Los 44 tripulantes del submarino argentino desaparecido han fallecido
El viento y las fuertes olas complican aún más las tareas de búsqueda del submarino argentino
Reuters
Ocho días después de la desaparición del submarino ‘ARA San Juan’, el portavoz de la Armada Argentina, Enrique Balbi, ha afirmado que el Gobierno recibió un informe a través del embajador argentino en Austria de que «hubo un evento anómalo, singular, corto, violento y no nuclear consistente con una explosión» en la zona del último contacto del navío. La noticia ha dejado sin esperanzas a los familiares de los 44 tripulantes de la nave. Según TVE están muertos. Balbi ha indicado que la novedad “coincide” con el dato aportado ayer por la agencia internacional Ismerlo, especializada en el rescate de submarinos siniestrados, sobre el registro de un «ruido» a apenas 30 millas de la última localización del navío, según La Nación de Argentina.
Todo esto indica que la nave sufrió una explosión y eso explicaría que los tripulantes no utilizaran los mecanismos de emergencia que tenían a su disposición. Según la Armada, podría tratarse de una implosión, y por eso tendría sentido que en todo este tiempo no haya aparecido ningún trozo del submarino. Ante esta novedad, algunos familiares han culpado a la Armada por mantener en funcionamiento un submarino de 1985.
La esposa de uno de los tripulantes ha dicho, tras conocerse que hubo una explosión, que aunque aguardaban noticias con «esperanza», los marineros «no van a volver nunca más». «No nos quedó santo por rezar ni a nadie por pedir. No sé si hay un destino marcado para cada uno. Hay gente que no cree en eso, no volvieron y no van a volver nunca más», ha dicho a la prensa Jessica Gopar, esposa del cabo principal Fernando Gabriel Santilli.
«No sabemos la causa que produjo en ese lugar, en esa fecha, un evento de estas características», ha destacado Balbi. También ha remarcado que reforzarán la búsqueda del navío: «En consecuencia, seguimos buscando. Hasta tener evidencia concreta de dónde está el submarino y nuestros 44 tripulantes». «En cuando a cualquier hipótesis o conjetura, hasta que no tengamos evidencia certera, no podemos afirmar ninguna afirmación concluyente, valga la redundancia», ha añadido.
Este jueves trabajos de los buques que se preparan para el rescate submarino se encuentran complicados por los fuertes vientos de entre 60 y 80 kilómetros por hora que soplan en Comodoro Rivadavia, en el océano Atlántico Sur. La Nación también informa que el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) ha reportado que las ráfagas de viento que están causando olas de más de cinco metros, se mantendrán a lo largo de toda la jornada lo que dificulta la búsqueda de los restos humanos y del submarino.
Este miércoles, la Armada en un parte oficial señaló que el operativo había entrado en una fase crítica debido a la posibilidad de que se necesite reponer el oxígeno para mantener a los 44 tripulantes atrapados con vida. En Comodoro Rivadavia, donde han llegado 15 aviones de distintos países para buscar al submarino, se viven intensamente las tareas de búsqueda.vLa ciudad se prepara para cualquier emergencia con los hospitales en estado de alerta, y medidas en el tránsito para facilitar los desplazamientos de la logística entre el aeropuerto y las instalaciones portuarias.
El ‘ARA San Juan’ había informado sobre una avería en las baterías, pero sin declararlo como emergencia. Fue la última comunicación del submarino, el miércoles pasado, cuando navegaba por el Golfo San Jorge, a 450 kilómetros de la costa argentina. La zona de búsqueda abarca 482.507 kilómetros cuadrados, ha explicado el ministerio de Defensa. Si finalmente los tripulantes no son encontrados, Argentina sufriría la peor pérdida militar desde la guerra de Malvinas en 1982, en la que murieron 649 soldados argentinos.
