El Tribunal Supremo confirma la prisión permanente para el Chicle por asesinar a Diana Quer
El Tribunal Supremo ha ratificado la condena de prisión permanente revisable para José Enrique Abuín Gey, alias el Chicle, por el asesinato de la joven madrileña Diana Quer, a quien produjo un «sufrimiento atroz» por un acto que fue de tal «perversidad» que «supone un desprecio absoluto a la mujer».
Los detalles: además de la prisión permanente, el Supremo confirma otra pena de cuatro años de cárcel por delitos de detención ilegal y agresión sexual así como el pago de una indemnización de 130.000 euros a cada uno de los progenitores y de 40.000 euros a la hermana de la víctima.
Justifica el tribunal que la prisión permanente revisable «se acomoda a la gravedad y perversidad del hecho, su mecánica comisiva y el ataque tan grave a una mujer como el que desplegó el recurrente». El Chicle cometió un crimen «tratándola, además, como si fuera un mero objeto, y silenciando durante tiempo lo ocurrido, hasta que no tuvo más remedio que reconocer ante los agentes policiales el lugar dónde estaba la víctima, silencio que también daña, como lo hizo, al entorno familiar de Diana, por el sufrimiento de no saber lo que había pasado con ella».
La sentencia, de la que ha sido ponente Vicente Magro, considera probado que El Chicle secuestró a Diana para atentar contra su libertad sexual y que la asesinó por estrangulamiento para evitar que le delatase por lo que había hecho, lo cual anula la tesis de la defensa de que se desnucó cuando se la encontró en la calle.
La Sala explica que, aunque no hay pruebas concretas de que Diana Quer fuera violada, el acusado sí llevó a cabo actos de naturaleza sexual «inexcusables». El condenado «la introduce en su vehículo de forma forzada, arroja luego el móvil y la lleva a la nave en un lugar apartado (…) forzándola a desnudarla y quitándole su ropa interior para después de hacerlo matarla y arrojarla desnuda al pozo».
Así, según los magistrados, «cualquiera que fuera el acto sexual» sirve para castigar su conducta con la pena de prisión permanente, que se aplica, entre otros casos, para el asesinato posterior a un delito contra la libertad sexual que el autor hubiera cometido sobre la víctima. Es por ello que la Sala señala que aunque «la víctima fue Diana, pero bien hubiera sido cualquier otra mujer[contexto id=»381727″] que hubiera pasado por allí esa noche» ya que «la disposición y decisión» de Abuín «demostraba la evidencia de que lo que hizo era lo que tenía preparado, y acabó ejecutando».
Diana Quer, que tenía 18 años en el momento de los hechos, fue agredida sexualmente y asesinada tras su desaparición el 22 de agosto de 2016. Acudió esa noche a una fiesta en A Pobra do Caramiñal, localidad coruñesa en la que pasaba el verano con su madre y su hermana pequeña, pero nunca regresó. Su cuerpo sin vida fue hallado en la madrugada del 31 de diciembre de 2017, dentro de un pozo con agua donde había permanecido más de 500 días sumergido. El pozo fue localizado en una nave de Asados, en el vecino municipio de Rianxo, muy cerca de la casa que habitan los padres del Chicle.