Elon Musk presenta la nave con la que quiere llevarte a Marte (y más allá)
Su nombre es Starship, está hecha de acero inoxidable y tiene capacidad para 100 personas
El objetivo que se propuso Elon Musk de llevar humanos a Marte –y que algunos expertos catalogaron y catalogan de fantasioso– sigue adelante. El magnate ha decidido convocar a la prensa este fin de semana el primer prototipo en escala real de la Starship, la nave espacial con la SpaceX aspira a realizar viajes interplanetarios.
La compañía, que ha estado construyendo dos prototipos en paralelo con dos equipos distintos que compiten entre sí –uno desde Boca Chica (Texas), otro desde Cabo Cañaveral (Florida)–, desarrolla esta nave de acero inoxidable de 50 metros de largo y nueve de diámetro con capacidad para 100 personas sin financiación de la NASA y con un diseño básico, dada la política de máxima optimización ante los limitados recursos económicos de los que disponen para la hazaña.
Starship serves as a large, long-duration spacecraft capable of carrying passengers or cargo to Earth orbit, planetary destinations, and between destinations on Earth pic.twitter.com/NoNoOjBW50
— SpaceX (@SpaceX) September 29, 2019
Uno de los principales retos a los que se enfrenta la compañía aeroespacial es el peso de la nave, que ahora mismo ronda las 200 toneladas. «Bajarlo a 99 sería superépico», dice Musk. Sin embargo, el objetivo más alcanzable que se marcan es que se reduzca hasta las 120 toneladas sin combustible. Lo que no quita que la intención sea que los próximos modelos conviertan a la nave en un objeto cada vez más ligero y más fino, más sofisticado. Lo que incumbe, por supuesto, al diseño.
Por otra parte, el motor que ha presentado Elon Musk es bien distinto al de sus cohetes Falcon 9. Los motores Raptor de los que dispone la Starship –tres– necesitan 3,5 toneladas de oxígeno por cada tonelada de metano líquido. A día de hoy, los Merlin del Falcon requieren de 2,5 toneladas de oxígeno líquido por cada uno de metano líquido.
El primer vuelo de prueba de la versión texana tendrá lugar en máximo dos meses, según los pronósticos de Musk, y subirá hasta los 20 kilómetros de altura. Luego aterrizará en Boca Chica. La versión floridana esperará unas semanas más.