El Gobierno autoriza que Saudi Telecom llegue hasta el 9,9% del capital de Telefónica
El ‘plácet’ se confirma 14 meses después de que la empresa saudí anunciara la compra de acciones de la operadora
El Consejo de Ministros de este jueves ha autorizado finalmente a Saudi Telecom (STC) alcanzar el 9,9% del capital de Telefónica, lo que le convertirá en uno de los tres accionistas de referencia de la operadora, junto con el Estado y Criteria. Según ha confirmado THE OBJECTIVE, además podrá tener un miembro en el consejo de administración de la compañía considerada estratégica por Moncloa. El plácet se produce 14 meses después de la primera compra de los saudíes y tras un terremoto de movimientos accionariales que han derivado en un nuevo núcleo de control.
Este diario ya adelantó hace un mes que el Ministerio de Defensa había desbloqueado la autorización, que volvió al Ministerio de Economía y a la Junta de Inversiones Extranjeras (Jinvex), los que tras un largo proceso burocrático finalmente han dado la autorización definitiva que se ha refrendado este jueves en el Consejo de Ministros. El proceso que se activó formalmente antes del verano se ha visto afectado por otras prioridades de las carteras que lo han analizado, como el aumento de las hostilidades en Oriente Medio y, posteriormente, la DANA que afectó a la Comunidad Valenciana.
Respecto de las condiciones que el Gobierno ha puesto sobre la mesa para dar su autorización, son similares a las que se han impuesto en procedimientos anteriores: es decir, que se ha garantizado el compromiso de no vender infraestructuras y medidas para limitar su acceso a información sensible destinadas a evitar la pérdida de soberanía en el ámbito tecnológico. También se activan otras cláusulas más prácticas como mantener a Telefónica en bolsa y garantizar que la sede social y fiscal permanezca en España.
Núcleo accionarial
Es así como STC podrá finalmente adquirir todo el porcentaje al que se comprometió en septiembre del año pasado, 4,9% en acciones y otro 5% -que es el que ahora se autoriza- en derivados financieros. Dos años y dos meses en que la hoja de ruta de Telefónica ha cambiado radicalmente y un movimiento que obligó al Estado a adquirir un 10% y a Criteria a subir de un 5% (compartido con Caixa) a un 10% de participación accionarial en solitario. Ahora la compañía ha pasado de tener un accionariado fragmentado a tres socios mayoritarios que agrupan el 30% del capital y que están condenados a entenderse.
Respecto de la autorización a STC, el Ejecutivo quiso asegurarse que la inversión de la empresa saudí, y por tanto de un país fuera de la UE y de la OTAN, es solo financiera y que no tendrán ninguna injerencia en el control ni la gestión de la compañía española. También se han comprometido a mantenerse al margen de cualquier decisión y a no intentar influir en posibles ventas, segregación o cambiar el equipo directivo. Unos compromisos que ya suscribió explícitamente en septiembre del año pasado cuando mostró su absoluto respaldo al equipo directivo.
En todo caso, el Gobierno ha establecido un doble control a STC. Primero, con las limitaciones de la autorización y, en segundo lugar, con una vigilancia estrecha en el propio organismo de decisión y en el capital, con el 10% que compraron en Telefónica el pasado mes de mayo tras invertir 2.300 millones de euros. Y tras el que designaron a Carlos Ocaña como representante del Estado en el consejo de administración.
La SEPI y Criteria
Un movimiento que también obligó a Criteria a reforzarse, pasando del 5% que tenía junto con La Caixa hasta el 9,9% que adquirió en solitario a finales del mes de junio. El brazo inversor de La Fundación la Caixa se blindó para no quedarse descolgado de la SEPI y el futuro crecimiento de STC, lo que además le permite mantenerse como accionista de referencia y obligar a los otros dos dueños a buscar acuerdos a tres bandas.
En este sentido, STC podrá tener acceso a derechos políticos ‘limitados’, lo que implica que puedan tener un asiento en el consejo de administración de Telefónica para supervisar su inversión. La idea es pedir este asiento en los próximos días cuando termine de formalizarse la autorización de Moncloa. La SEPI ya tiene a Carlos Ocaña y Criteria a Isidro Fainé, quien además seguirá siendo vicepresidente del máximo órgano de decisión de la operadora.
Este diario ya ha informado de que Telefónica espera hacer la última gran modificación de su consejo cuando STC les comunique su candidato. Esto podría forzar la salida del representante del BBVA, José María Abril, ya que el banco se niega a subir su participación actual del 5%. Será un cambio de un vocal dominical por otro.
Consejo de Telefónica
También se espera dar un asiento a una nueva consejera que pueda equilibrar el organismo tras la salida de Carmen García de Andrés por Carlos Ocaña, lo que supuso que bajara del 40% necesario para cumplir con los criterios de paridad. La nueva vocal también tendrá que ser independiente (como García de Andrés) y deberá sustituir a otro independiente.
Por el momento, ninguno de los tres accionistas de referencia (ni el Estado, ni Criteria, ni STC) subirán su participación en el medio plazo ni tampoco pedirán mayor representación en el consejo de administración, con lo que al interior de Telefónica se daría por cerrada la etapa de incertidumbre que se abrió con el anuncio de los saudíes. La única salvedad es que se cree que la nueva consejera que se designe será cercana al Gobierno, aunque oficialmente sea independiente.