El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha confirmado este martes que la economía española se desplomó un 5,2% en el primer trimestre del año respecto al anterior a consecuencia de la pandemia de coronavirus, lo que marca una caída sin precedentes desde que comenzó la serie estadística hace medio siglo.
Por qué te lo contamos: el coronavirus no solo ha causado una crisis sanitaria, sino que ha causado también una económica que se teme que pueda llevar a una recesión de larga duración. Esta caída de la economía es mayor a la de la anterior crisis económica, pues en el primer trimestre de 2009 fue del 2,6%.
El descenso del primer trimestre de 2020 sitúa el consumo de los hogares con una caída del 6,6% trimestral. La inversión bajó un 5,7% debido a la caída de la empresarial, del 8%, ya que la destinada a vivienda y edificación lo hizo en menor medida, un 5,9%. Por otra parte, el gasto público se aceleró más de un punto en el trimestre, hasta crecer un 1,8%, lo que supone el mayor aumento en 12 años, desde el primer trimestre de 2008.
La demanda externa también sufrió un gran descenso, lastrado más por las exportaciones (8,2%) que por las importaciones (6,6%), en línea con el hundimiento del consumo y la inversión nacional.
El impacto de la COVID-19[contexto id=»460724″] sobre el empleo es mayor en las horas trabajadas, que descendieron un 5% respecto al trimestre anterior, que en los puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, que cayeron un 1,9%.
Desde el punto de vista de la oferta, las ramas de actividad con mayores caídas trimestrales de valor añadido bruto fueron el comercio, transporte y hostelería (11,1%), actividades artísticas, recreativas y otros servicios (8,5%), actividades profesionales, científicas y técnicas (6,1 %) e información y telecomunicaciones (2,7%). Destaca, no obstante, el incremento trimestral de las actividades financieras y de seguros (3,4 %).
En la comparativa interanual, la caída del PIB fue del 4,1%, respecto al primer trimestre de 2019. Respecto a hace un año, se han destruido 102.000 puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, en tanto que la productividad por puesto de trabajo equivalente bajó un 3,5 %.