El Gobierno sigue adelante con el 155 ante la negativa de Puigdemont de convocar elecciones

El Gobierno de Mariano Rajoy sigue adelante con la aplicación del artículo 155 de la Constitución ante la negativa del president de la Generalitat, Carles Puigdemont, de convocar a elecciones. La vicepresidenta del Gobierno , Soraya Sáenz de Santamaría, ha pedido a la comisión del Senado la aprobación de las medidas acordadas en Consejo de Ministros al amparo del citado artículo. “Es cierto que el 155 es un mecanismo excepcional, no es exclusivo de España”. Ha dicho que la aplicación del artículo constitucional -que permitiría al Gobierno central asumir algunas competencias de la Generalitat- no se refiere a “un nuevo centralismo político” sino que será usado “para proteger al autogobierno de Cataluña frente al desgobierno independentista”.

Sáenz de Santamaría ha afirmado que los promotores del independentismo han echado por tierra “a la mejor Cataluña de su historia”. La vicepresidenta ha argumentado que entre otras cosas, numerosas empresas han dejado la región y que “la sombra de la desaceleración amenaza la economía catalana”. También que las imposiciones del independentismo han “ahogado el carácter dinámico y moderno de los catalanes”.

La representante del Gobierno central ha afirmado que los independentistas no han logrado el apoyo de países serios, ni de la Unión Europea. “La primera responsabilidad de un Gobierno es respetar y hacer respetar las leyes. En este caso, hablamos de la Constitución y del estatuto de Cataluña”, dijo en cuanto a la función del Ejecutivo ante la crisis catalana.

Ha asegurado que los líderes secesionistas han “puesto las instituciones de Cataluña a las órdenes «del independentismo que ellos representan”.

▶️ Soraya Sáenz de Santamaría describe las consecuencias de la irresponsabilidad de los dirigentes de la Generalitat pic.twitter.com/i5NdHdJHH4

— Partido Popular (@PPopular) 26 de octubre de 2017

“El viaje a ninguna parte del independentismo debe llegar a su punto de retorno. Por esto, el sábado remitimos a esta Cámara un acuerdo que permita abrir una nueva etapa para que se recupere el bienestar, convivencia y concordia en Cataluña”, ha afirmado ante el espacio de representación territorial.

“Todo esto empezó no como una causa por la independencia, sino por una enorme irresponsabilidad política”. Asimismo, ha sostenido que ha ido creciendo esa irresponsabilidad, así como la intolerancia. “Sobre todo ha ido creciendo la intolerancia a la verdad”.

Dice que el expresidente de la Generalitat, Artur Mas, tomó la ruta independentista para enfrentar una crisis económica. A su parecer, Mas decidió, afectar a toda la región, en vez de «asumir su responsabilidad».

(Luego,) “Puigdemont se convirtió en presidente por ser la opción más cómoda para los radicales”, ha continuado

Saénz de Santamaría ha insistido en que los independentistas se han negado a dialogar.

“Se han negado a participar en la creación de un nuevo modelo de financiación económica, a pesar de que todo esto comenzó como un problema de financiación”, ha argumentado.

«El objetivo final del 155 es celebrar elecciones en situación de normalidad política y neutralidad institucional» @Sorayapp

— Partido Popular (@PPopular) 26 de octubre de 2017

La comisión no ha autorizado a comparecer en la sesión al enviado de Puigdemont, Ferrán Mascarell, quien por ello dejó la Cámara.

En su intervención, el portavoz del PDeCAT, Josep Lluís -en nombre del Govern- ha iniciado pidiendo la libertad de los presidentes de Òmniun Cultural y la Asamblea Nacional Catalana (ANC), Jordi Cuixart y Jordi Sànchez, a quienes calificó de «presos políticos».

Entretanto, Jordi Sánchez desde la prisión ha enviado un mensaje. Ha escrito un Tweet en el que ha dicho: “Sabiduría, coraje y unidad son clave. Busquen acuerdo hasta el último minuto. No les ponemos fácil”.

Fil de @jordisanchezp des de la presó:
Saviesa, coratge i unitat són clau.
Busqueu acord fins l’últim minut. No els hi posem fàcil.

— Assemblea Nacional (@assemblea) October 26, 2017

Josep Lluís, desde el Senado, ha asegurado que la aplicación del 155 es «un golpe de Estado del nacionalismo español». En cuanto al rechazo de la comparecencia de Mascarell, ha soltado: «menos mal que el president no vino, después de ver cómo han tratado al delegado».

Por su parte, los socialistas han introducido una enmienda en el texto que tramita la Cámara alta para que las medidas se mantuvieran en suspenso de haber elecciones, pero el PP -que cuenta con la mayoría absoluta- la ha rechazado.

El Senado debería aprobar este viernes la aplicación del nunca usado hasta ahora artículo 155 de la Constitución. Entre las medidas solicitadas, el ejecutivo reclama la destitución del gobierno de Puigdemont, la supervisión de la actividad del parlamento catalán o la toma de control de la policía o los medios de comunicación públicos regionales.