Una apisonadora destruirá cerca de 1.400 armas incautadas durante décadas por las fuerzas de seguridad a organizaciones terroristas, en su mayoría a ETA, aunque también habrá armamento intervenido a GRAPO. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, preside este mediodía el acto.
Lo más importante: la destrucción simbólica de estas armas se celebrará en el colegio de Guardias Jóvenes de la Guardia Civil de Valdemoro, en Madrid, en un acto al que acudirán el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y representantes de los gobiernos vasco y navarro, así como del Poder Judicial y del Ministerio Fiscal. El Colectivo de Víctimas del Terrorismo (Covite) no acudirá al acto, que considera «propagandístico» y ha recordado que «más de la mitad de los crímenes de ETA siguen sin resolver».
Sí está prevista la presencia de miembros de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y de varias Policías autonómicas, funcionarios de Instituciones Penitenciarias y Fuerzas Armadas. La organización de este acto ha sido impulsada por el Ministerio del Interior y el Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo, cuyo patronato encabeza el presidente del Gobierno.
Al acto han sido invitados representantes de las asociaciones y fundaciones de víctimas del terrorismo, entre ellas Dignidad y Justicia, que también ha declinado la asistencia al considerar su presidente, Daniel Portero, que se trata de «una maniobra publicitaria» del Ejecutivo de Sánchez para tratar de «tapar el abandono, humillación y traición a los que tiene sometidas a las víctimas del terrorismo».
Covite se muestra igulamente crítica y su presidenta, Consuelo Ordóñez, señala: «Jamás iríamos a un acto público en el que se destruyen pruebas que han podido servir para esclarecer los asesinatos de nuestros familiares. Nos han asegurado que las armas que se van a destruir ya no tienen valor judicial para futuras investigaciones, pero es lógico que tengamos dudas sobre si servirían para esclarecer alguno de los más de 350 crímenes de ETA que todavía están sin resolver».
