El presidente del Parlamento británico rechaza votar de nuevo sobre el acuerdo del Brexit
«La moción no será debatida», ha anunciado Bercow por considerar que sería «repetitivo» organizar un segundo voto sobre la misma cuestión
El presidente de la Cámara de los Comunes, John Bercow, ha rechazado someter a la votación de los diputados el lunes una moción del Gobierno de Boris Johnson sobre el acuerdo de Brexit[contexto id=»381725″], dado que esta ya fue presentada el sábado.
«La moción no será debatida», ha anunciado Bercow por considerar que sería «repetitivo» organizar un segundo voto sobre la misma cuestión. La moción había sido enmendada el sábado, lo que obligó a Johnson a pedir a la Unión Europea un nuevo aplazamiento del Brexit, actualmente previsto para el 31 de octubre.
El primer ministro Boris Johnson, cuya determinación a sacar al Reino Unido de la UE a final de mes no cesa de chocar con obstáculos, ha visto así denegado su intento de someter el lunes el acuerdo de Brexit al Parlamento por segunda vez.
Tras volver triunfante de Bruselas con un nuevo acuerdo que parecía imposible, Johnson había convocado al Parlamento el sábado, reunido por primera vez en fin de semana desde la guerra de las Malvinas en 1982, confiando en lograr la aprobación denegada tres veces a su predecesores Theresa May.
Pero solo consiguió que los diputados pospusieran su decisión hasta que haya sido aprobada la legislación necesaria para implementarlo.
Esto lo obligó, muy a su pesar, a pedir a la UE un nuevo aplazamiento de la fecha del Brexit, inicialmente prevista para el pasado marzo pero retrasada dos veces, actualmente al 31 de octubre.
Por imposición legal Johnson envió una carta a Bruselas con dicha petición, pero no la firmó y la acompañó de una segunda misiva, ésta firmada, en la que consideraba que sería una mala idea.
Y el lunes hubiese querido intentar de nuevo obtener el apoyo de los parlamentarios al acuerdo con la UE, que regula las condiciones del divorcio tras 46 años de membresía, la factura -de unos 39.000 millones de libras- que Londres debe pagar, los derechos de sus respectivos ciudadanos y un periodo de transición hasta finales de 2020 ampliable dos años más.