Netflix y las plataformas solo han pagado 16 millones a RTVE por su nueva tasa
La cifra es inferior a los 18,7 millones que abonaron Movistar+, Orange TV y Vodafone TV por este mismo concepto
Después de más de un lustro de debate, Netflix y las plataformas audiovisuales como Prime Video, Disney+, Dazn o Max, abonaron su primer pago anual a la Corporación de Radio y Televisión Española (RTVE), un total de 15,9 millones de euros en el año 2023, según el desglose de los ingresos de la pública a los que ha tenido acceso THE OBJECTIVE. Una cifra que está muy debajo de lo presupuestado por el propio Gobierno y que se queda lejos de los 18,7 millones que también aportaron este año las televisiones de las operadoras de telecomunicaciones como Movistar+, Orange TV o Vodafone TV.
En el sector audiovisual sorprende que Netflix y el resto de plataformas paguen menos que las telecos, pese a que tienen muchos más suscriptores en el país. Se calcula que la compañía con sede en Los Gatos (California) tiene casi diez millones de abonados en España (son estimaciones del mercado, ya que no hacen públicos sus datos) y sus competidores suman otros diez millones; al mismo tiempo que Movistar+ tiene 3,4 millones, Vodafone TV 1,4 millones y Orange TV otros 1,2 millones.
Este pago se realiza en base a los ingresos de explotación de cada plataforma por sus servicios prestados en España, por lo que este dato confirma que la facturación de las plataformas es inferior a los negocios audiovisuales de las telecos. En sus cuentas de 2022 (las últimas disponibles), Netflix declaró 656,2 millones, lo que supone que sus diez millones de abonados pagan unos seis euros de media al mes por sus servicios.
Nueva ley audiovisual
La diferencia radica en que las grandes plataformas no declaran todos los ingresos reales que realizan en nuestro país, ya que la facturación se realiza desde sociedades establecidas fuera de España en sitios con una fiscalidad más laxa. En el caso de Netflix, opera como distribuidora de los contenidos y sus suscripciones, por lo que depende completamente de la filial de Países Bajos del grupo, aunque dicen que desde 2021 todos sus ingresos se computan en nuestro país.
En mayo de 2022, el Congreso de los Diputados aprobó la nueva Ley General de Comunicación Audiovisual que modificó algunas piezas del puzzle de los ingresos de la cadena pública. De esta manera, la financiación de RTVE pasaría a realizarse con aportaciones de todos los agentes presentes en el mercado audiovisual que compiten por la misma audiencia: televisión lineal en abierto; televisión lineal de pago; prestadores de vídeo bajo demanda; y plataformas de intercambio de vídeos.
Se estableció entonces que las nuevas OTT (over the top), como Netflix o Disney+, pasarían a ser prestadores del servicio audiovisual y, por tanto (además de inscribirse en el registro respectivo), debían pagar anualmente la ‘tasa RTVE’ equivalente al 1,5% de sus ingresos de explotación en España. Un impuesto que desde 2010 llevan pagando las televisiones de Telefónica, Orange y Vodafone.
Televisiones privadas
En ese momento, el Gobierno indicó que esta aportación deberán realizarla tanto aquellos prestadores que estén establecidos en España como los que estén en otro país de la Unión Europea, siempre que ofrezcan sus servicios en España. En paralelo, se atendió además a una de las demandas históricas de las operadoras de telecomunicaciones y se eliminó su aportación directa por la parte de su negocio, que no se correspondía a la actividad audiovisual. Hasta entonces, debían pagar el 0,9% de sus ingresos de explotación por esta parte de su negocio.
En toda esta parte de la ley, el Ejecutivo cedió a las presiones de las operadoras y las cadenas privadas de televisión, aunque hizo un último guiño a Netflix -que siempre ha tenido mucha cercanía al Ejecutivo de Pedro Sánchez- retrasando un año la aplicación de este apartado. La ley se aprobó en mayo de 2022 y lo normal hubiese sido establecer su primera liquidación el 31 de diciembre de ese año. Sin embargo, una disposición incluida en el último borrador estableció que el primer pago se haría a finales de 2023.
Esto supuso que el primer cobro se hiciera efectivo en 2023, cuando Netflix y las plataformas liquidaron un total de 15,98 millones de euros a RTVE, computados como ingresos este mismo curso, que se sumaron a los 18,72 millones que abonaron por este mismo concepto las plataformas de las operadoras de telecomunicaciones. La cadena pública también computó un pago de 41,13 millones de las televisiones privadas en abierto (Atresmedia, Mediaset y las TDT), que deben pagar el 3% de sus ingresos de explotación.
Financiación de RTVE
La financiación de la corporación pública en 2023 se completó con 485,5 millones de los presupuestos generales del Estado (PGE), 478,5 millones de la tasa de reserva de espacio radioeléctrico (que también pagan las telecos, pero que está cedida por el Ministerio de Hacienda a RTVE), y 16,5 millones de fondos europeos Next Generation. Por otro lado, por primera vez desde que se estableciera el nuevo sistema de financiación de RTVE sin publicidad (en 2010), la corporación no ingresó la tasa de operadoras de telecomunicaciones (la del 0,9%), que el último año de cobro le significó ingresos de 100,3 millones.
Visto estos números, no parece que fuera buen negocio para RTVE el fin de la tasa de las telecos, que en parte se sustituyó incorporando a Netflix y las plataformas a su financiación, ya que se dejaron de ingresar 100 millones y solo se incorporaron otros 16 millones. La pública ingresó 1.066 millones en 2023, por los 1.017 millones de 2022, una cifra que creció por el aumento de 47 millones de la aportación del Estado, los 68 millones que creció la tasa de espectro radioeléctrico y los 16 millones más de fondos UE.