¿Podemos escapar de la obsolescencia programada?
Según una encuesta del Eurobarómetro de 2014, el 77% de los consumidores de la Unión Europea (UE) prefieren reparar sus productos que comprarlos nuevos, pero al final tienen que reemplazarlos o desecharlos porque están desengañados por el coste de las reparaciones y el servicio postventa.