarlo en el marco legal vigente. Todo dependerá de cuándo se decida en Bruselas un mecanismo homologado de protección de inversiones, que sería la justificación para hacer permanente el bloqueo en España.

Economía cree que este mecanismo de control de inversiones es más necesario que nunca como herramienta clave para garantizar la seguridad económica “desde una perspectiva más amplia”. Después de acontecimientos como la crisis del coronavirus, la disrupción de las cadenas globales de valor y la invasión de Rusia a Ucrania, consideran que existen nuevos riesgos como la imposición cruzada de aranceles, los ataques cibernéticos contra las infraestructuras y el aumento de las tensiones geopolíticas. Es decir, que ya no tiene sentido que el mecanismo sea temporal, sino que debe ser permanente para asegurar su correcto funcionamiento.

Sectores cubiertos

Respecto del ámbito de acción del escudo antiopas, el Gobierno también considera que debe ampliarse a más sectores estratégicos. En su informe de Control de Inversiones de 2024 indica que en la mayoría de 41 países que en el mundo cuentan con estos mecanismos se observa una tendencia a ampliar el alcance sectorial de las operaciones de inversión sujetas a control.

Los sectores comúnmente cubiertos incluyen defensa y seguridad, energía e infraestructuras críticas, pero “actualmente cada vez más países amplían el alcance sectorial a otros como la automoción, los servicios sanitarios y la industria farmacéutica, la electrónica y semiconductores, los digitales y relacionados con Internet y los metales y la minería». La idea es cubrir algunos sectores que se han librado de los sucesivos decretos.

Talgo y Telefónica

Por otro lado, en el Gobierno hay voces que creen que incluso sería pertinente aprovechar estos cambios para introducir alguna modificación en cuanto a porcentajes de control aplicados al escudo antiopas. Actualmente, el límite para invertir en empresas estratégicas sin solicitar autorización al Gobierno es del 10%, y del 5% para sociedades relacionadas con contratos de la industria de Defensa. Se considera que este baremo podría reducirse considerando la extrema fragmentación que existe en algunos gigantes bursátiles en los que solo con un 5% se puede tener una participación relevante e incluso de control.

El escudo antiopas impuesto hace cinco años ha sometido a examen a medio millar de compañías, con 167 solicitudes sólo en 2024. Un curso en el que solo se vetó una operación, la de los húngaros de Magyar Vagon en Talgo, y se abrió la puerta a 86 empresas fuera de la Unión Europea (UE), entre ellas siete chinas y seis de Emiratos Árabes Unidos. Fue el mismo curso en el que se aprobó la entrada del fondo soberano saudí en Telefónica a través de STC, con un total del 10% del capital.

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