Ribera modifica los objetivos sobre el coche eléctrico sin contar con los fabricantes
El nuevo proyecto del Ministerio de Transición Ecológica eleva a 5,5 millones las unidades para el año 2030
La ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera. | Archivo
La industria automovilística critica el nuevo objetivo del Ministerio de Transición Ecológica con respecto a los coches eléctricos en España para 2030 y se queja de que no les hayan tenido en cuenta para elegir esa cifra. Hace unos días, tras el Consejo de Ministros, Teresa Ribera desveló las cifras del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (Pniec), situando la previsión del número de vehículos eléctricos en 5,5 millones.
«A la velocidad que vamos, no vamos a cumplir los objetivos. Han aumentado en 500.000 vehículos con respecto al último plan, cuando apenas hay 400.000 turismos (camiones, coches, furgonetas) eléctricos a día de hoy. En 2024 acabaremos con otros 130.000 vehículos eléctricos aproximadamente. Pero para llegar al objetivo tendríamos que estar matriculando anualmente 800.000. Su plan es inviable porque sus números no dan», comentan a THE OBJECTIVE fuentes del sector de automóvil.
En los últimos meses han sonado nombres de empresas para invertir en España en el sector de los vehículos: desde gigafactorías hasta nuevas líneas fabricación. «Celebramos que venga inversión a España, la relación nuestra con el Ministerio de Transportes no es diaria pero casi. Una cosa es atraer inversión, pero si no se vende , ¿qué ocurre? Si no colocas el 20% de lo que se fabrica en el país, es imposible. El mercado automovilístico ahora mismo está muy bajo», señalan las mismas fuentes.
El sector subraya que es la primera vez en la historia en la que se le obliga a un ciudadano a comprar un tipo de vehículo (el eléctrico) y no se están tomando medidas para incentivar esa compra. «Nosotros como fabricantes hacemos los coches eléctricos, pero si el ciudadano nos pide híbridos, hacemos híbridos. Y ahora mismo lo que más se está vendiendo es el híbrido. El Gobierno no puede bajarse de lo que marca la Unión Europea, pero lo que tiene que hacer es dar ayudas directas al coche eléctrico», señalan las mismas fuentes.
Sobre cómo se ha consensuado la cifra de los 5,5 millones de euros, el sector asegura que con ellos «no han hablado. El Pniec no ha sido consensuado con la industria. Ha sido una decisión única y exclusiva del Ministerio de Transición Ecológica. Tampoco con el ministro de Industria, Jordi Hereu. Ha habido algunas consultas, pero no se ha tomado en consideración en nada al sector para esa cifra».
A mediados de junio, el presidente ejecutivo de SEAT y Cupra, Wayne Griffiths, comunicó su dimisión irrevocable de la presidencia de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC). Esta no es una organización cualquiera. De hecho, es la primera visita obligada que hace un ministro de Industria recién elegido por su fuerte influencia en el sector. La decisión de Griffiths se debió «a la inacción del Gobierno» en favor de la electrificación. «España tiene que mejorar la infraestructura pública de recarga y facilitar la compra de coches electrificados con un verdadero plan de incentivos fiscales que permita cobrar la ayuda en el momento de la compra», explicó Griffiths.
Inversiones chinas
Los anuncios de inversión china en coches eléctricos son constantes en España. Hace unos meses, en Ferrol, un puerto insignia para la construcción de proyectos de eólica marina en el mundo, se celebró la llegada del gigante chino Arcfox, la marca premium de coches eléctricos de Baic (Beijing Automotive Industry Holding) y uno de los cinco primeros fabricantes de automóviles del país asiático. Anunció que establecerá su centro logístico para la exportación de coches a Europa en las instalaciones del puerto exterior.
Hace unos días, el fabricante chino de vehículos eléctricos Xpeng aterrizó de forma oficial en España en un evento en Madrid al que asistió parte de la cúpula del grupo a nivel mundial y en la que se anunció el lanzamiento de los tres modelos del grupo -el G6, el G9 y el P7i-, que estarán en circulación en las carreteras españolas y portuguesas en los próximos años.
Mientras tanto, en la Unión Europea sigue el debate en torno a los aranceles a los coches eléctricos chinos. Hace unos días, el embajador de la República Popular China en España, Yao Jing, se mostró confiado en que la visita del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al país asiático sirviese para que la Unión Europea «reconsiderase su actitud» de imponer aranceles a los coches eléctricos chinos durante los próximos cinco años.
